La novena sinfonía de Sjostrom
La sueca, dominadora absoluta de los 50 mariposa desde Kazán 2015, debuta en Doha con una enorme marca, 24.88, en sus novenos Mundiales. McEvoy, espectacular también en 50 libre.
Lo lógico en una sesión matinal suele ser dosificar, buscar el tiempo mínimo para acceder a las semifinales y ya ahí, con los biorritmos en su máximo estado de gracia, procurar el mejor de los tiempos y de las posiciones. Ni que decir en la final. Para la mayoría de mortales es así, pero no para Sarah Sjostrom. La sueca, estrella femenina indiscutible de estos Mundiales de Doha en ausencia de Kayle McKeown, Mollie O’Callaghan, Katie Ledecky o Summer McIntosh, entró a lo grande en su prueba fetiche, los 50 mariposa.
Porque Sjostrom se había saltado el día anterior el 100 libre, donde también estaba inscrita, para centrarse desde este viernes en una especialidad en la que lleva la friolera de cinco títulos mundiales consecutivos, desde Kazán 2015. Y en las series marcó un majestuoso 24.88, la única que bajó de los 25 segundos y a sólo cuatro décimas de su propio récord mundial (24.43), en el inmejorable inicio de los que son sus novenos Mundiales desde que debutó en Roma 2009, un hito del que tan sólo pueden alardear Andriy Govorov (Ucrania), Laszlo Cseh (Hungría), Édgar Crespo (Panamá) y Federica Pellegrini (Italia). Y que sólo supera la chilena Kristel Kobrich, que a sus 38 años ha llegado en Doha a 12 grandes citas.
Por lo demás, en las eliminatorias de 50 mariposa quedaron segunda y tercera, a un abismo de Sjostrom, Melanie Henique (25.44) y Erin Gallagher (25.69), toda vez que ni siquiera se tiraron a la piscina Barbora Seemanova y Claire Curzan, quien venía de nadar minutos antes los 200 espalda. Tampoco están Yufei Zhang ni Gretchen Walsh, que completaron en los pasados Mundiales el podio tras la sueca.
Previamente, en las series de los 50 libre masculinos, había ofrecido Cameron McEvoy una exhibición impropia también de una sesión matinal. El vigente campeón mundial de la distancia arrasó con 21.13, muy cerca de su propia plusmarca australiana (21.07) y no demasiado alejado del récord del mundo que desde 2009 sostiene el brasileño César Cielo en 20.91.
Segundo fue el ucraniano Vladyslav Bukhov, seguido del griego Kristian Gkolomeev. Quien se borró de esta prueba fue el plusmarquista y oro de los 100, Pan Zhanle. Y el portugués Diogo Matos Ribeiro, campeón de los 50 mariposa en Doha, quedó fuera de las semifinales, con el decimoctavo mejor tiempo.
Y en los 800 libre que cerraban la sesión matinal, Isabel Gose (8:26.49), que viene de colgarse el bronce en los 400 y 1.500 de estos campeonatos marcó el mejor tiempo de las preliminares, seguida de una Simona Quadarella que en los 1.500 ya sucedió a la ausente Katie Ledecky con el oro, y de Erika Fairweather, quien suma un oro en 400 y la plata en el 200. Apasionante prueba la que se avecina.