“No veo que hayamos mejorado mucho en diez años”

Llega la Navidad y vuelve la pista de patinaje de Javier Fernández by Jeep a la Plaza de Colón, en pleno centro de la capital española. El expatinador y dos veces campeón del mundo (2015 y 2016), entre sus muchas hazañas, dio una breve exhibición para los aficionados y asistentes al evento con el objetivo de fomentar la participación de la población a patinar estas vacaciones por una buena causa.

A través de esta actividad tan pintoresca, Javier ayuda a acercar el deporte a las personas con síndrome de Down, donando un porcentaje de las entradas a la Federación Española de Síndrome de Down: “Llevamos más de un año con Down España, nos gusta ver como llegan las ayudas y saber como se utilizan. Cada donación se utiliza para acercar el deporte a las personas Down, es bonito intentar quitar las numerosas barreras que la sociedad nos pone”.

El skater de 33 años tuvo tiempo para atender a AS, hablar más a fondo de esta iniciativa y repasar su nueva vida. “Llevamos años dedicándonos a montar pistas de hielo, solo tenemos dos, pero son icónicas”, el madrileño disfruta afirmando que sigue unido al mundo del patinaje a través de la docencia en campamentos de verano, seminarios y exhibiciones “para matar el gusanillo del deportista y seguir delante del público”.

En enero de 2025 se cumplirán seis años desde que colgó las botas en el Campeonato Europeo de Minsk, Bielorrusia, y lo que el medallista olímpico en Pyongyang más echa de menos son los hábitos del deportista: “Me gustaría tener una rutina, echo de menos la planificación que tenía cuando competía. Antes sabía cuando entrenaba, comía y viajaba, ahora no sé lo que voy a hacer en dos semanas y el aeropuerto es mi segunda casa”, aunque confía en “poder pasar más tiempo en Madrid”, para transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones en los próximos años.

Sobre el futuro del patinaje en España, Javier muestra sus dudas: “No veo que haya mejorado mucho en los últimos diez años, no se han generado pistas a nivel nacional, tampoco ha habido mejoras en las instalaciones, que suelen ser privadas. Seguimos sin un Centro de Alto Rendimiento con pistas de hielo, pese al duro trabajo de muchas personas”, factores que unido a la perdida en el número de patinadores y a la reducción del equipo nacional, suponen aún más barreras para un deporte más característico de la Europa Septentrional. El expatinador también mostró su inconformismo con el caso Sinner, quien dio positivo en la misma sustancia que Laura Barquero: “No se entiende que una sustancia (clostebol) sirva para sancionar a una persona y a otra no”.

Con esta pista, el siete veces consecutivas campeón de Europa entre 2013 y 2019 pretende acercar su deporte al público en general. “Son proyectos que surgen, vimos la oportunidad y lo probamos, desde entonces tratamos de que sea más navideño y tenga una mejor organización, queremos que la gente lo pase bien y tenga un momento especial”, explicando además una anécdota que recordará para siempre, cuando vio emocionarse a una turista africana que vio nevar por primera vez en una de sus pistas de patinaje “A mí también se me caían las lágrimas”.

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