La Superdivisión arranca sin un favorito claro
El Cajasur Priego defiende el título, pero la opción de alternar en varias ligas hace que haya jugadores de rango internacional en todas las plantillas
La Superdivisión de tenis de mesa arranca esta tarde y lo hace a lo grande. A las 18:30 horas, el Centro de Tecnificación de Priego acoge el partido entre el Cajasur y el Arteal. Los equipos que en las últimas temporadas han estado echando el pulso por campeonar en la máxima categoría del tenis de mesa español. Sin duda, dos de los equipos con mayor potencial.
Los de la Subbética cordobesa, además de mantener el bloque, han firmado a Álvaro Robles, mejor palista español, que regresa esta temporada a la competición doméstica tras 12 años en la Bundesliga. Por su parte, los compostelanos han reforzado su grupo con la incorporación del griego Sgouropoulos.
En sí, ésta va a ser una de las tónicas de la competición. Porque los clubes se acogen al sistema de competición que permite fichar a palistas que participan en otras ligas y eso hará que haya partidos de gran nivel. Asimismo, se generarán interrogantes a la hora de plantear las alineaciones al no disponer de una tripleta fija o habitual en cada encuentro. De hecho, la única condición que es obligatoria es la de incluir una licencia española entre los titulares.
En todo caso, el nivel de la competición invita a pensar que no hay favoritos. La temporada pasada, por ejemplo, apareció un outsider como el Universidad de Burgos, impulsado por un jugador en proyección, como Daniel Berzosa, quien ha brillado en torneos internacionales de categorías inferiores. También habrá que estar pendiente del CER L`Escala, que firmó un gran final de temporada con un sólido jugador chino como Yeh en sus filas.
Por supuesto, los clásicos de la categoría presentan grandes nombres. El Leka Enea ha completado su plantilla con Ishiyama, Marton o Lam, mientras que el Borges, que la pasada temporada salvó con apuros la categoría tras disputar la final de la Copa del Rey, acompaña al potente Brodd o a su insigne Marc Durán con el fichaje del esloveno Pistej.
El Visit Pontevedra, el Alzira o el Olot también se postulan como aspirantes a competición europea la próxima temporada una vez que sus proyectos se han ido asentando en la máxima categoría. Por su parte, el Alicante, que no pudo retener al prometedor jugador español Lillo en sus filas, presenta una nómina cargada de jugadores foráneos que harán que cada alineación sea una completa incógnita.
La lista de 12 equipos la completan los dos recién ascendidos. De un lado, el Sant Jordi balear, que cuenta con el veterano Lundquist como nombre rutilante en su plantilla, además del ruso Shvets y hasta un polaco de apellido Lewandowski. Por otro, el Linares, capitaneado por el internacional Carlos Caballero y con varios orientales, con el objetivo de reverdecer otros tiempos y hacer ver que llegar a las semifinales de la Copa de la temporada pasada pese a estar en la segunda categoría no fue una casualidad.
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