“Cerca, pero no lo suficiente”: Alberto Ginés, cuarto del mundo

Pese a ser campeón olímpico en Tokio, el primero de la historia en escalada, Alberto Ginés (22 años) no había disputado nunca una final mundial. El español, tras los Juegos de 2021, vivió años complicados en lo deportivo. Era insultantemente joven (18) y todo le “vino grande”, en sus propias palabras. Este curso, sin embargo, y tras reverdecer camino de París 2024 (fue séptimo y muy lastrado por una lesión), ha encauzado su talento. Hace 20 días, conquistó la general de la Copa del Mundo de dificultad, con seis medallas en seis paradas. Era su primer objetivo esta temporada. El segundo era colgarse una medalla en los Mundiales. Este viernes, la rozó. Por fin disputó esa final mundial. Y terminó cuarto. Amargo desenlace para unos meses extraordinarios.

“Cerca, pero no lo suficiente, es la frase perfecta para definir esta temporada. Cuarto en el Campeonato del Mundo de Seúl, lo que significa mi peor resultado esta temporada. Una medalla era el objetivo, pero, al igual que el oro en una Copa del Mundo, he estado cerca, muy cerca, pero no he podido. No hay excusas, no he sido lo suficientemente bueno, hay trabajo que hacer, quiero ser mejor. Nos vemos el año que viene”, compartió el escalador español tras la final. “Gracias de corazón, David Macià (entrenador) y Sergi Egea (fisio), por aguantarme toda la temporada, sé que no ha sido fácil. Gracias por vuestro trabajo, es indispensable. Seguimos trabajando en silencio, el ruido lo hacen nuestros resultados”, añadió.

Antes de las palabras, su cara lo dijo todo. Porque, efectivamente, no pudo estar más cerca. En Seúl (Corea del Sur), Ginés estuvo a nivel de medalla. Por sensaciones y matemáticamente. El español, en una pared muy física, alcanzó una puntuación de 42+, la misma que el japonés Taisei Homma, que se colgó el bronce. La explicación se encuentra rebobinando unas horas. En las semifinales, lejos de su mejor versión, Alberto había terminado séptimo. “Feliz de escalar mi primera final en un Campeonato del Mundo, intentaré escalar mejor que en las semifinales”, celebraba y lamentaba, al mismo tiempo, en redes sociales. Y ese séptimo puesto fue lo que le terminó arrebatando la medalla mundial. En caso de empate, los puestos en semifinales decantan la balanza. Y Homma pasó como cuarto.

Gran despegue hacia Los Ángeles 2028

Ginés fue el segundo en iniciar la final. Salió mirando hacia arriba y, con sus manos, anticipaba los gestos a realizar. Pasó con mucha facilidad la primera sección de la pared y transmitía tranquilidad. Antes que él, había subido el japonés Neo Suzuki, del que tomó notas. Donde cayó el nipón (39+), tras un tramo desplomado, el español hasta se tomó un respiro. Recargó fuerzas y cruzó el límite que terminaría marcando las medallas, pero sin premio. Tras colocarse primero virtualmente, no le pudo superar el italiano Giovanni Placci, la sorpresa del campeonato, pero sí el japonés Satone Yoshida (plata con 43+) y el coreano Dohyun Lee (oro con 43+). Entre medias, Homma le igualó. Todos en un puño. Todos en el podio, menos Alberto.

Un mal trago que no empaña su temporada. De hecho, hasta la puede ratificar. Porque Ginés estuvo al nivel de los mejores. Este año, el español ha alcanzado las finales de todos los campeonatos que ha disputado. En la Copa del Mundo, sumó tres platas y tres bronces. En los Mundiales, este cuarto puesto con puntuación de podio. Un gran despegue para el objetivo a largo plazo, esos Juegos de Los Ángeles 2028 en los que la dificultad, la especialidad de la casa, repartirá medallas por primera vez en la historia. “Es el ciclo olímpico con más expectativas”, decía el cacereño a este periódico en medio de la temporada. “Queremos llegar a Los Ángeles como favoritos”, añadía su entrenador antes del día final en Seúl. Aún no lo es, pero el campeón olímpico asoma de nuevo.

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