Triatlón | Arimany

“Madrid sería una ciudad ganadora para unos Juegos”

Antonio Fernández Arimany es el único español que preside una federación internacional, World Triathlon, y conoce los entresijos olímpicos. Además, es vicepresidente del TAS.

DANI SANCHEZ
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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Antonio Fernández Arimany (Madrid, 57 años) es el único español que preside una federación internacional olímpica, World Triathlon, donde ha escalado desde director, secretario general a resultar elegido en octubre de 2024 como relevo de otra española, Marisol Casado. Además, es vicepresidente el Tribunal de Arbitraje del Deporte, el famoso TAS, y dirigió las candidaturas olímpicas de Madrid 2012 y 2016. Un campeón de los despachos que habla con AS después del congreso anual de WT en Wollongong (Australia).

-¿Cómo es dirigir una federación internacional con más de 140 países asociados? No se bajará de un avión...

-Es ilusionante y apasionante. Trabajar por el deporte y verlo crecer es muy gratificante. Y sí, con muchos viajes a las espaldas.

-Recogió el testigo de Marisol Casado. ¿Qué ha supuesto ella para su deporte? ¿Qué aprendió a su lado?

-Marisol fue presidenta 16 años y logró consolidar el triatlón tanto en los Juegos como en la esfera internacional. Cuando ella llegó, no había recursos. Ha dado seguridad al triatlón.

-¿Por cierto, España ha perdido peso internacional?

-Sí, somos menos. En el COI se ha jubilado Pere Miró (director adjunto) que era un referente, ya no están Casado y Patxi Perurena como miembros... Cuando estoy en reuniones internacionales, soy de los pocos españoles en la sala y echo de menos hablar español en estos foros.

-¿Qué se puede hacer por recuperarlo?

-España tiene una gran representación de deportistas y entrenadores por todo el mundo, pero hay que animar a los directivos a que den ese paso. De las ejecutivas, a la secretaría general o la presidencia, que es donde se adoptan las decisiones y se está en la pomada con el COI.

-Las federaciones se han reunido con la nueva presidenta, Kirsty Coventry, hace poco. ¿Qué le transmitieron?

-Ha abierto un foro de debate y análisis, en particular, sobre el futuro de los Juegos. Le dijimos que tiene que haber cambios en el programa olímpico porque hay que adaptarse a la nueva realidad del deporte y Los Ángeles van a ser ya unos Juegos con otra visión.

-¿El modelo de federaciones internacionales está en peligro con la aparición de organizadores privados que no están interesados en la base del deporte?

-En peligro no. Pero hay que saber convivir con ellos, como ya hacemos en nuestro deporte. El triatlón ofrece una rentabilidad importante y ha sido atractivo para compañías privadas. Año a año, nos hemos ido adaptando para llegar a acuerdos, pero teniendo claro nuestro rol: somos los que creamos las normas y nos responsabilizamos del antidoping, cosas que a ellos no les interesan porque miran por el negocio. Pero cuanto más negocio, mejor para todos.

-¿Cómo han gestionado ustedes la relación con circuitos como Ironman o T-100?

-Teniendo claro el rol de cada cual. World Triathlon tiene la exclusividad del Mundial, la clasificación olímpica y el evento en los Juegos. Eso nos hace ser fuertes en el mercado de cara a negociaciones, pero somos sólo una parte de las competiciones. E intentamos llegar a acuerdos para ofrecer al público en general un producto consolidado que crezca y que sea atractivo para televisión, patrocinadores... También podemos aprovechar su experiencia en comercialización.

-El triatlón es un deporte joven, pero usted quiere seguir innovando. ¿Cómo?

-La juventud, con las nuevas tecnologías, quiere deporte pero no durante mucho tiempo y cerca de donde viven. Tenemos que acercar, pues, el triatlón a la población con nuevos formatos como el indoor, dentro de las ciudades y sin tanto despliegue. También queremos ir de la mano con organizadores que están invirtiendo mucho. Los jóvenes, además, más allá de los ESports, ven en el deporte salud y también están empezando a ver que hacerlo les beneficia para tener un aspecto saludable.

Antonio Fernández Arimany, durante la entrevista. DANI SANCHEZ

-Incorporan dos nuevas disciplinas el swimrun (prueba con varios tramos de natación y carrera) y el fitness racing (la carrera con paradas de ejercicios funcionales de fuerza que está de moda por Hyrox). ¿Por qué?

