Simulacro para los Juegos: “En París, pasará algo grande”

El remo sólo aporta una plata al medallero olímpico español. Fernando Climent y Luis María Lasúrtegui, en Los Ángeles 1984, se subieron a un podio único hasta el momento. En los Juegos de París, 40 años después, podría terminar la espera. “Nos vemos muy preparados. Queremos romper la mala racha del remo español en los últimos ciclos. Estamos entrenando para ello”, coinciden los cuatro botes clasificados para la cita francesa, conformados por Rodrigo Conde y Aleix García (doble scull), Javier García y Jaime Canalejo (dos sin timonel), Caetano Horta y Dennis Carracedo (doble scull ligero) y Esther Briz y Aina Cid (dos sin). Todos, junto a otras tres embarcaciones (dos paralímpicas), estarán en los Europeos de Szeged (Hungría), que tienen lugar desde este jueves al domingo. Un simulacro para el verano.

“Los Europeos nos van a servir para ver si vamos en la dirección correcta. Serán un brainstorming para llegar en óptimas condiciones”, señala Aina Cid, que en París disputará sus terceros Juegos. Esta vez, junto a Esther Briz y con mucho optimismo. “Tengo un buen presentimiento. Creo que a la tercera irá la vencida. Lo creo en el fondo de mi corazón”, asegurando mirando a su compañera, con la que emprendió una trepidante aventura en mayo del año pasado. Con sólo dos meses de entrenamientos, debutaron con un oro en la Copa del Mundo de Zagreb. Luego, también se colgaron un bronce en los Europeos de Eslovenia. Hubo química desde el principio. “Lo físico y lo mental se pueden entrenar, pero esa parte, que es muy importante, es mucho más difícil de obtener. En eso, tenemos mucho ganado”, asegura Esther, “chispa y frescura” para potenciar la experiencia de Aina.

Como ellas, el año pasado, también conectaron Caetano Horta y Dennis Carracedo, que debutaron en los Europeos con sólo dos semanas de entrenamientos conjuntos y tras una reasignación de los botes (Horta había empezado el año al lado de Manel Balastegui). “Al subirnos el primero día, yo ya vi que el barco iba a funcionar. Venía de estar un par de años con Manel y notaba que no iba del todo fino. Con Dennis, el barco reaccionaba fácil”, recuerda Caetano. “Cada uno asumió un rol. Él es una persona más tranquila y más táctica; yo soy una persona que, si me ponen las cosas fáciles, pongo las cosas fáciles”, completa Dennis. Su historial de competiciones, prácticamente en blanco, pero notable (fueron quintos en los Mundiales), les permite ir de tapados. “Eso nos hace muy peligrosos. En París, pasará algo grande. Somos nuevos y no sentimos presión, más allá de dar nuestra mejor versión. Si eso es ser campeones olímpicos, lo será”, coinciden.

Con ilusiones renovadas

Con más meses de ‘matrimonio’, tanto en los Europeos como en los Juegos, también estarán los dos botes que, en 2022, se proclamaron subcampeones del mundo, algo inédito en la historia del remo español. El año pasado, sin embargo, ni Rodrigo Conde y Aleix García (doble scull) ni Javier García y Jaime Canalejo pudieron revalidar su podio planetario. En el campeonato continental, además, sólo tocaron metal los segundos, con un bronce. Pese a ello, no saltaron las alarmas. Todo forma parte del proceso. “Fue un año de aprendizaje. Nos ha ayudado a pegar el apretón que estamos pegando este año”, reflexiona Conde. “No fue un fracaso. Tenemos nivel de medalla y es ahí donde hay que estar. Luego, la diferencia para subirse al podio está en el propio día de la competición”, se suma Javier García.

Tras sus palabras, se esconde un cambio de mentalidad muy consolidada en este ciclo olímpico. “Ahora, nos lo creemos. Yo viví la época en la que pensar en una medalla mundial era prácticamente imposible. Cuando se consigue una, la siguiente está más cerca”, apunta Canalejo. “Tenemos una identidad como grupo que cada vez es más fuerte. También ha aumentado el apoyo de la Federación”, destaca Aleix García, en referencia a un equipo de fisios, nutricionistas o preparadores físicos con el que antes no se contaba. En conjunto, la fórmula del optimismo. “Los cuatro botes que estamos clasificados tenemos opciones de medalla. Yo apuesto con que se mejorará Tokio, que fueron tres diplomas”, aventura Javi. “Yo digo que tres pueden caer. Hay que soñar en grande”, se suma Aleix para aumentar la apuesta. En los Europeos, las predicciones pasarán su primer test.

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