Nace un nuevo Spider-Man: Guille Peinado, bronce europeo

Alberto Ginés, el primer campeón olímpico en escalada, plantó la semilla y, poco a poco, los resultados van floreciendo. El español se colgó un oro milagroso en Tokio. Casi sin instalaciones en territorio nacional, se elevó por encima de países mucho más preparados para la disciplina. Su actuación, sin embargo, generó una afición nunca vista. “¡Hemos hecho escalar hasta a Aitana!”, bromeaba con AS tras su actuación en los Juegos de París, en los que fue séptimo. A nivel profesional, también propulsó la construcción de rocódromos al nivel de la élite internacional. Guillermo Peinado, de 18 años, es uno de los beneficiados de ello. Este sábado, el madrileño consiguió el bronce en los Europeos de Villars (Suiza) en la modalidad de dificultad, el terreno de Ginés. Un nuevo Spider-Man que tiene el objetivo de estar en Los Ángeles 2028.

Los últimos resultados de Peinado permiten pensar en ello. Sobre todo, lo visto en territorio suizo, donde brilló por encima de nombres muy consolidados en la escena. Entre ellos, Luka Potocar, plata mundial de la especialidad en 2022. El esloveno fue quinto (45 puntos), justo por detrás del local Jonas Utelli (37) y de un Guille (39) que no sólo se subió al podio, sino que también dejó huella en la prueba. El español utilizó una dificultad rugosa, situada en la parte alta de la pared, para clavar su rodilla y descansar unos segundos. Su gesto generó sonrisas de admiración en sus rivales y le permitió avanzar hasta una medalla muy valiosa para la escalada nacional. Hasta el momento, sólo se habían subido al podio continental el propio Ginés, en 2022, y Erik Noya, también en Villars el jueves, aunque en velocidad.

Una explosión hacia Los Ángeles

Sólo el francés Sam Avezou (43), oro en bloques en estos Europeos, y el suizo Sascha Lehmann (45), que ya tenía tres metales continentales en su palmarés, superaron a un Peinado que aún está dando sus primeros pasos entre los mayores. El español empezó en la escalada hace no tanto, con 11 años, y la temporada pasada explotó en júnior. Entre sus logros en dicha categoría, se encuentran un cuarto puesto en combinada en los Mundiales o una plata continental en dificultad. En nivel absoluto, este año, ya había sacado la cabeza con un octavo puesto en la Copa del Mundo de Chamonix, donde le aconsejó el propio Ginés, o con una victoria en la Copa de Europa de Augsburgo. Dice que la clave de su ascenso está en disfrutar y no pensar en los resultados, pero van llegando. Y llenan de ilusión el largo camino hacia Los Ángeles.

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