Los All Blacks encuentran a su ‘Air’ Jordan

No lucía el dorsal 23, sino el 14, pero este pasado viernes Will Jordan recordó a Michael. Uno volaba sobre las canchas de baloncesto, y el neozelandés de 25 años lo hizo sobre el Stade de France, donde destrozó a Argentina para asegurar el billete de los All Blacks a su quinta final de Mundial. El ala de 1,88 metros y 91 kilos jugó a su antojo con los Pumas y se apuntó tres ensayos. El último de ellos, además, antológico, con una carrera de 70 metros en la que tuvo incluso que esquivar al árbitro y, con una picadita maravillosa, se libró de los dos últimos defensores.

Hasta aquel partido, tan solo otros dos hombres habían logrado un hat-trick en una semifinal mundialista: su compatriota y leyenda Jonah Lomu, frente a Inglaterra en 1995 (de hecho hizo cuatro), y el australiano Adam Ashley-Cooper, contra Argentina, también en 2015. La exhibición de Jordan le coloca a un paso de hacer historia en su primer Campeonato del Mundo: suma ocho ensayos en cinco partidos disputados, igualando el récord histórico de más posados en una sola edición. A esa cifra sólo habían llegado el propio Lomu en 1999, el sudafricano Bryan Habana en 2007, y el también neozelandés Julian Savea en 2015. Compañía más que ilustre para un Will Jordan que sólo se quedó a cero en el debut frente a Francia (descansó contra Namibia y anotó dos ante Italia, dos a Uruguay y otro más a Irlanda).

Tanto Habana como Savea tuvieron la oportunidad de la que gozará Jordan el próximo sábado, la de anotar en la final para romper el desempate con la malograda leyenda All Black. Pero no lo consiguieron. Will, que en su juventud despuntó también en críquet, no está obsesionado con ello. “No me interesan los números. Todos hemos venido a por la victoria en el Mundial, así que estaré feliz de acabarlo con un cero en mi marcador si eso significa que terminamos el trabajo”, dijo.

Las estadísticas dicen que Jordan debería conseguir batir la legendaria marca, porque sale a ensayo por partido con la selección: suma 31 en 30 caps. Debutó con Nueva Zelanda en 2020, un año después de fichar por los potentes Crusaders, y en la siguiente temporada fue elegido Revelación del Año. Antes, su comienzo como profesional fue bacheado, pues en 2018 tuvo que parar varios meses por problemas en un oído que le generaban la pérdida del equilibrio. Ahora, los All ­Blacks tienen a otro diamante de su prolífica cantera de alas.

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