Pablo Cardona: “No recuerdo un día sin pádel en toda mi vida”
Un bombardero zurdo de 1,88 metros y 19 años que llama la atención de las estrellas profesionales, y que parte como jugador a seguir en 2024.
Pablo Cardona en grande como una puerta, porque no sólo es alto, también es ancho. Y fuerte. 1,88 metros y 19 años. Este chico de Mérida ya es uno de los señalados por las estrellas del circuito como jugador a seguir, un nuevo zurdo de alto nivel, que lleva dos años en Madrid y se entrena con Seba Nerone dispuesto a comerse el mundo.
-Por lo que sé, sus aficiones son taurinas y el pádel.
-Cosa de mi padre y que le gustan los toros y que fue uno de los socios fundadores del Padel Pro Tour, y luego también organizó pruebas de WPT. Nací en el 2004, y el PPT de Mérida se empezó a disputar en 2005. No tengo una imagen exacta de cómo empecé a jugar pero sí que no recuerdo ni un sólo día de mi vida sin que haya entrenado o jugado al pádel. Para llegar a profesional con 18 años tienes que prepararte desde mucho antes, tener un comportamiento profesional desde muy joven porque la gente no sabe cómo nos esforzamos en las categorías menores donde los chicos no dejan nada al azar.
-El año pasado, dos cuartos de final, y luego un carrusel de cambios de compañeros.
-Es que los cambios están a la orden del día en la actualidad. En 2023, la lesión de Lebrón provocó una cascada de cambios, y otra igual su regreso con Galán. Es que si te llama un jugador de ese nivel no les puede decir que no, y eso significa que empiezan los movimientos para el resto.
-¿Usted en quién se mira, a quién le gustaría parecerse?
-Siempre me he fijado en Juan Martín Diaz, zurdo también, una leyenda. Y en Mike Yanguas, que es un par de años mayor que yo, y hemos coincidido en menores, y claro, siempre te fijas en alguien que actúa en tu posición y que es un poco el choco al que quieres ganar. Tenemos muy buena relación personal, pero nunca jugaría con él: en la pista nos mataríamos porque hemos participando en algunos encuentros y son de alta tensión.
-¿Y con Arturo Coello?
-Son palabras mayores. Cuando me entrena Nerone repasamos algunos de sus movimientos, porque es zurdo y alto como yo, tenemos un estilo parecido. Pero Arturo hace muchas más cosas bien, no sólo la pega. Es el número uno con lo que eso significa. Hay golpes suyos que los ves en la televisión y parecen muy fáciles, pero son imposibles para la mayoría.
-¿Quiénes son los mejores en este momento?
-Creo que de entrada hay tres parejas superiores, y luego unas cuentas más van a luchar por la cuarta plaza. Galán y Lebrón cambiaron un poco el pádel con su estilo agresivo desde cualquier parte de la pista, y Coello y Tapia mantienen ese mismo perfil. Di Nenno y Stupaczuk son más regulares, una pareja clásica, pero nunca pierde los partidos que no se pueden perder. Luego hay otras parejas de alto nivel, como Sanyo y Paquito Navarro que si entran en funcionamiento van a dar mucha guerra, como Chingotto y Momo, o los mismos Álex Ruiz y Tello. Y luego ya aparecen muchas parejas de gran nivel en un pelotón que puede ganar o perder con cualquiera.
-¿A usted quién le resulta más complicado de jugar en el cruzado?
-¿Uno? Di Nenno. Te tiene todo el partido al límite; para hacerle un punto tienes que darle con la bola en la cabeza, no para de correr y llega a todos los tiros. Es un dolor de muelas.
-¿Qué objetivos deportivos se plantea para estar temporada?
-Volver a entrar lo antes posible entre las 16 mejores parejas, que con el cambio de ranking he salido de ese grupo. La temporada anterior alcancé dos cuartos de final, por tanto, en esta quiero llegar a alguna semifinal. Y luego lo que pretendo es ser competitivo, que cuando entre en la pista no jueguen conmigo. Sé que para enfrentarte a los mejores tienes que hacer un partido completo para estar a su altura, aunque luego te ganen, pero que sepan que también tienen que esforzarse. Sí, confío en mi, y tengo buenos golpes, pero me falta regularidad: puedo hace dos cosas estupendas, y luego coger una racha de cuatro errores seguidos. Eso lo tengo que mejorar.
-Su primer título ha sido en A Coruña, en el naciente Ultimate Padel Tour. ¿Lo va a seguir jugando?
-Voy a jugar todo el circuito Premier Pádel, y también la liga de Estados Unidos con el equipo de Las Vegas, el vigente campeón. Y la intención con Javi Ruiz es jugar todos los torneos que podamos del de UPT .
-Javi Ruiz, su compañero, vive en Málaga y usted en Madrid. ¿Cómo se lleva esa distancia?
-Hay muchos casos, como Sanyo y Paquito, en Alicante uno y en Madrid el otro. Ya pasamos mucho tiempo juntos: el domingo nos vamos a Arabia y luego a Qatar, dos semanas seguidas todo el día juntos. Hay veces que necesitas un poco de distancia, que terminar un torneo que te sale mal y estás disgustado, y que tienes que seguir entrenado con el mismo compañero con el que vienes rayado. Pues no lo veo mal que estemos cada uno en su casa.
-¿Le queda tiempo para hacer algo que no sea pádel?
-Estoy estudiando ADE en una universidad a distancia. Cojo la mitad de las asignaturas cada curso y así me sigo formado aunque en vez de terminar en cuatro años lo haga en ocho.