Los ‘Jedis’ de España: “¿Por qué no apuntar a los Juegos?"

Star Wars, La Guerra de las Galaxias, es una de las franquicias de películas más populares del mundo. La primera película se estrenó en 1977 y, a día de hoy, se estima que ha recaudado más de 10.000 millones de dólares, según IMDB. Tiene un fandom enorme, uno de los más grandes de la historia, además de transgeneracional. Han querido llevar las películas a la vida real y, varias academias dan clases de lucha con sable láser. Ludosport es una de las más famosas y exitosas de España, con David Gómez-Calcerrada Herrero en cabeza.

Ludosport nació en Italia en 2006 de la mano de tres maestros fundadores: Simone Spreafico, Gianluca Longo y Fabio Monticelli. Los logos de las academias tienen tres estrellas en su honor. Este deporte llegó a España de la mano de Ricardo Navarro y Guillermo Serra, los pioneros, que ya no están en activo. “Se arriesgaron y se fueron a Italia. Allí se formaron y lo instauraron aquí”, explica David. Además de maestro, es el alumno más veterano de España, ya que lleva 10 años practicando este deporte, y estuvo en el último Mundial en el Reino Unido.

España, junto a Italia, tiene el nivel más alto. Son los dos únicos países que han subido al podio. De hecho, el campeón del mundo es un atleta español, Carlos Jiménez Moyano. “A partir de pandemia, empieza a crecer, sobre todo exponencialmente. Pasamos de haber cuatro academias, que estaban en Barcelona, Madrid y León, a que prácticamente haya en todas las ciudades del país, haciéndolo más accesible”, continúa Herrero. Actualmente hay unos 900 atletas en nuestras fronteras, y conseguir el pase al Mundial es muy difícil por la calidad de los participantes. Por ello, los que llegan a las rondas finales son los españoles e italianos. “No es lo mismo competir contra España que contra Inglaterra. Es por la cuota de alumnos, no es lo mismo competir contra 900 que 200”, cuenta. La expansión va en aumento. Ludosport ha llegado a Estados Unidos, Japón, República Checa, Holanda, Alemania, Francia, China, Brasil y Canadá.

Lucha con sables láser

“No hacemos coreografía, hacemos combate real con espada láser”, asegura David. El pleito consiste en dos luchadores enfrentándose en un círculo marcado con cinta en el suelo. La puntuación depende de la zona en la que se golpea y los golpes hay que declararlos. El número de asaltos depende de la ronda de clasificación y no existe la estocada, a diferencia de otros deportes con espada, ni se puede golpear en la cara. “Tenemos combates mixtos. No tenemos discrepancias ni por género, edad o peso. Es plenamente inclusivo”. Llevan guantes y, los hombres, protecciones íntimas, pero no usan ni peto ni caretas. Tienen también tres tipos de armas: sable largo, bastón o dagas.

Hay diferentes rangos que se van adquiriendo durante el tiempo. El novicio es el primer rango de los alumnos. “Progresivamente, en sus tres primeros años, hay un rango donde los instructores se otorgan en función de distintos elementos, tales como competencia, servicio a la academia, capacidades... Hay otro rango que se llama iniciato, que lo otorga el instructor”, comenta. Después están los académicos, caballeros y maestros de escuela. Los alumnos tienen que pasar por exámenes para subir de rango y cursar las siete formas diferentes de combate que hay. La espada láser es uno de los elementos más curiosos de este deporte y puede llegar a valer hasta 450 euros. “Si te toca, mueres indistintamente del corte que te estoy haciendo. Nuestra espada tiene una aplicación distinta a otras. Sigue siendo una espada, porque es una palanca, pero funciona distinto”.

La Federación

Ludosport está luchando para adscribirse a la Federación de Esgrima, y va por buen camino. “El primero que lo consiguió en España fue Castilla y León, donde hay dos academias. Madrid está muy cerca. Ya se ha movido todo para que se haga a principios de 2026”, avanza David. Además, está la red internacional que sostiene cada academia, como si fuese un paraguas. “Las academias buscan adscribirse a una federación porque, a nivel regional ayuda a mejorar las infraestructuras y ofrecen ayudas”.

Los Juegos Olímpicos quedan lejos, pero también son un objetivo. “Estos últimos años han metido deportes más exóticos, como el skate o la escalada. ¿Por qué no Ludosport? Es un deporte que a la gente le gusta cuando lo ve porque sí que se parece a Star Wars, pero con su reglamento y reconocimiento”, asegura el instructor. A 10 años vista, lo ve más que factible. “No descarto que en un futuro este deporte sea olímpico”, sentencia David. De momento, van creciendo a pasos de gigante y ganándose su hueco.

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