Juanlu Esbrí y Bergamini ponen patas arriba los pronósticos

La pareja número doce, el brasileño Lucas Bergamini y el español Juanlu Esbrí, frenó en seco a la número cuatro, Yanguas y Franco Stupaczuk por 6-3, 6-7 y 6-3. Dos formaciones de reciente creación, y por tanto más fiables sobre el papel la de mayor ranking. Pero Madrid es amante de las sorpresas, y Esbrí (23, Castellón) decidió poner de manifiesto su calidad en la pegada, en el juego aéreo, acompañado de un Bergamini que se hizo dueño del juego. Más de dos horas de partido, y voltearon la lógica para ser la mejor clasificación de Esbrí, que este mismo año había ganado el FIP Golden de Valladolid.

En este partido fue curioso que el árbitro no llevase bien el orden de saque, y Yanguas sirviese los tres primeros de su equipo en la muerte súbita del primer set. Un error que le valió una pitada, aunque más fue la que sufrió el árbitro del Lebrón-Di Nenno frente a Paquito Navarro-Cardona, cuando en el segundo set, con 40-40 en el 5-5, a Navarro le señalaron una segunda amonestación por menear la red, lo que le supondría perder el juego y el saque (5-6). En puridad podría tener razón el árbitro...pero en ese momento, y por lo que hizo Paco, no se tiene una vara de medir tan rigurosa por el bien del espectáculo. Al final, ese punto pasó factura y los ex de Paquito se llevaron el encuentro por 7-6 y 7-5. Eso sí, el encuentro no defraudó, y el resultado señala la poca diferencia entre los ganadores y los perdedores, aunque a los primeros les fue más sencillo ganar sus servicios.

Las dos parejas que dominan la temporada, Coello y Tapia y Chingotto y Galán, cumplieron con lo que se espera de ellos. Tapia y Coello derrotaron a la pareja revelación, Diestro y Lanchas, que cedieron por un doble 6-4 para firmar un torneo grande para ellos. Galán y Chingotto, en un choque eléctrico con Sanz y Coki Nieto (6-2 y 6.3) también salieron airosos. Hoy, Tapia y Coello tienen que vérselas con Di Nenno y Lebrón (alrededor de las 14.00) mientras que Galán y Chingotto vuelven a cerrar el día ante Esbrí y Bergamini.