La fortaleza de Maialen, la inspiración ante Australia

La carrera deportiva de Maialen García (San Sebastián, 1990) estuvo a punto de fundirse al negro en tres ocasiones. La veterana de la Selección femenina de hockey que este miércoles buscará la semifinal de la Copa del Mundo de Terrassa ante Australia (21:30) fue la gran sorpresa de la lista de Adrian Lock después de vivir una historia de superación: “Estoy encantada de estar aquí, de poder sentirme de nuevo deportista de élite, estoy muy agradecida”.

Su primer obstáculo lo sufrió con apenas 17 años, cuando se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda por primera vez (la famosa triada): “Dije que lo tiraba todo, era pequeña, pero seguí jugando y entrenando y lo superé. Fue más por juventud que por voluntad”. La donostiarra era ya una prometedora jugadora desde que descubrió el stick y la fichó la Real Sociedad con 13 años. Cinco temporadas después de aquel mal trago, le llegó la segunda rotura. En esa dijo basta. Se fue a Estados Unidos, necesitaba un cambio.

“Necesitaba tener otros inputs. Estuve un año y medio en una universidad en Pensilvania. Me fui a recuperar y a hablar inglés. Me lo tomé como un hobby”, dijo la jugadora que regresó a España, se quedó sin ir a los Juegos de Río pero encontró estabilidad en el Junior de Sant Cugat y regresó a la Selección. En 2019, cuando soñaba con poder participar en los Juegos de Tokio, le llegó otro mazazo. La tercera rotura: “Fue la más dura, era mi mejor momento tanto mental como físicamente, me quedaba poco para los Juegos. Tenía ya 30 años. Cuando me rompó dije adiós liga, adiós Tokio y adiós hockey”, se lamentó.

Pero a Maialen le salió esa vena luchadora que siempre le ha acompañado en su carrera y que ahora quiere inculcar a las más jóvenes de la Selección (“quiero dar ejemplo, ahora todas llegan más preparadas, pero quieren lograr todo rápido. Todo lo bueno viene después de un gran trabajo”). Superó la lesión de nuevo, los Juegos se aplazaron y fue una de las preseleccionadas, aunque finalmente se quedó fuera. Ahora Lock la ha incluido en este Mundial tan especial en Terrassa.

La superación de la diseñadora de interiores

Maialen, que estudió diseño de interiores, ha convertido su experiencia en su vida, en su manera de ver las cosas particular. Hay un claro paralelismo entre su profesión y sus lesiones: “Los juguetes rotos no se tienen que dar por perdidos. Los objetivos viejos tienen vida”. Como esa rodilla tan dañada que ha conseguido restaurar. Un camino que ahora quiere utilizar para dar consejos a los más jóvenes.

“Quiero hacer un proyecto en el que pueda charlar con las jóvenes, de cualquier deporte, que pasen por lesiones así de traumáticas. No sé si la palabra es embajadora, pero creo que puedo ayudarles a afrontar mejor la lesión a motivarlas para que no lo dejen”, explica la donostiarra que vive una Copa del Mundial especial e ilusionante, y que el pasado domingo ante la India celebró como una niña el pase a los cuartos de final. Para ganar a la temida Australia la historia de Maialen es inspiradora para las RedSticks.