Juzgadas por maltratar gimnastas

La seleccionadora de Italia de gimnasia femenina, Emanuela Maccarani, y su ayudante, Olga Tishina, serán juzgadas por la justicia deportiva por someter a vejaciones y malos tratos psicológicos a las integrantes del equipo nacional que entrenaban bajo sus órdenes. Hasta el verano de 2020, ambas “adoptaron métodos de entrenamiento que no cumplían con los deberes de imparcialidad y profesionalidad, ejerciendo presión psicológica y provocando que algunas gimnastas sufrieran trastornos alimenticios y psicológicos”, señaló la fiscalía de la Federación de Gimnasia de Italia (FGI).

Las gimnastas que entrenaban en la prestigiosa academia Desio de Brianza (norte), dirigida por Maccarani, sufrían presiones para controlar su peso, así como humillaciones y vejaciones por parte de las entrenadoras, según los medios italianos. Las entrenadoras recibieron este miércoles la notificación de que serán llevadas a juicio tras las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía de la FGI. La Fiscalía interrogó a todas las personas que asistieron durante los últimos cinco años al gimnasio de Maccarani, en un proceso de casi dos meses que terminó el pasado 29 de diciembre.

Maccarani, histórica seleccionadora italiana que lleva al frente del equipo casi 27 años, es una de las gimnastas más reconocidas del país: recibió la condecoración de Oficial de la Orden del Mérito de la República en 2005 y fue miembro del Consejo Nacional del Comité Olímpico Nacional Italiano. Las polémicas se sucedieron en los últimos meses en torno al equipo de gimnasia de Italia después de que la gimnasta Nina Corradini, promesa de este deporte de 19 años, hiciera público en noviembre pasado el calvario que había vivido durante su etapa en la federación un año antes.

Tras su denuncia, a principios de diciembre se reveló que el presidente de la federación, Gherardo Tecchi, intervino para proteger a otra entrenadora, Laura Vernizzi, plata en los Juegos Olímpicos de 2004, también denunciada en 2018 por malos tratos y acoso a dos niñas de 11 años. Cuando las gimnastas expusieron lo sucedido, Tecchi emitió un comunicado condenando los actos y poniendo la Federación a disposición de la Fiscalía para esclarecer lo sucedido, subrayando que se trataba de casos aislados.