¡Hugo, subcampeón del mundo!
Hacía 5.309 días que un nadador masculino español no se colgaba una medalla mundial, desde Rafa Muñoz en Roma 2009. El mallorquín se quedó a dos centésimas del oro de Armstrong.
“Peleo por marcas”, rebatía Hugo González el lunes cuando, tras clasificarse para la final de los 100 metros espalda con el tercer mejor tiempo de las semifinales, le preguntaban por las opciones de podio. Pero una cosa lleva claramente a la otra. Incluso a figurar en el libro de historia de la natación española. Un libro que se ha tenido que desempolvar, pues España no sumaba ninguna medalla en unos Mundiales desde los tres bronces de Mireia Belmonte en Budapest 2017. Y directamente, ningún metal para un nadador masculino desde Roma 2009.
Hugo se cuelga una plata, es el nuevo subcampeón del mundo en la prueba en que fue sexto en los Juegos de Tokio 2020, y todavía pudo ser más, porque tan sólo dos centésimas le distanciaron del oro que conquistó el gran favorito, Hunter Armstrong (52.68). El español, al contrario de lo que había ocurrido en las series y las semifinales, tomó la delantera desde el primer instante, con un vertiginoso 25.53 a su paso por los primeros 50 metros, lo que hicieron soñar con todo. Y mantuvo un duelo épico con Armstrong, compañero suyo de entrenamientos en California, hasta el último milímetro.
Hacía la friolera de 5.309 días que ningún nadador español no se colgaba una medalla en unos Mundiales, cuando Rafa Muñoz consiguió el bronce en los 100 mariposa, el 1 de agosto de 2009 en Roma. En ese campeonato, el propio Muñoz había sido tercero en 50 mariposa y el mítico Aschwin Wildeboer se había hecho con el bronce, precisamente, en los 100 espalda.
Y mucho más aún habría que remontarse, 30 años, para encontrar la última plata de un hombre español, la de Martín López Zubero en los 200 espalda de Roma 1994. Con la mínima olímpica desde las series del lunes, Hugo puede hacer soñar ya a España con el siguiente reto: una medalla en los Juegos de París.
Arbidel, sin final ni mínima olímpica
Si la cara de la sesión vespertina la protagonizó indudablemente Hugo González, no corrió la misma suerte Arbidel González, quien nadaba las semifinales de los 200 mariposa pero que no pudo cumplir con ninguno de los dos posibles objetivos. Del principal, la clasificación para los Juegos, se quedó a un segundo, pues marcó 1:56.77 mientras que la mínima A se sitúa en 1:55.78. El español fue décimo, dos puestos mejor que en los Mundiales de Fukuoka, en los que sin embargo había registrado un tiempo bastante mejor (1:54.99), que en esta ocasión no sólo le habría valido para el pasaporte olímpico sino incluso, probablemente, para hacerse con el oro. Dispondrá Arbidel de otra oportunidad en el Open de España de verano.