La apnea, más allá del agua
Juandi Alcázar, apneísta y coach del programa ‘El Desafío’, habla con AS sobre la disciplina. Deportistas como jugadores del Madrid la utilizan para mejorar.
Doce personas han pisado la luna, pero sólo ocho han descendido a 120 metros de profundidad en el mar. Entre ellas, Miguel Lozano, subcampeón del mundo de apnea en dos de las tres disciplinas de profundidad. “Es una referencia y ahora, como yo, está haciendo un gran trabajo de divulgación sobre este deporte”, dice Juandi Alcázar, apneísta y coach del programa ‘El Desafío’, en conversación con AS. Mientras dirige una masteclass organizada por Mares y SSI, repite constantemente dos mantras. “Relájate, relájate”, les dice a aquellos cuyo cuello se mantiene excesivamente erguido; “cogemos un pensamiento y lo lanzamos”, propone en general, con voz calmada. “A mí, me gusta llevar la apnea al terreno de las sensaciones. Puede ser una forma de encontrar paz y bienestar. También permite mantener una relación más íntima con el mar y los animales que viven en él”, explica.
Inspiración fuerte, de diafragma. Luego, expiración controlada, del doble de tiempo. Jonathan ‘Maravilla’ Alonso, entre los presentes, repite la secuencia una y otra vez. Es un ejercicio necesario antes de meterse en el agua. La última respiración antes de iniciar la apnea sigue ese mismo patrón. “¿Luego, cuando bajemos por el tubo de 20 metros (en el Marepolis de X-Madrid), cómo compensamos?”, pregunta con curiosidad. Está acostumbrado a lidiar con cambios de presión debido a las sesiones que realiza en cámaras hiperbáricas. “Como sueles hacer”, le responde Juandi, utilizando el gancho para realizar una explicación general.
‘Maravilla’, olímpico en Londres 2012, practicó fútbol, tenis, baloncesto, atletismo y ciclismo antes de decantarse definitivamente por el boxeo. Ahora, también se acerca al mundo de la apnea. “Me interesa. Sobre todo, para gestionar el tiempo que tengo entre asaltos”, confiesa en conversación con este periódico. “Es un poco contrario a lo mío. Cuando sales del agua, sientes mucha relajación muscular y en el boxeo necesitas explosividad, pero la apnea puede venirme bien para regular la respiración. Aprendes a dominar tu mente y cuerpo de una manera sorprendente”, desarrolla, orgulloso tras haber parado el crono en dos minutos y medio. Se le da bien todo.
Un deporte transversal
“Ser consciente de su respiración le pude ayudar mucho. Por un lado, le potenciaría la parte mental, llegando a una mayor relajación; por el otro, le permitiría ser más eficiente a la hora de oxigenar entre asaltos. Puede ser una herramienta muy muy buena para él”, analiza Juandi sobre ‘Maravilla’. La apnea puede entenderse como un deporte en sí mismo, pero también como una vía para mejorar el nivel en otras disciplinas. “Se puede mejorar con estiramientos específicos de diafragma y caja torácica, aumentando la tolerancia al dióxido de carbono, con entrenamientos cruzados aeróbicos, etc. Con entrenadores de natación, he estado comparando el rendimiento de diferentes deportistas antes y después de entrenamientos de apnea respecto a la tolerancia frente al dióxido de carbono, que es lo que tenemos que ir gestionando cuando entrenamos. Mejoran. El hecho de que el cuerpo tenga mayor tolerancia al CO2 y al lactato permite una recuperación más rápida”, desarrolla el coach de ‘El Desafío’, que ha notado un incremento del interés hacia su mundo a raíz de sus apariciones en televisión.
Por sus manos, han pasado desde nadadoras de natación sincronizada, una disciplina con la que es sencillo encontrar lazos lógicos, a Carolina Marín, cuyo deporte, el bádminton, no parece ligado a la apnea. Al menos, aparentemente. “Fernando (Rivas, entrenador de Carolina) entrena a menudo conmigo y es un loco de esto. Trajo a todo el equipo nacional a hacer el curso conmigo”, revela. “A raíz de ‘El Desafío’, he trabajado con Ana Peleteiro, por ejemplo. También me consta que varios jugadores del Real Madrid han hecho entrenamientos con Miguel Lozano”, se extiende, ampliando la lista de nombres. “Antes, se veía como un deporte para locos o para gente que se jugaba la vida. Ahora, se ha democratizado. En televisión, se ha visto que es apto para todo tipo de personas, independientemente de su edad o condición física. También es mucho más visible en redes sociales, porque es muy estético”, valora sobre su situación actual. Cuando ‘Maravilla’ sale del agua, suelta una fuerte bocanada de aire. Está preparado para el siguiente asalto.