PARÍS 2024 | VÓLEY PLAYA

Mamá Lili Fernández no ha decidido su futuro en la playa

Con cuatro participaciones olímpicas, la alicantina de 37 años, no piensa en otro ciclo olímpico. Ha renunciado a disputar el Europeo de la próxima semana.

LUIS TATOAFP

Tras disputar tres ediciones olímpicas con Elsa Baquerizo, Liliana Fernández (37, Alicante) acaba de disputar la de Paris con Paula Soria, en la que presumiblemente haya sido su despedida “porque un nuevo ciclo olímpico, toda la preparación que conlleva, se hace muy complicado a cuatro años vista y con mi edad”, dice. Reconoce que estar en París con Paula ha sido un éxito “por la manera cómo que se logró, en un tiempo récord”, y está agradecida a su compañera porque tuvo la paciencia de esperarla tras su segunda maternidad, como Elsa antes de Tokio

En París también llegó a los octavos de final, como en los Juegos de Tokio, de Río, y de Londres, donde en el marco tan reconocido de la Torre Eiffel, fue despedida con una ovación de época, como la que también recibió el español Pablo Herrera (42), que se despidió con seis participaciones olímpicas, récord en el vóley playa.

“No sé qué voy a hacer en el futuro inmediato”, exponía Liliana en París, pero ella y Paula Soria estaban inscritas para el Campeonato de Europa que arranca la próxima semana en Países Bajos (Hague, Arnhem, Apeldoorn y Gelderland) pero al final ha causado baja, y están inscritas Daniela Álvarez y Tania Moreno (quinta en París) y la tercera pareja española, Belén Carro y Sofía González.

Este año, por otra parte, hay elecciones a la presidencia de la Federación Española, y la nueva dirección deportiva tendrá que decidir por las parejas que apuesta para competir en el circuito internacional. Tania y Daniela volverán a jugar un año más en la liga universitaria en Estados Unidos, y se ha convertido en la primera pareja a impulsar. Además, si Lilia no apuesta por los Juegos, Paula Soria (31) tendrá que sopesar cuál es su apuesta para este ciclo.

Liliana no es la única mamá del Circuito internacional de vóley playa, pero entre las habituales en las grandes citas no hay ninguna jugadora que tenga dos hijos esperándola a que regrese de la competición. Ese aspecto también es algo que debe valorar la alicantina asentada en Canarias.

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