Olivier, el nadador que tiene un imán para la plata

Ganó David Betlehem, que venía de colgarse el bronce horas atrás en los diez kilómetros y que poco a poco parece suceder en la hegemonía húngara a Kristof Rasovszky. Pero el foco de los cinco kilómetros en aguas abiertas de los Europeos de Belgrado debería situarse sobre su perseguidor, sobre el subcampeón continental, un francés llamado Marc-Antoine Olivier que parece tener un imán para la plata. También en el segundo escalón del podio acabó el miércoles en la maratón acuática… Y en Roma 2022, por partida doble en Budapest 2021, en los Mundiales de Doha de febrero y en Gwangju 2019.

Casi desde el mismísimo lanzamiento al agua del río Sava, en la isla fluvial Ada Ciganlica, se situó en cabeza un Rasovszky de entrada poderoso, acaso rabioso por su noveno puesto del día anterior, cuyo ritmo marcó prácticamente toda la carrera, que sin ser vertiginoso –los tiempos se asemejaron a los intermedios de los diez kilómetros de este miércoles, precisamente la causa del agotamiento– sí fue claramente selectivo, hasta el punto de que a falta de una de las tres vueltas que se desarrollaban al circuito apenas quedaban en cabeza ocho nadadores.

Quienes no perdieron comba desde el primer instante al húngaro fueron su compatriota David Betlehem, muy presente también el día anterior, igual que los franceses Sacha Velly y Marc-Antoine Olivier, siempre atentos y pegados a la cabeza de carrera. No en vano, el subcampeón de los diez apenas 19 horas antes apretó cuando enfilaban el último kilómetro, lo que obligó a Betlehem a contrarrestar para colocarse con él en cabeza, mientras Rasovszky se quedaba justo por detrás de ambos, emparejado con Velly.

Parecía una batalla entre magiares y franceses. Y de esa nacionalidad fueron los dos primeros, en un esprint final igualadísimo en que Betlehem se impuso sobre Olivier. Pero no el tercero, puesto para el que emergió Marcello Guidi, para una Italia omnipresente en aguas abiertas. Caía definitivamente Rasovszky a la sexta plaza.

En cuanto a los españoles, de entrada se agruparon los tres participantes, un Mario Méndez que no había disputado la maratón acuática y tanto Guillem Pujol como Alejandro Puebla sin apenas descanso, y fue precisamente este último quien más tiempo intentó aguantar cerca del grupo de líderes de la carrera, hasta que se quedó en el corte que se produjo a falta de algo menos de dos kilómetros, con una décima plaza que trató de consolidar, aunque en el último tramo perdió una posición. Decimoséptimo fue Pujol y vigesimosegundo, Méndez.

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