PÁDEL

Ksenia Sharifova, la más exótica del pádel profesional

Única rusa profesional, nacida en la isla Sajalin en el Pacífico, extenista, vive en Valencia y está casada con un belga con el que habla en spanglish.

Ksenia Sharifova (1,77 metros, 27 años) hace tiempo que está afincada en Valencia. Se trata de una extenista, que lo dejó para dedicarse a los estudios (AD), y que con los años reapareció en el pádel para convertirse en la única rusa profesional, de paso en la jugadora más exótica de los circuitos Premier Padel y WPT. Nació a 9.500 kilómetros de Madrid, y ahora reconoce que habla mejor en español (usa a la perfección expresiones reproducibles, o otras no tanto= que en ruso.

-¿De verdad está perdiendo su idioma materno?

-Habitualmente ahora sólo hablo ruso con mi madre, por teléfono, y muchas veces me falta la fluidez necesaria en la conversación. Tengo que explicarle la palabra que busco para completar la frase. Se puede decir que soy más española que rusa, en este momento, y que mi futuro esta en España. Aquí estoy casada, con un belga, y entre nosotros nos comunicamos generalmente en spanglish.

-Es la única eslava profesional del pádel.

-Soy eslava al cincuenta por ciento, por mi madre, porque el linaje de mi padre es tártaro. Y nací en Sajalin, que como dice mi compañero Marta Borrero, está en el fin del mundo a la izquierda. Es una isla en el Océano Pacífico, muy cerca de Japón. De ahí soy yo, que antes jugaba al tenis, pero me agobiaba mucho, y aunque fui profesional lo acabé dejando. No por el pádel, no, que no me atraía porque se juega en un recinto cerrado y me oprimía. Un día me vio en el club Marco Lucas, mi entrenador, y me propuso que jugase al pádel, que probase, que no me cobraba por entrenarme durante el primer mes. Y aquí estoy, con la aspiración de llegar a ser número uno, muy ambiciosa; confío en mi.

Ksenia Sharifova,

-¿Es distinto el tenis y el pádel a la hora de enfrentarse a estos deportes?

-Como yo lo veo, el tenis es más exigente mentalmente, porque estás sola contra otra rival, y tienes que gestionarlo todo en soledad y sin entrenador. Pero el pádel es más duro físicamente.

-¿Por qué salió tan decepcionada en el Madrid Arena cuando perdió con Ari Sánchez y Paula Josemaría?

-Porque jugué mal el segundo set. Ya habíamos perdido con ellas en una ocasión, y acabé más satisfecha. Soy una jugadora de potencia, y con mis golpes puedo conseguir muchos puntos, pero hubo un momento que los desperdicié.

-Usted lleva muchas compañeras diferentes en este tiempo en el WPT, por ejemplo.

-Mi entrenador suele decir que el pádel es un deporte individual que se juega por parejas, y tienes que buscar la persona que más se adapte a tus condiciones. Vas viendo, seleccionas, y luego trabajas en equipo y ves si te viene bien o no, porque hay jugadores que lo hacen muy bien al principio, pero en un 4-4 se les encoge la mano. En Valencia, por otra parte, no tengo muchas posibilidades para encontrar compañera. Ahora juego con una sevillana, y aunque entrenamos por separado, a Marta Borrero y a mi nos va bien.

-¿Se la conoce a usted en Rusia?

-Sí, tengo bastante reconocimiento, y además se van abriendo más pistas y me llaman para los estrenos. Hay muchos aficionados rusos que me localizan por la redes sociales, y se desplazan a Valencia para verme jugar. Estoy en un deporte en expansión y me beneficia.

-¿Cómo es su relación con los deportistas ucranianos?

-Tengo amigos en España, y lo estamos pasando muy mal, porque en una guerra mueren personas de los dos países, y resulta muy dolorosa esa situación, Intentamos no tocar este tema cuando nos vemos, porque es un asunto muy sensible.

-Siendo la número 60 del ranking ¿vive de jugar o tiene que impartir clases para llegar a fin de mes?

-Ahora me dedico a jugar al pádel en exclusiva;, además, la entrada en Premier Padel es una buena ayuda, por los premios, mayores que en el WPT, y porque no tengo gastos de hotel y manutención pagados..

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