Ngannou desnuda a Fury
El británico vence por una polémica decisión dividida al camerunés, que debutaba en boxeo. El campeón CMB de los pesos pesados se fue a la lona y peligra la unificación con Usyk.
Nadie esperaba lo que estaba a punto de suceder en Arabia Saudí. Lo que parecía ser un combate fácil de exhibición para Tyson Fury (34-0-1, 24 KO) terminó siendo una pesadilla. El británico, campeón CMB de los pesos pesados, firmó un triunfo controvertido por decisión dividida (94-95, 96-93, 95-94) ante Francis Ngannou (0-1-0, 0 KO), que hacía su debut en boxeo después de abandonar la UFC, en la que fue campeón de los grandes pesos. El camerunés lo mandó a la lona y marcó el ritmo del combate, llevando la iniciativa y sorprendiendo a todo el mundo, incluido al propio británico. Una victoria que no convence a nadie y hace peligrar la unificación de los pesos pesados con Oleksandr Usyk (21-0-0, 14 KO), que estaba en primera fila observando el pleito.
Ante la mirada de algunas de las mayores estrellas del deporte y del mundo de la música como Conor McGregor, Cristiano Ronaldo, Eminem o Kanye West, Fury se lanzó nada más sonar la campana, tocando con el jab. Ngannou cogió el centro del ring, desordenado, y Fury le mantenía en movimiento mientras se tanteaban. Llegó con la primera combinación el británico y se encontró con el intento de respuesta del camerunés. El excampeón de la UFC avanzaba decidido a conectar sus golpes. Intercambiaron manos, llegando con algunas buenas Ngannou. Fury conectó una dura izquierda en el rostro de Francis y este le respondió con un gancho al cuerpo mientras se agarraban. En el tercer asalto llegó la sorpresa. Con una potente izquierda, el camerunés mandó a la lona al británico, que quedó sorprendido en el suelo, pero pudo seguir.
El Gypsy King quedó tocado después de la caída. En el quinto asalto cruzaron golpes y el camerunés cada vez tenía más confianza en sí mismo, a diferencia de Fury, que buscaba más el agarre. Llegó con una buena combinación el campeón CMB, pero el expeleador de la UFC lo puso contra las cuerdas en varias ocasiones. Continuaron intercambiando golpes, con la balanza decantándose a favor de Francis. Ngannou seguía llevando la iniciativa, pero el cansancio cada vez estaba más presente. Las combinaciones del camerunés eran las protagonistas y hacían sufrir a Fury, que su cara era un mapa. “Esto no estaba en el guion. Puede haber sido uno de mis combates más complicados de los últimos 10 años”, declaró el británico después del triunfo.
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