Jessica Long llega a los 30

La americana no tiene límites. Jessica Long (Irkutsk, Rusia, 1992) sigue ganando y se ha colgado su medalla número 30. Este miércoles se impuso en los 400 metros libres S8 y sumó su decimoséptimo oro en la misma prueba en la que ganó el primero. Ella es una máquina de ganar, así lo lleva haciendo desde Atenas 2004, donde debutó con apenas doce años. En estos Juegos de París todavía tiene una oportunidad más para seguir acrecentando su leyenda. El sábado participa en los 100 metros mariposa S8.

Ha fulminado el récord de su compatriota Phelps (28), con quien llegó a entrenar. Jessica colecciona 17 oros, 8 platas y 5 bronces. Es toda una celebridad en su país, gracias a un anuncio de Toyota, que fue emitido en la Super Bowl y contaba su historia. Nació en la ciudad rusa de Irkutsk con el nombre de Tatiana y una hemimelia peronea. Una enfermedad congénita en los huesos que hizo que sus padres, una pareja de adolescentes, se asustaran y la dieran en adopción. Pasó trece meses en un orfanato hasta que Beth y Steve Long le ofrecieron una nueva vida en Baltimore, donde le amputaron ambas piernas.

Con sus prótesis probó de todo tipo: gimnasia, patinaje artístico, escalada... hasta que se sumergió en la piscina de casa de sus abuelos. Es toda una celebridad, hasta el punto de que tendrá nuevo libro en octubre: Beyond the surface (Más allá de la superficie), uniéndose así a los ya publicados The Mermaid with No Tail (La sirena sin cola) y Unsinkable (Insumergible). Su leyenda sigue en aumento, al mismo ritmo de su botín.