-Somos una federación abierta y multideporte. Estamos dispuestos a acoger a los que tengan que ver con nosotros. El swimrun se desarrolla en espacios naturales increíbles y puede ayudar al desarrollo de zonas. El Hyrox está creciendo masivamente y es un deporte de resistencia que encaja en nuestros valores. Los triatletas que están en su circuito profesional están logrando los mejores resultados. En 2025, tendrán 1,2 millones de practicantes y pronto llegarán a los dos millones, algo que sólo tiene el maratón. Casi el 75% de sus competidores tienen menos de 40 años y están en el centro de las ciudades. Y estaban al margen de las estructuras del deporte. Ahora tendrán campeonatos del mundo y controles antidopaje.

-¿El deporte es más limpio que hace unos años?

-Hay competiciones, como los Juegos Mejorados que se van a hacer en EE UU (con dopaje controlado y permitido), que nos preocupan bastante. Pero hemos crecido en número de controles y hemos independizado la lucha de nuestras estructuras con la Agencia Internacional de Test (ITA), también independiente de la Agencia Mundial (AMA). Así se evitan tentaciones.

-Han anunciado un calendario más extenso de Series Mundiales y Copas del Mundo. ¿Es difícil conjugar la expansión con la salud de los deportistas?

-El calendario es lo más complicado, porque además no impedimos a los deportistas competir con otros organizadores. Y a la vez cada vez hay más ciudades que quieren pruebas, una recuperación tras la pandemia. Asia está tirando fuerte, también América. Pero siempre teniendo en cuenta la salud. Las Series Mundiales serán nueve pruebas y la final, pero no contarán todas. Tenemos claro que no podemos ser un monopolio.

-¿Volverán las Series Mundiales a Madrid?

-¡Ojalá! La meta del Palacio Real era un icono y la Española está trabajando en ello, pero la ciudad tiene que querer y tampoco podemos hacer todo en España. Pontevedra, por ejemplo, organizará la final de 2026 y es un referente.

-¿Y ese anhelo de Madrid como sede olímpica que transmiten algunos políticos?

-Madrid reúne todas las condiciones para organizar unos Juegos, pero tiene que haber un consenso de administraciones y Comité Olímpico Español. Es un proyecto que se debe afrontar con unidad y que puede traer unidad al país. Las discrepancias generan dudas en el COI. Madrid sería una ciudad ganadora.

-El deporte tiene patatas calientes como Rusia e Israel. ¿Cuál es su política al respecto?

-Seguimos las recomendaciones del COI. En el caso de Israel, afortunadamente parece que mejora. Tenemos también Federación Palestina y no hay problemas de convivencia. Los rusos compiten como neutrales y ocurre lo mismo con los ucranianos. El deporte puede ser un instrumento de concordia.

-¿Cómo se puede integrar sin polémica a deportistas trans, otro de los puntos polémicos?

-El COI está haciendo una revisión. Cada internacional tiene sus normas. Por un lado, deben permitir la inclusión, pero también proteger a las mujeres. En nuestro caso, tras un periodo de observación (de casi tres años y monitorizado por una universidad británica), podrían llegar a competir. Pero siempre asegurando la justicia.

-En su primer año, tuvo que afrontar acusaciones de falta de limpieza en las elecciones, aunque el Congreso acaba de respaldarle de forma mayoritaria. ¿Qué ocurrió y a qué lo achaca?

-Ha habido muchos ataques y una campaña en mi contra intentando transmitir una imagen equivocada. Mucho ruido. Las elecciones se celebraron con justicia y transparencia. En el Congreso, les dije a todos que podían opinar. Fue algo convulso, pero quedó claro que hay una minoría, muy pequeña, que sigue haciendo ruido por intereses más personales que generales. Recibí más de un 80% de respaldo de la Asamblea, lo que me refuerza. Tengo como bandera la transparencia, y eso puede abrir también la puerta a malinterpretaciones.

-Usted también es vicepresidente del TAS...

-Acaba de dimitir el presidente (John Coates) y estamos hablando con el COI cómo afrontarlo. Cumple un papel muy importante en el deporte, pero debe funcionar bien. Tenemos muchos árbitros españoles también, y debemos mantenerlos. El TAS soluciona muchos conflictos de fútbol en Sudamérica, por ejemplo, y podemos prestar un servicio importante.

-¿Qué deben mejorar?

-Queremos ser más rápidos y accesibles para que todo el mundo vea en el TAS una forma de resolver sus conflictos, y sin que exista una barrera económica. Los casos deportivos que van a la justicia ordinaria, tardan años. Lo estamos viendo con la Superliga. Esto es un arbitraje con jueces neutrales. El deporte necesita resoluciones rápidas.

-Además es caro...

-Bueno, el deportista también puede solicitar un proceso gratuito, pero debe demostrar que no tiene recursos. Tendrá incluso abogados que le defiendan.

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