Rusia declara terrorista a Gari Kasparov

Gari Kasparov entra en la lista de terroristas y extremistas de Rusia. El famoso ajedrecista ha recibido esa catalogación por parte de Rosfinmonitoring, el organismo de control financiero del país que preside Vladimir Putin. El Ministerio de Interior de Rusia le acusa de hacer una subasta para recaudar fondos que ayudaran a los ciudadanos rusos y bielorrusos que lucharan del lado de Ucrania. Una pena que en Rusia puede ser de hasta cinco años de cárcel, según informa TASS.

La respuesta del Ogro de Bakú, como se le conocía en los tableros, no ha tardado en llegar en su cuenta de X, en la que tiene un millón de seguidores: “Un honor que dice más sobre el régimen fascista de Putin que sobre mí. Como dijo Goldwater: el extremismo en la defensa de la libertad no es un vicio y la moderación en la búsqueda de la justicia no es una virtud. Pero toda oposición, o simple decencia, debe ser calificada de extremista por la dictadura”.

Ya retirado del ajedrez de élite, la vida pública de Kasparov está fuertemente vinculada a la política. Nació hace 60 años en Bakú (Azeirbaiyán), cuando su país era parte de la Unión Soviética. Tras la desintegración del bloque comunista, tuvo la ciudadanía rusa y muchos de sus mejores años como ajedrecista los vivió bajo la bandera de Rusia, con la que ganó ocho olimpiadas. Pero con la llegada de Putin al poder todo cambió…

Se retiró para dedicarse a la política

Kasparov se retiró en 2005 del ajedrez oficial, con el objetivo de dedicarse a la militancia política. Siempre fue crítico con la figura de Putin al que ha llegado a llamar “el hombre más peligroso del mundo”. Se planteó incluso presentarse a las elecciones de Rusia, pero finalmente no lo hizo. En un acto promocional, incluso llegó a ser golpeado en la cabeza por un aficionado con un tablero. Al parecer, le dijo algo así como: “Te quise por tu ajedrez, pero tus ideales políticos están mal”.

En la actualidad vive en Estados Unidos. Se trasladó en 2013 porque temía que podía ser procesado por su actividad política y sus críticas al régimen del Gobierno. También ha publicado un libro llamado ‘Se Acerca el invierno’, que es una dura crítica a Putin y en el que incluso le califica como “la mayor amenaza para la humanidad” por encima del terrorismo islámico.

Tras la invasión de Rusia a Ucrania, Kasparov creó un Comité Antiguerra en el que se pedía declarar “criminales de guerra” a los líderes rusos implicados en el conflicto bélico.

Kasparov-Karpov, un duelo más allá del ajedrez

Para muchos aficionados, Kasparov sigue siendo el mejor jugador de la historia del deporte ciencia. El gran precursor del ajedrez moderno consiguió imponer su supremacía frente al resto de los jugadores durante más de quince años e incluso se atrevió con la Inteligencia Artificial, contra la que terminó sucumbiendo en un mundialmente retransmitido segundo asalto.

Sus duelos contra Anatoli Karpov, especialmente aquellos en los que había un título mundial de por medio, se convirtieron en una batalla propagandística sobre la política del país. Mientras que Kasparov siempre se ha posicionado contra el régimen de Vladimir Putin, Karpov se alió con el presidente e incluso llegó a ser diputado de la Duma. No obstante, desde finales de 2022, ‘la boa constrictor’ permanece en el ostracismo después de haber sufrido una conmoción cerebral a consecuencia de una caída en su casa.

Aunque Karpov fuera uno de los 351 diputados rusos que votó a favor del reconocimiento de la independencia de las provincias ucranianas de Lugansk y Donietsk, en todo momento se ha manifestado en contra de la invasión de Rusia a Ucrania. “Yo no he votado a favor de la guerra, como ustedes afirman. Es MENTIRA”, le escribió a la revista francesa ‘Europe Echecs’ poco después del estallido del conflicto bélico.

De hecho, Anatoli criticó a todos aquellos países que recurren a las guerras para defender sus pretensiones políticas. “Es absurdo que las guerras se diriman entre ejércitos, deberían dirimirse entre los mejores ajedrecistas de cada país. Eso nos ahorraría muchas vidas, mucha destrucción y mucho sufrimiento”.