Los Bravos arrollan a los Dragons para el primer triunfo de su historia

Si a los representantes de los Madrid Bravos se les hubiese preguntado hace unos meses qué esperaban de su estreno, a buen seguro lo que sucedió este sábado en el Estadio de Vallehermoso superó cualquier idea que pudiesen tener. La nueva franquicia de la capital, en el primer partido de su historia, destrozó por completo a los Barcelona Dragons (42-12) en el ‘Clásico’ del fútbol americano nacional, con los dos equipos españoles de la European League of Football frente a frente. El primer asalto, porque habrá otro en julio de este año, fue para unos Bravos que completaron una faena magistral y, atendiendo a su simbología torera, se podría afirmar que cortaron las dos orejas y el rabo en una tarde para el recuerdo, con más de 2.000 fieles disfrutando de un día histórico para el fútbol americano español.

La franquicia madrileña ya había avisado con anterioridad: no venían a la ELF a pasearse. “El objetivo es ganar”, advirtió Jaime Martín, general manager del equipo, a AS hace un mes. Dicho y hecho. Sus jugadores se encargaron de corroborar que el proyecto de los Bravos va en serio. Las cosas fueron bien dentro del campo, y también fuera del verde. El poder de convocatoria fue grande, incluso con el hándicap de jugar el mismo día que la final de la Champions League, y la de este sábado fue una muestra más de que el fútbol americano en España continúa creciendo. Los Bravos ofrecieron en el recinto de Vallehermoso una fiesta previa a sus aficionados, muchos de ellos ya ataviados con merchandising del equipo madrileño, y al centenar de seguidores de los Dragons que viajaron hasta la capital (quienes se llevaron una ovación por ello), que pudieron disfrutar de música, bebida, comida, actividades como acertar a meter un balón en unos agujeros... El día era grande, y se estuvo a la altura de ello.

A la fiesta que se vivió alrededor del encuentro se unió el espectáculo que ofrecieron los de Madrid. Especialmente su quarterback, el estadounidense Chris Helbig, que se apuntó cuatro pases para touchdown y un porrón de yardas, con gran acierto en pases largos, para erigirse como MVP y la gran estrella de los locales. El primer drive de los Bravos ya fue una declaración de intenciones: tres muy buenos lanzamientos de Helbig y una carrera de Dwayne Obi, que tuvo el honor de anotar el primer touchdown en la historia de la franquicia madrileña. Y, desde ahí, todo fue sobre ruedas. La defensa, con jugadores como Javier Carrasco o Pablo Araya brillando, pasó por encima de los Dragons. No importó que los de Barcelona llegasen con más experiencia en la competición y tras un muy buen triunfo ante los Helvetic Guards en la primera jornada de competición (los Bravos descansaron). Vallehermoso apretó, Alejandro Villanueva, embajador del equipo madrileño, pedía ruido a la afición, y el conjunto de la capital respondió.

El equipo dirigido por Rip Scherer sacó a relucir todo su arsenal ofensivo en la primera parte, siempre a través de las manos de un excelso Helbig. El norteamericano, con pasado en el fútbol americano universitario de Estados Unidos y procedente de los Vienna Vikings, encontró a un Willie Patterson que también brilló con luz propia para poner tierra de por medio. Dos ataques, dos viajes hasta la endzone. Trataron de despertar los Dragons, espoleados por una sensacional recepción a una mano de Imoni Donadelle que culminó con una carrera para touchdown, pero aquello fue un espejismo. Helbig conectó con Obi e, instantes después, Andy Vera retornó un punt tras recuperar un fumble que prácticamente fue la sentencia. La estocada definitiva llegó primero con una intercepción de Luke Glenna, y más tarde con la recepción para touchdown de Mario Flores, quien repitió después del descanso. Al paso por los vestuarios, el marcador (muy bien trabajado por los Bravos, por cierto) reflejaba un demoledor 36-6. Jaque mate.

La segunda parte apenas tuvo historia, y es que ni Bravos ni Dragons estaban muy interesados en apretar más de la cuenta cuando esto ya estaba visto para sentencia. Un touchdown para conjunto en la segunda mitad, y el público madrileño entregado a un equipo que ha nacido con el pie derecho. Los Bravos se pudieron dar el lujo incluso de reservar a Helbig en los instantes finales, y celebraron un triunfo de muchísimo valor en un encuentro histórico. Difícil pedir una mejor puesta en escena, tanto dentro del campo como fuera del mismo, de unos Bravos que han llegado a la ELF para hacer mucho ruido. Mientras que los Dragons se quedan con un balance de un triunfo y una derrota, los de la capital caminan con 1-0 y piensan ya en su primera gran prueba de fuego, la visita el próximo sábado a los Rhein Fire, los vigentes campeones de la competición. Faena para el recuerdo en Vallehermoso.

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