Pantoja caza al ‘samurái callejero’
El brasileño defiende por tercera vez su cinturón del peso mosca al someter en el segundo asalto a Kai Asakura en la pelea estelar del UFC 310 en Phoenix, Estados Unidos.
Alexandre Pantoja está un escalón por encima. Es el rey legítimo de la división del peso mosca, no hay rivales que puedan acercarse ni un poco a su nivel. El brasileño retuvo su cinturón al someter en el segundo asalto a Kai Asakura, la promesa japonesa que venía directa de RIZIN para intentar derrocar al monarca más consolidado de la compañía, en la pelea estelar del UFC 310 en Phoenix, Estados Unidos. Nuevamente, imposible. “Ese es el nivel de la UFC, es muy alto. ¿Qué venga un japonés a quitarme el cinturón? No”, dijo entre risas el campeón.
Asakura era la gran apuesta de la UFC, no solo para intentar destronar a Pantoja y que hubiese más movimiento en el peso mosca, una división prácticamente estancada, sino para abrirse paso en un nuevo mercado, Japón. Kai se postulaba como una de las grandes promesas y como el encargado de captar el público del país asiático, ya que la compañía no tiene grandes nombres japoneses en la actualidad. Pero el brasileño no ha permitido que el debutante, que en su primera pelea ya disputaba el título, pasase del segundo round.
El brasileño salió con todo, con una intensidad abrumadora. Se lanzó a por la rodilla de Kai, conectándole varias manos. Pantoja le cazó con una dura izquierda y le presionó contra la reja hasta que llevó el choque al suelo, quedando por encima al aprovechar un error del japonés, que se había tropezado. Volvieron arriba y, una vez de pie, intercambiaron manos, con Asakura peleándole de tú a tú al campeón. En el segundo round, el monarca salió incluso con más fuerza. Llegó con otra izquierda, a lo que el japonés respondió con una derecha. Intentó barrerle el brasileño y le cogió la espalda. Una vez en el suelo, le finalizó con un mataleón.
Un Rakhmonov imparable
La pelea coestelar robó todos los focos en el UFC 310. Shavkat Rakhmonov mantiene su postura de aspirante al título, que iba a disputar en este evento, pero Belal Muhammad tuvo una infección en el pie que le impidió subir a la jaula, aunque sí que estuvo viéndolo todo en primera fila y subió a la jaula a hacer un sobrio cara a cara. El kazajo se impuso por decisión unánime (triple 48-47) a Ian Machado Garry, que tuvo a Charles Oliveira en su esquina, arrebatándole el invicto, y llegando así por primera vez en su carrera a las cartulinas.
Ambos peleadores empezaron tanteándose, estudiándose. Rakhomov cerró la distancia de la pelea para presionar en el clinch, poniendo contra la reja al irlandés mientras metía el hombro y la cabeza. El irlandés aguantaba, con una buena defensa, y lanzando rodillazos. Aguantó los intentos de derribo del kazajo, pero tuvo que ceder la espalda. Se la jugó buscando él el derribo, pero el kazajo era un muro inquebrantable. Respondió Rakhmonov con un derechazo que parecía una bomba. En el segundo asalto, el kazajo salió más ofensivo, conectando manos sueltas, pero potentes que sentía Garry, que se iba desplazando con una buena movilidad. No cedió nada Shavkat, cogiéndole la espalda y clavándole la rodilla, mientras trabajaba y presionaba.
Rakhmonov bajo la intensidad de su presión en el tercer round, y lo aprovechó el irlandés para conectar buenas patadas bajas. El kazajo cerró el asalto con varios giros. Y finalmente llegó el derribo más claro en el cuarto. Se puso encima, metiéndose en su guardia y trabajando en el ground and pound, castigándole el rostro. Garry, a la desesperada, intentó darle la vuelta al combate con una guillotina, acción que repitió hasta en dos ocasiones, pero que no consiguió cerrar. Shavkat se puso encima nuevamente para clavarle sus manos y codos. El último asalto fue de infarto. Rakhmonov se lazó a por el derribo, pero se encontró con la buena defensa del irlandés, que le cogió la espalda, metiendo un gancho y cerrando el triángulo al cuerpo. Consiguió salir el kazajo, volviendo a presionarle contra la reja.
Después de que sonase la campana, ambos luchadores se abrazaron y reconocieron el esfuerzo que habían realizado. “Ha sido un gran oponente, me he encontrado con varios problemas que he sabido resolver”, reconoció Shavkat. Se reafirma así en su postura de aspirante al cinturón, que es la próxima cita que le espera tras esta contundente victoria.
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