“La medalla tiene mucho valor, llevamos desde 2018 en los podios”

No hubo una gran celebración. La Selección masculina de waterpolo quería repetir el oro logrado hace un año en Budapest, el tercero de su historia, el primero de esta generación que ha vuelto a poner en la cima este deporte. Pero el bronce es una demostración del carácter y los aprendizajes constantes de un equipo que ha tenido que convivir con duras derrotas pero que siempre ha salido a flote, como explicó el seleccionador David Martín: “El partido de semifinales lo recordamos por tiempo. En Tokio no cogimos el bronce y aquí así. Hay que sufrir aprendizajes con golpes duros”.

“No hacía falta decir nada para saber que ser terceros del mundo es un gran resultado”, se arrancó Felipe Perrone, de nuevo clave con dos goles y dos asistencias de nivel. En sus undécimos Mundiales sigue liderando a la Selección. También Edu Lorrio dio un gran rendimiento en la meta, con un 74% de paradas: “Esta medalla tiene mucho valor, desde el 2018 estamos en la lucha, nos ganamos este respeto que hace unos años nos costaba. La gente nos tiene respeto y así debe seguir siendo”. En la misma línea siguió el portero del CN Sabadell: “Siempre que estemos en la lucha por las medallas es un éxito, a veces tocará el oro, otras la plata y algunas el bronce como esta. Estamos muy satisfechos”.

La Selección, como apuntaba Lorrio, ha conseguido en cinco años un oro y dos platas mundiales y dos platas y un bronce europeos. Seis medallas que la han convertido en el equipo más fiable de todos. “Debe tener un gran valor, entrenamos para el oro, pero el resto también. No tenemos que quedarnos con la sensación de que si no logramos el oro no estamos bien. Llegará un tiempo donde valoraremos a este equipo. Somos el único equipo que ha estado en los tres últimos podios”, subrayó el seleccionador, quien reconoce que la defensa ha sido la clave del encuentro ante Serbia. “Hay que saber valorar que todos quieren ganar, que hace años nos costaba mucho y perdíamos en cuartos, y ahora caen las medallas”, apostilló Munarriz.

“Nuestra claves es la defensa, si eso funciona podemos imponer nuestro ritmo de juego”, explica Perrone, quien además considera que no hay que obsesionarse con la plaza olímpica, que esta llegará de forma natural, lo que secunda el propio seleccionador: “No podemos obsesionarnos, puede ser un arma en contra. Si jugamos así llegará de manera natural, con el tiempo se le dará valor a lo que ha hecho este equipo. El circuito se ha abierto más, los latinos dimos un salto y los balcánicos se encuentran con esto. Hungría tiene un equipazo, tiene cantera y trabajarán bien, son referentes en estos próximos años”.