La alimentación: el factor clave en el peso de Topuria
Ilia Topuria habla del proceso de la bajada de peso para cumplir con la báscula en su película ‘Topuria: Matador’.
Cumplir con la báscula, para muchos luchadores, es lo más difícil de las peleas. Dar el peso pactado es una tarea difícil, y la alimentación es un factor clave para llegar. Ilia Topuria compite en el pluma, por lo que tiene que dar 65,8 kilos. En la preparación de su pelea por el cinturón con Alexander Volkanovski del pasado mes de febrero en Anaheim, Estados Unidos, su equipo y su pareja Giorgina Uzcategui cuidaron hasta el más mínimo detalle para hacer que sufra lo menos posible durante este proceso.
“Cuando llegué a Las Vegas, esta vez lo vi mucho más preparado físicamente y también nutricionalmente que la última vez”, reveló en la película ‘Topuria: Matador’ Glenn Castro, nutricionista de la UFC. Aldo Martínez, su preparador físico, contó a AS que la preparación ante Volkanovski había sido la mejor en su carrera, hasta que llegó la que realizó para medirse con Max Holloway. El equipo encuentra la manera de mejorar día a día.
Giorgina fue una pieza clave en este proceso. “Cuando estuvimos en Jacksonville (en la pelea con Josh Emmett), para mí fue muy dura la parte del recorte de peso. Lo defino como ir al infierno y volver a salir. Y lo que decidí es que teníamos que trabajar en la alimentación”, contó la pareja y madre de la hija del Matador. Gio está coordinada con Aldo y, gracias a ello, realizaron la mejor bajada de peso hasta el momento. “Nos ha facilitado el trabajo espectacularmente”, aseguró el preparador físico.
Para ello, han implementado todos los conocimientos que han adquirido durante este duro camino. Incluso llegaron a decirle a Topuria que tenía que comer más. Algo impensable para muchos peleadores, que se matan a hambre y sed en los últimos días de cara al pesaje. “Fue tan efectiva la bajada que teníamos miedo de que bajara demasiado peso y que el rebote después no sea tan grande”, contó Jorge Climent, uno de sus entrenadores. Con la rehidratación y volver a alimentarse, está previsto que Ilia recupere unos 10 kilos. Finalmente, acaba marcando 76 kilos una vez sube a la jaula.
El corte de peso
En los deportes de contacto, en todas sus modalidades, los peleadores se dividen y se enfrentan según su categoría de peso. Las divisiones sirven para que los combates sean lo más seguros y justos posibles, haciendo que los luchadores se encuentren en las mismas condiciones cuando suben al octágono. Para ello, se someten a unas dietas y entrenamientos que les hacen dar el peso pactado para que, después del pesaje, puedan subir y tener un ‘efecto rebote’.
En este proceso se combina una restricción calórica, un aumento de los entrenamientos y la actividad física, con saunas y trajes de sudoración, y la limitación de la ingesta de líquidos, en especial el agua. Esto último provoca una deshidratación y puede perder a corto plazo varios kilos. Una vez dado el peso, vuelven a hidratarse y a comer, poco a poco, llegando a subir en un día 10 kilos, ya que la mayoría de lo perdido había sido agua. Es un proceso muy duro que requiere un gran sacrificio, y para muchos, es peor que el mismo combate.
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