Kandler: “No es un adiós; nos veremos en la 38ª Copa América”
Orient Express Racing Team, que tenía un presupuesto de más de 50 millones de euros, fue el primer eliminado en la lucha por la Jarra de las Cien Guineas.
La Copa América es una carrera de obstáculos. Y, en la 37ª edición que se está disputando en Barcelona, el primero en caer fue Orient Express Racing Team. El equipo francés acabó, el pasado lunes, último en las Round Robins y vio cómo se le esfumó su deseo de levantar la Jarra de las Cien Guineas. Al inicio de la competición, en los pantalanes se le colocó el cartel de cenicienta y su tiempo se le acabó pronto. Es cierto que tras los resultados de la primera fase, especialmente tras ganar su prueba ante Alinghi Red Bull Racing, soñó con acceder a las semifinales, pero en la segunda fase le tocó vivir la realidad. Fue el peor equipo al no poder lograr más que un triunfo (su máximo rival, Alinghi, acabó con tres). Su presupuesto, más de 50 millones de euros, es el más bajo de todos los participantes en la Copa América, aunque la clave también estuvo en el tiempo. Fue el último en aterrizar en Barcelona y lo pagó.
El CEO de Orient Express Racing Team, Stephan Kandler, charló con AS y no tardó en desvelar que “necesitábamos unas semanas más. Creo que el tiempo ha sido clave en esta Copa América y necesitamos más para aprender a usar mejor el barco y evolucionar en todos los aspectos. Es cierto que teníamos una tripulación sin experiencia en Copa América, pero en Francia tenemos mucha tradición y calidad. Podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho. Empezamos desde cero y no tardamos en ponernos al día, pero no lo suficiente. Está claro que es decepcionante caer los primeros, pero al mismo tiempo estoy muy orgulloso del equipo y del gran esfuerzo que todos pusimos”. No ha sido una Copa América sencilla para el equipo francés, aunque le facilitó, y mucho, las cosas el hecho de adquirir el paquete de diseño de Emirates Team New Zealand. Los dos AC75 se parecían, pero una vez en el agua, dar caza a los kiwis es misión imposible.
Ser el último equipo en poner los pies en Barcelona le pasó factura. No llegó a la Ciudad Condal hasta el 6 de abril y la primera vez que puso a volar su AC75 fue el 7 de junio. Desde entonces, evolución y más evolución. “El tiempo se paga caro y nosotros empleamos mucho del nuestro intentando recuperar el tiempo perdido. Aunque creo que tomamos muy buenas decisiones en este sentido, así que no hay nada que lamentar”, añadió Kandler. El timonel Kevin Peponnet explicó que “nuestra curva de progresión era claramente ascendente, pero no tuvimos tiempo de llegar a nuestro máximo. En unas semanas más habríamos dado mucha guerra a los rivales”.
No va más para el Orient Express Racing Team, aunque más que un adiós (au revoir) parece un hasta pronto (à bientot). Kandler así lo advirtió: “Estamos construyendo una plataforma para el futuro. Sabemos que tenemos una tecnología fantástica en la que trabajar para futuras campañas de Copa América. Somos un buen equipo con mucho potencial y estamos decididos a participar en la próxima edición de la Copa América y en otros proyectos intermedios que nos permitan seguir formando parte del equipo. Depende de nosotros recuperarnos y volver más fuertes. Así que esto no es un adiós porque nos veremos en la 38ª Copa América”. Eso sí, a Orient Express Racing Team aún le quedan dos balas más en Barcelona. Estará presente en la Copa América juvenil y en la femenina: “Seguimos aquí, donde queremos demostrar que Francia tiene una gran capacidad para competir en estos eventos”, finalizó Kandler. En estas dos competiciones, España sí tendrá representación con el Sail Team BCN.
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