La dura defensa de Pereira: problemas con la visa y antibióticos
El brasileño retuvo anoche su título del peso semipesado al derrotar por TKO en el cuarto asalto a Khalil Rountree. Para llegar al choque tuvo que recorrer un difícil camino.
Alex Pereira se postula como la nueva gran estrella de la UFC. Este año, ha realizado tres defensas exitosas de su cinturón, derrotando por TKO en el cuarto asalto a Khalil Rountree en el UFC 307 de Salt Lake City, Estados Unidos. El brasileño retuvo su corona del peso semipesado, pero el camino hasta la disputa no fue fácil para él, ya que tuvo problemas con el visado y estuvo tomando antibióticos.
La pelea entre Poatan y Rountree fue una guerra, una de esas peleas que piden y aclaman los aficionados. El estadounidense salió a por todas, pero Pereira remontó para propinarle una paliza y dejarle toda la cara llena de cortes. Fue el choque más duro que protagonizó el brasileño este año, acostumbrado a acabar con los rivales en los primeros minutos del encuentro. No solo fue difícil el combate, sino que también lo fue el camino hasta llegar a él.
“Estaba en Brasil y tuve dificultades para regresar a Estados Unidos. Hubo un problema con mi visa, me quedé en el consulado varios días para ver si estaba lista y ellos no me enviaron un correo electrónico, faltando un mes para la pelea”, reveló Poatan en la rueda de prensa posterior al pleito. Son varios los peleadores, como el caso del español Joel Álvarez, que muchas veces se encuentran con problemas para poder viajar a Estados Unidos.
Además, Pereira enfermó antes de viajar, llegando a tener fiebre y encontrándose realmente mal. “Antes de ir a Estados Unidos, ya estaba un poco enfermo. Mi inmunidad bajó. Tuve fiebre, dolor de garganta. Tuve que tomar antibióticos durante cinco días. Conseguí hacer el viaje, pero estaba malo. Hasta hay un vídeo. En el vídeo dije, si gano la pelea, puedo mostrar este vídeo. Si pierdo, nadie verá este vídeo. Mostraré cómo estaba mi cara cuando regresé a Estados Unidos”, recuerda el brasileño.
Por si fuese poco, una antigua lesión en la costilla y otra en el dedo pequeño del pie le volvieron a dar problemas. “En Brasil, me había lastimado la costilla, una lesión que tuve hace un poco más de un año. Una fractura. Y algo pasó, una inflamación en el cartílago. Cualquier persona que haya pasado alguna vez por esto sabe que es malo”, rememora. Todo fueron inconvenientes, pero consiguió llegar a Estados Unidos para realizar su tercera defensa.
“Pasé una semana en Connecticut y luego vine aquí por tres semanas. Por la altitud, mi garganta comenzó a inflamarse de nuevo. Tuve que tomar antibióticos por cinco días más. Fue muy difícil por la altitud. Y también me rompí el ligamento del dedo meñique, el mismo dedo que me rompí”, continuó. Por eso, a Poatan no le pilló por sorpresa la guerra que le presentó Rountree, ya que ya había pasado por un infierno para llegar hasta ahí. “He pasado por muchas cosas, ¿verdad? Hazme la pregunta lógica y difícil. La pelea fue muy difícil, pero creo que pasé por una lucha para llegar hasta aquí. Estoy muy orgulloso de mí hoy”, sentenció el brasileño.
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