NATACIÓN

McKeown, reina de Australia

La espaldista, primera ‘aussie’ en colgarse cuatro oros olímpicos individuales por delante de leyendas como Fraser o Thorpe, es galardonada como la mejor nadadora del año en su país.

FRANCOIS-XAVIER MARITAFP

Sea con las gafas de piscina o con esas características lentes que emplea en su vida diaria, que evocan a las que empleaban muchas abuelas en los años 80, Kaylee McKeown es la reina de los ‘aussies’. Y no porque la difunta monarca Isabel II también luciera ese estilo de anteojos. Sino porque así ha quedado refrendado este fin de semana, en los Swimming Australia Awards, que se entregaron en Brisbane, sede de los Juegos de 2032 a los que probablemente llegue, ya que tendrá 31 años recién cumplidos.

Fue en París 2024, no obstante, donde McKeown culminó un hito histórico que había comenzado en Tokio 2020, entonces con tres medallas de oro y una de bronce. En la ya mítica piscina de La Défense Arena, la de Reddcliffe se convirtió en la primera nadadora femenina capaz de colgarse en dos Juegos consecutivos el oro en las pruebas de 100 y 200 espalda, redondeándolo además con sendos récords olímpicos.

También se erigió en la primera australiana, mujer u hombre, en coleccionar cuatro oros olímpicos en pruebas individuales, lo que completó por si fuera poco con la plata en el relevo 4x100 estilos femenino y el bronce tanto en 200 estilos como en el 4x100 estilos mixto. En ese logro supera a leyendas de la altura de Dawn Fraser, campeona olímpica de 100 libres en Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964, y del más contemporáneo Ian Thorpe, ganador de tres oros individuales: el de 400 libres en Sidney 2000 y Atenas 2004, y el 200 libres también como anfitrión.

Aunque su hazaña no bastó para que Australia batiera en el medallero a los Estados Unidos, un objetivo que tuvo en sus manos hasta el último instante de la competición, sí le ha valido a McKeown, además de para convertirse en la abanderada en la ceremonia de clausura olímpica que se celebró en el Stade de France, para ser galardonada ahora en Brisbane como Nadadora del Año de los Programas Olímpico y Paralímpico de su país.

Sucede en esta distinción a Mollie O’Callaghan, ganadora de tres oros, una plata y un bronce en París 2024, Ariarne Titmus (con dos oros y dos platas este verano) y a Emma McKeon (que se hizo con un oro, una plata y un bronce por relevos en La Défense). Increíbles rivales. Pero es que, además de arrasar en París 2024, venía McKeown de establecer el pasado octubre los récords del mundo de 50 y de 100 espalda (este último, rebasado por Regan Smith en junio) y de batir el de 200 espalda en marzo. No conoce techo la reina de Australia.

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