Madrid acoge en la Caja Mágica las mejores finales posibles

El ranking sólo es un número, una clasificación que no gana paridos, pero que es una referencia de la calidad de los jugadores, y este domingo en la Caja Mágica los finalistas del Master de Madrid hacen buena la indicación: tanto la femenina (10:00) entre Ari Sánchez y Paula Josemaría frente Marta Ortega y Gemma Triay, como la masculina entre Tapia y Coello ante Di Nenno y Stupaczuk, la protagonizan las dos primeras parejas de cada lista.

Ari Sánchez y Paula Josemaría ganaron el torneo del 22, pero ellas tenían una cuenta pendiente con Bea González y Delfi Brea, con las que perdieron en julio en el P-1 de Madrid, cuando tenían varias bolas de partido en el segundo set, y acabaron derrotas en la muerte súbita del tercero. Este sábado, sin embargo, con una Paula Josemaría letal, brillando, olvidando sus lágrimas del Madrid Arena, dominó la semifinal; Ari Sánchez completó el trabajo de su compañera, pero sin la necesidad de tirar de la pareja, aunque en el segundo set hubo un momento que posiblemente en el 5-1 se les apareciesen los fantasmas del P-1. Pero todo acabó con un 6-3 y 6-2. Las rivales del domingo forman la pareja número dos, la madrileña Marta Ortega y la menorquina Gemma Triay, la única de las cuatro que nunca ha levantado el Master madrileño: ganaron con claridad a Virginia Riera y Tamara Icardo por 6-2 y 6-1, que en la primera manga cedieron por detalles, pero en la segunda Marta se hizo la dueña del encuentro más suelta que nunca.

Tapia y Coello no dieron margen a los Gutiérrez, a los que no dejaron respirar por mucha simpatía que les tengan. Sanyo y Agustín, tío y sobrino, tras dar la campanada ante Lebrón y Galán, llevar al tercer set el choque ante Maxi y Capra, esta vez no encontraron la manera de jugar: los globos tenían una contestación con puntos de remate, y si buscaban los tiros bajos, Coello era letal tapando la red. Eso explica el 6-1 y 6-0.

Stupaczuk y Di Nenno regresan a una final masculina: sufrieron en cuartos ante Sanz y Nieto (tres sets) y también este sábado ante Chingotto y Paquito Navarro; 5-7, 7-6 y ¡6-0! Todo eso pasó porque cuando Navarro estuvo inmenso e intenso, los Superpibes no tenían tantas opciones, y de hecho en la muerte súbita lo tuvieron complicado, pero ya son cuatro encuentros entre ambas parejas y siempre gana la misma. Son detalles que, aunque no lo digan, nublan la moral de los jugadores. Eso, y que Stupa y Di Nenno nunca se van de los partidos,