Rafa Lozano Júnior: “Quien tiene calidad la tiene en un peso y en otro”

“Estoy contento, aunque no es el resultado que yo quería. Pero hay que estar contento porque me voy de aquí siendo subcampeón mundial”. Rafael Lozano Júnior, pocas horas después de hacer historia para el boxeo español tras ser el primero que disputaba una final mundialista, mostraba su lado más competitivo al no conformarse con la medalla de plata obtenida en el certamen de Liverpool.

El kazajo Sabyrkhan le ganó por decisión unánime, después de haber apeado por el camino al francés Huppocrate en la primera ronda, al italiano Sciacca en octavos, al mongol Kharkhuu en cuartos de final y al irlandés Joyce en las semifinales del sábado. Por lo tanto, 10 días de máxima intensidad y competición. El púgil cordobés aseguraba, haciendo un repaso a su hoja de ruta, que “Ha sido un torneo en el que me he sentido muy bien y muy tranquilo, y así se lo he hecho ver a mis compañeros y a mi equipo. No tuve la percepción de campeonato y eso es lo que me ha dado el ser subcampeón mundial: la calma”.

Sobre la final, ha explicado que “las sensaciones eran distintas, porque ya era mi quinto combate. Al final, se vio que el otro estaba un poquito mejor preparado que yo y hay que aceptar la derrota y ya está”. Sin duda, otra manera de tener un aprendizaje en un camino que todavía se puede entender que está empezando a sus 20 años de edad.

Para esta cita de Liverpool, Rafael Lozano Júnior decidió subirse a la división de menos de 55 kilos. Y la apuesta le ha salido rentable en función al resultado. Con todo, condesaba que “hubiera preferido mi peso, porque son como yo y, probablemente, me sienta más fuerte que ellos”. De ahí que apuntara a que “todo tiene sus pros y sus contras. Hemos intentado sacar ventaja y así seguiremos haciéndolo”. De hecho, reconocía que “no se ha dado mal, porque se ha visto que quien tiene calidad la tiene en un peso y en otro”.

Rafael Lozano Júnior tiene en su padre un ejemplo en su padre, quien logró dos medallas olímpicas entre el bronce de Atlanta y la plata de Sydney. Además, es el seleccionador nacional. El Balín, como se le conoce boxísticamente por ser hijo del Balita, desvelaba que “mi padre me ha dicho que está orgulloso de mí, pero que hay que seguir. Que no se puede bajar ni para coger impulso”. Y volvía a los días vividos durante el Mundial para recalcar que “me quedo que mi familia y mi equipo están orgullosos de mi competición”.

De hecho, ya piensa en los siguientes entrenamientos y concentraciones. Pero, sobre todo, con un objetivo a medio plazo fijado en la cita de los Juegos de Los Ángeles de 2028 tras su experiencia de París del año pasado. El Balín confesaba que “sueño con ser campeón olímpico y representar a mi país, a Andalucía y a Córdoba en los siguientes Juegos”. Por lo visto en Liverpool, está en el camino correcto para conseguirlo.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí