Jennifer Miranda, de ‘La Casa de Papel’ a Estados Unidos

Jennifer Miranda (9-0-0, 1 KO) brilla tanto dentro como fuera del cuadrilátero. La española, nueve veces campeona de España amateur y dos como profesional, disputará el título interino del peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el domingo 7 de enero en los Cines de Callao, en Madrid, ante la argentina Iara Altamirano (9-0-1, 0 KO). Este combate la pone a las puertas del Mundial del organismo. Miranda también ha participado en La Casa de Papel y en un reality de boxeo por equipos en Estados Unidos.

La ‘Noche de Reyes’ le podría traer a Jennifer un gran regalo: la posibilidad de disputar el Mundial del peso pluma, actualmente en manos de la puertorriqueña Amanda Serrano (46-2-1, 30 KO). La española, invicta y tercera en el ranking, se medirá con la argentina Iara Altamirano por el título interino de la AMB este domingo en los Cines de Callao, en Madrid. “Es un superevento, es mágico”, lo define Miranda, que compartirá cartel con su compañero y amigo Jonathan Maravilla Alonso (23-2-0, 7 KO). Siente que se encuentra en su mejor momento. “El otro día hablaba con mi entrenador, con Javier Pardo, y le decía: ‘Siento que estoy mejor que nunca. ¿Es cosa mía o tú también lo ves?’ Y me dijo: ‘Estás mejor que nunca’”, respondió. Por lo que la retirada no entra en sus planes todavía. “No voy a decir esta vez que es mi último año, porque siempre digo lo mismo. Estoy en mi mejor momento y voy a seguir a tope, porque creo que este va a ser mi año. Quiero ser campeona mundial, quiero llegar a Estados Unidos a discutir el título, el más grande que hay contra la mejor”, pronostica Jennifer.

Este ha sido un año de emociones fuertes para la gaditana. Su participación en la famosa serie de Netflix La Casa de Papel “marcó un antes y un después”. En la quinta temporada, Miranda dio vida a Arantxa Arteche, una militar especializada con un punto de locura y que actuaba al borde de los límites morales y de la ley. “Ella era yo. Éramos iguales. Una parte femenina, una parte muy guerrera. Fue fácil sentirme identificada. Además, a mí el tema militar siempre me ha gustado mucho. Aprendí a manejar armas, verme como una militar, como hacen ellos todos los movimientos... Aprender todo eso fue muy chulo”, recalca Jennifer. Este papel le abrió muchas puertas y le subieron los seguidores en Instagram (actualmente cuenta con 101.000 followers). Esto ayudó a que se fijasen en ella patrocinadores.

“Para poder seguir boxeando, dedicándote a lo que te gusta, tienes que hacer muchas cosas, abrir el abanico. ¿Se puede vivir del boxeo? Todo el mundo dice que no, yo te digo que sí se puede”, revela la española. Uno de sus principales patrocinadores es Only Fans, web de suscripción con contenidos principalmente para adultos. “Cuando crearon la aplicación, fue con ideas de abarcar todos los sectores. Es una aplicación para fanáticos, de todos los famosos o personas destacadas. Es cierto que cogieron lo que más triunfó económicamente, que fue la parte que todos conocemos”, cuenta. En su cuenta, comparte entrenos, temas de nutrición o momentos importantes de la preparación de los combates. Son un pilar fundamental para que Miranda pueda dedicarse plenamente al boxeo. “Lo estoy notando, no vienen las lesiones. No lo sabes porque tú tiras, tiras, tiras y sigues. Dices que todo es posible, que lo vas a hacer. Trabajas 10 horas al día, sigues entrenando y lo haces todo, pero el cuerpo se rompe. Por eso tenía muchos parones. Fíjate, lo que es el descanso, lo importante que es”, enfatiza Jennifer.

Otra de las experiencias que destaca Jennifer es su viaje a Estados Unidos, donde participó en un reality de boxeo por equipos, la Team Combat League. “No está cerrado todavía, pero seguramente repita. Va a salir una segunda parte con más equipos, entrenadores muy potentes. Tiene muy buena pinta y la verdad es que me apetece. Van con más experiencia”, revela la gaditana. Estuvo cuatro meses compitiendo hasta que le rompieron la nariz de un cabezazo y decidió aprovechar para entrenar en América, en los mejores gimnasios del país. “Es un conjunto de experiencias, de conocerme a mí misma, de aprendizaje. Se asienta y da su fruto”, explica Jennifer.

La española empezó en boxeo “tarde”, a los 23 años. “No tenía ni idea del boxeo y no era joven como para empezar un deporte alta competición. ‘Y, ¿por qué no?’: Fue lo que dije. ‘Vamos a intentarlo’”. Entró en el equipo nacional, cuando la presencia de mujeres en este deporte era escasa, y consiguió ganar medallas internacionales. Pero nunca dejó los estudios de lado, que fue algo que su padre, nadador olímpico, le inculcó desde pequeña. “Él me decía: ‘Estudia, porque nunca se sabe’. Es el mejor consejo que me pudo dar”, revela. El panorama del boxeo, sobre todo del femenino, ha cambiado desde que Jennifer empezó. “Está creciendo. Se ve y lo estoy viendo, y estoy muy feliz de ver que nosotros estamos formando parte de ello. Haciendo tantos clubes, con tanta gente y que sean tantas las chicas que practican boxeo. Para mí, es un sueño cumplido”, se sincera. Ahora, está a las puertas de cumplir otro de sus sueños: conseguir la corona mundial.

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