AGUAS ABIERTAS | DOHA 2024

Histórica María de Valdés

La malagueña se cuelga la plata en los diez kilómetros, la primera medalla femenina de España en aguas abiertas en unos Mundiales Acuáticos, e irá a París, igual que Ángela Martínez.

RFEN

No hay café en una mañana de sábado que despierte más y siente mejor que el carrerón de María de Valdés en la prueba de fondo por excelencia de los Mundiales, los diez kilómetros en aguas abiertas. La malagueña se desquitó y de qué manera del Preolímpico que la dejó fuera de los Juegos de Tokio, pues obtiene una histórica plata, la primera medalla mundial de la natación femenina española en aguas abiertas en unos Mundiales Acuáticos (Yurema Requena fue bronce en Sevilla 2008, pero era un Mundial exclusivo de aguas abiertas), tras mantener una titánica batalla con el oro con la campeona olímpica Sharon Van Rouwendaal. Y, obviamente, se mete en París 2024.

Porque De Valdés, que se quedó a las puertas de los anteriores Juegos y que ha vivido unos últimos meses amargos en lo personal, entró enganchada a una décima de Van Rouwendaal, que la superó en un apasionante esprint final, con 1:57.27, y por delante de la portuguesa Angelica de Andre. Y no sólo eso, sino que Ángela Martínez se mete también en París tras finalizar entre las 13 primeras.

Sin neopreno en pleno febrero y en el hemisferio norte. Así se dirimieron estos diez kilómetros en los que se repitió de entrada el pique por el podio de Fukuoka entre Katie Grimes, de sólo 18 años, y Van Rouwendaal, en los que se vivieron multitud de alternativas y en los que España vibró.

La 'photo finish' de María de Valdés con Sharon Van Rouwendaal.MOLLY DARLINGTONREUTERS

Tomó la delantera la japonesa Airi Ebina en el primer tramo de competición, en un grupo de unas 30 nadadoras que se fue disgregando. Porque enseguida, cuando iba a cumplirse la segunda vuelta al circuito del puerto viejo de Doha, ya apretó Grimes para situarse en la cabeza de carrera y marcar un ritmo potente que siguieron muy de cerca, por este orden, Van Rouwendaal, De Valdés y la italiana Ginevra Taddeucci.

Martínez, que había llegado a situarse en cuadragésima posición a medio minuto de la líder –claramente, estrategia de carrera–, escalaba hasta la vigesimoséptima y recortaba ocho segundos al paso de la tercera vuelta, muy cerca de la campeona mundial en Fukuoka Leonie Beck.

De hecho, en el ecuador de la competición ya se acercaban tanto Ángela Martínez como Beck y todas las favoritas al grupo de cabeza, con ambas a 12 segundos de Grimes y a seis de De Valdés, que resistía cuarta. Por ahí se colaba también la vigente campeona olímpica, la brasileña Ana Marcela Cunha. Fue sobrepasada la hora de competición cuando Van Rouwendaal le tomó el relevo por primera vez a Grimes, seguida pisándole los pies (literalmente, a cada brazada) por De Valdés.

Las nadadoras, ante el estadio 974, sede del pasado Mundial de fútbol.SEBASTIEN BOZONAFP

Pou sorprendía

Mientras tanto, otro grupo decidió abrirse para avanzar por la izquierda. Y lo consiguieron. La francesa nacionalizada monegasca hace diez meses Lisa Pou –con el fin precisamente de competir en Doha, tal como no había podido hacer con Francia en Fukuoka– irrumpió en un giro de boya, a los seis kilómetros, para situarse sorprendentemente en cabeza, con la francesa Oceane Cassignol tercera.

Todo se recolocó mínimamente cuando restaban dos vueltas para el final, de las seis que se nadaban, cuando Van Rouwendaal volvía a tomar la delantera, seguida de la portuguesa Mafalda Rosa, y con De Valdés sexta. Martínez, por su parte, marchaba en el grupo bueno, aunque en trigesimosegunda posición.

El acelerón español y el ‘sorpasso’ de Johnson

Quedaban dos kilómetros cuando tras el arreón de la neerlandesa siguió inmediatamente De Valdés, segunda, perseguida a su vez por Pou y sin perder su posición ni siquiera en un avituallamiento a la que fue la única que recurrió.

De Valdés, liderando.SEBASTIEN BOZONAFP

Tras el siguiente viraje, a punto de cumplirse el noveno kilómetro, se incorporó y las superó la australiana Moesha Johnson, que esprintó para abrir hueco. De Valdés, en cualquier caso, se mantenía segunda. En las matemáticas por la clasificación olímpica, Ángela Martínez se colocaba decimoquinta. Así se enfilaba ese taquicárdico esprint final.

"¿París? Quién sabe si traeremos una medalla para España"

Claramente emocionada, con la voz entrecortada, proclamaba María de Valdés tras la carrera que "se lo quiero dedicar a mi padre, que falleció hace tres meses, a toda mi familia que me apoya desde España, a mi entrenador, Jesús, y a todo el staff español”. En declaraciones a la Real Federación Española de Natación (RFEN), reconocía: “Más no puedo pedir. Tengo que creérmelo”.

Quería sacarme esa espina que llevaba clavada hace bastante tiempo, y he tenido que esperar tres años para poder sacármela”, concedía, sobre su ausencia en los pasados Juegos de Tokio. Y añadía: “Esta medalla ha sido un sueño hecho realidad, con el billete para París 2024, y ahora quiero hacerlo lo mejor posible y quién sabe si traeremos una medalla para España”.

“He sido lo más constante posible, con mis altibajos, pero al final salió todo el trabajo que llevo”, comentaba De Valdés sobre la carrera, que analizaba así: "Me he sentido muy fuerte desde el primer momento. A mitad de carrera me surgieron dificultades con las rivales pero supe sobrellevarlo, todo estaba estudiado”. “Tenía en la cabeza que se jugaban 13 plazas, así que quería estar siempre en el Top diez para que no se me escapasen esos puestos”, concluyó.

Turno para Pujol este domingo

Completada con un hito histórico la prueba femenina, este domingo se nadarán los diez kilómetros masculinos, en los que Guillem Pujol parte con la compleja tarea de situarse entre los 13 primeros –o 16, si se sitúan arriba los ocupantes del podio en Fukuoka– para obtener el billete de acceso a los Juegos de París. Será nuevamente a partir de las 8:30 (hora peninsular española).

Los Mundiales Acuáticos, en as.com.

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