FID CIUDAD DE LEÓN ABANCA

“La montaña no te habla”

El alpinista Alex Txikon, que logró la cumbre invernal en el Manaslu en enero, impresiona con las historias tras sus expediciones en el FID Ciudad de León.

León
Javier Casares (AS)

Las temperaturas llegaron a descender hasta los -45º y las rachas de viento alcanzaron los 50 km/h. Pese a que las condiciones fueron más extremas de lo que había planificado, el pasado 6 de enero, Alex Txikon (Lemoa, 41 años) volvió a escribir su nombre en las legendarias páginas del Himalaya. Como ya hiciera en 2016, cuando logró la primera cumbre invernal mundial en el Nanga Parbat (8.126 metros), este año, el alpinista español repitió la historia en el Manaslu (8.163). Acompañado por seis sherpas, alcanzó la cima de la octava montaña más alta del mundo en la estación más fría de todas. Un pionero que este viernes, con historias gélidas y al calor de lo extraordinario, cautivó a los asistentes del FID Ciudad de León ABANCA, que celebra su séptima edición.

“Esta es la realidad a la que nos enfrentamos”, dijo Tixkón para captar la atención del Auditorio Ciudad de León. Frente al público, inmerso, imágenes del K2 o del Nanga Parbat. Preciosas, pero también intimidantes, con iglús que a cero grados parecen cálidos y el sonido amenazador del viento. “Una expedición nace cuando sientes mariposas en el estómago, como cuando conoces a una chica o un chico”, continuó el alpinista español antes de enaltecer el trabajo de los sherpas, con los que “una simple mirada de complicidad es suficiente”. Y puede salvar vidas. “La montaña no te habla. Se menciona muchas veces la muerte dulce. Eso no existe. El 82% de las muertes son por errores humanos. La montaña sólo te da la información y con tu razonamiento tienes que actuar. No hay ningún secreto. Hay que ser valiente, actuar y trabajar. Os animo a que dejéis descansar toda la tecnología que nos rodea y que os lancéis hacia la naturaleza”, reflexionó.

Txikon ha sido miembro de más de 30 expediciones y ha alcanzado la cima en 11 de los llamados 14 ochomiles (12 cumbres en total, ya que ha escalado dos veces el Shishapagma). Desde hace más de una década, sin embargo, sus esfuerzos se han centrado en las expediciones invernales, el más difícil todavía. Nadie más en el mundo las ha liderado de forma ininterrumpida durante tanto tiempo. Entre los intentos de cumbre, tres al Everest (2017, 2018 y 2020), uno al K2 (2019) y otros dos al Manaslu (2021 y 2022), ya tachado de la lista. También dos al Gasherbrum (8.080), donde Alex, en 2011, se llevó una de las mayores lecciones de su vida. “En esa expedición, de siete pasamos a ser seis, y de seis murieron tres. De ahí aprendí a tener los pies en la tierra. A saber que el peor enemigo es el ego. La obsesión por ser el líder de la expedición llevó a la muerte a tres personas. La montaña te ciega y te puede llevar a pisar lo que sea. Da igual lo que hagamos si no somos buenos compañeros”, transmitió con la voz temblando.

Javier Casares (AS)

Las claves del Manaslu

De episodios tan aciagos como el descrito a un Manaslu reconciliador. Tras los intentos fallidos, Txikon sintió cierta “presión” y le llegaron críticas. “La pasión, el sitio en el que montamos el campo base o adelantar la salida un mes” fueron algunas de las claves para alcanzar el hito. “Si me tengo que morir, me muero con tranquilidad. Eso lo he aprendido tras 20 años de expediciones. No existen los superhombres ni las supermujeres. Todos sufrimos y es normal. Con el tiempo, eso sí, se puede regular”, expuso haciendo referencia al “control de las emociones”, otro de los aspectos que le empujaron hacia arriba. “Salimos con determinación y jugamos con fuego, pero con un fuego trabajado. Es el ataque a cumbre más difícil y comprometido que he hecho hasta hoy, pero con pequeñas metas fuimos gestionando el miedo”, celebró.

Una de las mayores alegrías en la vida de un niño que, con tres años, alcanzó la cima del Gorbea, la más icónica de su zona, a caballo entre las provincias de Álava y Vizcaya, situada a 1.482 metros de altitud. Sus padres le inyectaron montañismo en vena y él, que también jugaba al fútbol o a la pelota vasca, llevó la tradición familiar al extremo. Lo seguirá haciendo. Su próximo objetivo, reveló, es el Annapurna (8.091), “una montaña que da miedo”, la que registra más muertes. El FID, por su parte, este sábado, echará el cierre con el boxeador Sergio Maravilla Martínez (19:00), con nueve títulos mundiales, y con Àlex Roca (20:25), la primera persona del mundo con un 76% de discapacidad física en terminar una maratón. Por la mañana, ambos compartirán un entrenamiento por las calles de León con todos los ciudadanos y visitantes que se acerquen. La fiesta del deporte.

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