Joan Vila: “Si no creyésemos que podemos ganar ya nos habríamos ido a casa”

Joan Vila (Barcelona, 1961) es una leyenda. Y no solo de la vela española (para la mayoría es el mejor), sino mundial. Actualmente está inmerso en su décima campaña de Copa América, desde 1992, y es el responsable de meteorología y sistemas de navegación del Alinghi Red Bull Racing Team. Su palmarés es increíble, con tres Copas América (dos con Alinghi en 2003 y 2007 y una con Oracle Team USA en 2013), una Volvo Ocean Race, dos Sydney Hobart, una Fasnet Race y un Trofeo Jules Verne (récord de Vuelta al Mundo). Además, será el primer español en formar parte del Hall of Fame (salón de la fama) de la Copa América. A poco más de un mes de que arranque en Barcelona la Copa América (el 22 de agosto se disputará la tercera, y última regata, preliminar), Joan Vila charla con AS.

Cada vez queda menos para que arranque la Copa América. ¿Nervios?

Ya llevo unas cuantas encima (bromea), pero sí, claro. Según van avanzando los días se nota al equipo que ya está con ganas de empezar a competir de manera intensa. Hay muchas ganas por levantar la Copa y creemos que estamos haciendo las cosas bien. Si no creyésemos que la podemos ganar ya nos habríamos ido a casa. Aquí, en la Copa América, se trabaja para ganar, no sirve nada más.

¿Siente que en Barcelona hay ambiente de Copa América?

Yo creo que sí se empieza a notar ya. Todos los equipos están trabajando aquí, pasas por el puerto y hay sensación de que algo muy grande va a pasar. Y es que la Copa América es gigante, es la que todos queremos ganar. Está claro que en una ciudad tan grande como Barcelona, la Copa América va a competir con otros grandes eventos y se puede pensar que va a quedar un poco tapada, pero el público se va a volcar, seguro. Este no es un evento cualquiera, es la Copa América y va a dar todavía más impulso a Barcelona.

¿En qué parte están de la preparación?

Yo veo muy importante sumar horas de entrenamiento en el agua porque es donde se adquieren las mayores sensaciones. Fuimos los primeros en instalarnos en Barcelona para conocer de primera mano las condiciones del mar y ojalá tenga su repercusión en el resultado final. Creo que estamos en una curva ascendente y debemos tener el barco en las mejores condiciones. Todos tenemos nuestro papel y tratamos de poner las cosas sencillas a los compañeros. Somos un equipo de trabajo grande, una familia.

¿Qué tal se está portando el AC75?

Nos gusta mucho, es una máquina que ojalá nos lleve a la victoria. Tenemos toda nuestra confianza puesta en él y creemos que es un magnífico barco. Va a ser muy importante la puesta a punto.

¿Emirates Team New Zealand es el gran favorito?

Evidentemente ahora es el principal favorito porque ganó en la anterior Copa América. Nuestro primer objetivo es ganar la Louis Vuitton que será la que nos dará el pase a la final y la opción de ganar la Copa América. Una vez ahí, claro que creemos que podemos plantar cara y ganar a los kiwis, para eso estamos aquí. Yo creo que va a estar todo muy igualado. Aquí solo gana uno y queremos ser nosotros.

¿Si ganan, apostarían por dejar la Copa América en Barcelona?

Eso no lo sé. No es una cosa que yo vaya a decidir. Pero creo que todo el mundo, desde que llegamos, está muy a gusto aquí. Si fuese por mí, claro, sería preferencia seguir aquí.

¿Iría a bordo del AC75 si pudiese?

(Sonríe) uf, yo creo que no. Ya estoy bien donde estoy, viéndolos de fuera. Ves el esfuerzo físico que se necesita y para ir en un barco de estos hay que estar muy preparado. Esto no es decir ‘venga, salgo a navegar y navego’. Un AC75 es una bestia.

Cómo ha cambiado la Copa América...

Muchísimo. Pero vamos, yo creo que lo que ha hecho ha sido modernizarse y adaptarse muy bien a los tiempos de ahora y la gran tecnología y conocimientos que se tienen. Todo se ha sofisticado mucho y unos pensarán que todo ha ido a mejor y otros a peor. Creo que lo de ahora ha sido una evolución lógica. Lo que se verá en Barcelona será un gran espectáculo porque lo que parece que ahora priman las regatas vistosas, cortas y a tope de velocidad. Y con el AC75 esto es ideal.

La Copa América es la verdadera Fórmula 1 del mar...

Exacto. Aquí si te equivocas estás perdido. Por ejemplo, si vas en moto y te caes pierdes la carrera. Pues aquí, con el AC75, si pinchas o se te caen los foils igual, pierdes la regata.

Esta será su décima Copa América seguida. ¿Cómo se mantiene el gusanillo?

Fácil, hago lo que me encanta. Soy un apasionado de mi trabajo y, además, como me gusta estar a la última, conocer todas las innovaciones en cualquier campo, no hay mejor sitio que la Copa América. Aquí todo es Top. Todo cambia de una edición a otra así que te ayuda a tener la mente muy abierta y a cambiar cosas.

Es una leyenda. ¿Cuántos consejos le han pedido?

No se crea (bromea). En algunas cosas sí que me han preguntado y tal, pero más sobre experiencias y sensaciones. Todo lo que pueda ayudar voy a estar ahí, aquí todos ponemos nuestro granito de arena para ganar.

¿Y cómo se gana?

Han de alinearse muchas cosas. Primero hay que tener un buen equipo, Alinghi Red Bull Racing lo es, y después trabajar, acertar y tras el error levantarse rápido y bien.

¿Cómo recibió la noticia de que va a estar en el salón de la fama de la Copa América?

Fue tan increíble como inesperado. Para mí fue un gran honor y una alegría inmensa. No me lo podía creer, pero creo que es una recompensa y un reconocimiento a lo que se ha conseguido y trabajado. En octubre se llevará a cabo la ceremonia y que sea en Barcelona es aún más especial para mí.

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