La ‘otra Khelif’ debuta arrollando y planta a los medios

Tras toda la polémica desatada por la participación de la boxeadora argelina Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París, este viernes, debutó Lin Yu-Ting, que también fue descalificada en los Mundiales de 2023, en los que ganó a la española Jennifer Fernández en octavos, por “no cumplir los criterios de elegibilidad necesarios y tener ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”, según la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). La taiwanesa, que es la favorita a llevarse el oro en la categoría de -57 kg, ganó a la uzbeka Sitora Turdibekova con facilidad (sólo uno de los jueces en uno de los asaltos, el primero, no le dio el 10) y, luego, evitó la zona mixta del Nord Paris Arena.

Durante el combate, todo se desarrolló con normalidad. Tras finalizar el mismo, sin embargo, el revuelo en el pabellón, lleno hasta la bandera, fue enorme. Todos los medios presentes, que eran muchos, bajaron de inmediato para intentar hablar con Tai, que tenía la obligación de pasar por la zona mixta. La taiwanesa, sin embargo, no prestó declaraciones, ni siquiera, ante los medios oficiales de los Juegos o las agencias de comunicación. En ese camino por la zona de medios, sólo se pronunció el entrenador de la boxeadora taiwanesa, John Tseng Tzu-Chiang, que habló de “presión” en términos estrictamente deportivos, refiriéndose a ese primer asalto que le costó un poco más y en el que Turdibekova hasta le quitó el casco durante el primer minuto.

El COI: “Es una discriminación”

La expectación levantada en el combate de Lin Yu-Ting, que ya estuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde perdió en octavos, y que es tres veces medallista mundial, tiene su origen en el pleito entre Imane Khelif y la italiana Angela Carini, que se retiró a los 46 segundos de empezar a pelear por sentir “mucho dolo” tras recibir los golpes de la argelina. “Me dijeron muchas veces que era una guerrera, pero preferí parar por mi salud. Nunca había sentido un puñetazo como este”, expresó la púgil transalpina sobre una Khelif que, como Lin, fue descalificada de esos Mundiales por cuestiones de elegibilidad. Según varios medios, por altos niveles de hormonas masculinas y presentar los cromosomas ‘masculinos’ XY (ambas tienen órganos reproductores femeninos, lo que se conoce como intersexualidad), aunque los resultados oficiales no se han publicado.

En un comunicado, el COI, este jueves, acusó a la IBA, a la que tiene vetada por irregularidades financieras y de arbitraje (por ello, no organiza la competición olímpica), de un trato “discriminatorio y arbitrario” hacia Lin y Khelif. “Hemos visto reportajes con información falsa relativa a dos boxeadoras que están compitiendo en París. Estas dos atletas han estado compitiendo durante años en torneos oficiales y son víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA al ser descalificadas sin proceso”, expuso el máximo organismo olímpico. “Hay muchas mujeres con altos niveles de testosterona. Científicamente, no hay nada que diga que es un hombre que pelea contra una mujer. No es un caso de deportista transgénero, pese a que ha habido alguna confusión”, declaró, por su parte, el portavoz del COI, Mark Adams. Durante los próximos días, el tema seguirá generando ruido en París.