RUGBY

Gabriel Rocaries: “Hemos entrado en la historia del rugby español”

Gabriel Rocaries (Boadilla del Monte, 18 años), pieza clave en la sub-20 campeona del Trophy, desgrana un triunfo inédito para AS.

Tony Munge Tony Munge for World Rugby

EI mismo desparpajo que muestra en el campo, y que le ha convertido en uno de los proyectos más destacados de las categorías inferiores españolas, lo exhibe Gabriel Rocaries (Boadilla del Monte, Madrid, 18 años) cuando descuelga el teléfono para atender a AS. Recién llegado de Kenia, donde el domingo se proclamó con la Selección sub-20 campeón del Trophy (una especie de Mundial B), un triunfo que tiene como recompensa plaza en el Mundial del año que viene, Rocaries analiza lo conseguido, a una generación que sigue confirmando expectativas y su futuro, tanto a nivel internacional como de clubes.

“Somos conscientes de lo que hemos hecho, de que hemos entrado en la historia del rugby español”, lanza de un triunfo inédito hasta ahora para el rugby base nacional este jugador polivalente, un ‘combo’ que encaja en el perfil de zaguero, ala o apertura. Lo hace unas horas después de llevarse un pequeño susto, pues las maletas de la expedición se quedaron en el aeropuerto de Frankfurt (Alemania), donde cogieron el enlace entre Kenia, sede del torneo, y España. Ahora toca “pasar unos días juntos para disfrutar y celebrarlo como Dios manda”.

Autor de uno de los ensayos que dio el triunfo en la final ante Uruguay (32-39), no es el único nombre propio de un equipo que también tiene a otras promesas interesantes como Ignacio Piñeiro, el 6, o Daniel Catanzaro, el 12. “Van ciertos años en los que las categorías inferiores demostramos potencial. La FER debe apostar por nosotros. Lo han hecho y ha salido bien. España ha evolucionado mucho en los últimos años y se ha notado en que se está profesionalizando. En categorías inferiores con los centros de alto rendimiento, con jugadores jugando en División de Honor, en Espoir en Francia...”, analiza el porqué de los éxitos de esta camada.

Rocaries rompe líneas en el duelo de fase de grupos ante Kenia.Tony Munge for World Rugby

De hecho, pese a que España a nivel absoluto es clase media en este deporte, en el Trophy los Leoncitos partían como uno de los aspirantes al título. ¿Presión? “Como tal no tuvimos, pero sabemos de nuestro potencial y nos exigíamos mucho”, apunta Gabriel, que destaca la ambición del grupo: “Nuestro objetivo era la final. Había selecciones superfísicas, muy duras, pero hemos sido muy positivos y ambiciosos”. El golpe de suerte fue el rival, Uruguay, que sorprendió en semifinales a Escocia: “Lo preferíamos porque ya les habíamos ganado. Fue un partido durísimo, pero salimos con ganas”.

El año que viene, en Sudáfrica, no estará gran parte del grupo, la generación de 2003, porque solo pueden entrar los de 2004 y 2005, pero Rocaries observa que entrará “gente del 2005 con un nivelazo, como Pichardie o Beltrán Ortega”. Allí se encontrarán con “jugadores del Super Rugby (principal competición de clubes de Oceanía) o el Top 14 (la liga francesa), algo impresionante”. Objetivo, “mantenerse y dar guerra a los más flojos”.

Hasta entonces, el madrileño hará sus pinitos en el Burgos, que le ha fichado para la próxima temporada y en el que coincidirá con su hermano Nico. “Jugar un Mundial con la absoluta, y con él al lado” es precisamente lo que le pide al rugby mirando al futuro.

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