NATACIÓN | FUKUOKA 2023

Fukuoka, trampolín a París

Con el waterpolo como bandera, la Selección acuática busca crecer en los Mundiales que arrancan este viernes (TDP). La artística renace y la natación busca estar en las finales.

Gorka Leiza

La natación española quiere salir de sus múltiples y eternas contradicciones, solo superadas en los Juegos de Londres 2012 cuando hasta tres deportes consiguieron copar los podios olímpicos: la Selección femenina de waterpolo se colgó la plata, como Mireia Belmonte en los 800 libre y 200 mariposa, y la natación artística (sincro) en el dúo, más un bronce en la rutina de equipo. Desde entonces, solo el waterpolo se mantiene en los podios con una Selección masculina vigente campeona del mundo y una femenina de leyenda, mientras que la natación vive huérfana sin Mireia y la sincro ha caído varios escalones. Los saltos y las aguas abiertas son deportes más minoritarios, con pocas licencias. En los Mundiales de Budapest la natación cosechó los peores resultados de siempre.

Pero la historia del deporte es cíclica, también en el agua. Y ahora, en los Mundiales de Fukuoka que arrancan este viernes y que finalizan el día 29, España tiene la oportunidad de crecer a un año de los Juegos de París 2024. Un trampolín para llegar a la cita olímpica, de nuevo, con opciones de medalla en otras disciplinas que no sea la del balón amarillo, donde el modelo español es la referencia mundial indiscutible.

La última victoria de la Selección masculina de waterpolo en la World Cup.HARRY HOWAFP

WATERPOLO, DOS ASPIRANTES AL ORO

La Selección masculina se colgó el oro el pasado julio en los Mundiales de Budapest. Desde 2018 ha conseguido siete podios, fiable en las grandes competiciones con la única cruz del amargo cuarto puesto de los Juegos de Tokio 2020. David Martín repite la misma lista que triunfó hace apenas dos semanas en Los Ángeles, con la victoria en la World Cup. España está encuadrada en un grupo con Sudáfrica, Serbia y Montenegro. Un rival asequible, un ogro venido a menos (en la World Cup Serbia acabó séptima) y otro aspirante, al que España ganó en los cuartos de final de los pasados Mundiales en un partido equilibrado. Hungría, Italia, Croacia y Grecia serán los rivales más peligrosos. Ya clasificados para el Mundial de Doha en febrero, España buscará meterse en la final para asegurarse ya el billete olímpico y poder pelear de nuevo por el oro.

Con idéntico objetivo viajará la Selección femenina. En los pasados Mundiales cayó ante Estados Unidos en los cuartos de final. De nuevo el mejor equipo de la historia se cruzó en su camino, aunque después las de Miki Oca se rehicieron con el oro en el Europeo, en la Liga Mundial y el bronce en la pasada World Cup. Se medirán en la fase de grupos a Israel, Kazajistán y Países Bajos, el más peligroso. Estados Unidos es el indiscutible favorito, con Hungría, Italia y Grecia como candidatos a las medallas. Con una plantilla amplia debido a la incursión de las más jóvenes en la Selección nacional, Oca respeta jerarquías e introduce mínimos cambios.

Jessica Vall y Hugo González.ANGEL SANCHEZDIARIO AS

NATACIÓN, HUGO GONZÁLEZ Y LA NUEVA HORNADA

De los nueve nadadores que fueron el año pasado al Mundial la lista crece a 22. La dirección técnica, con los británicos Sean Kelly y Bean Titley, han abierto la mano y han apostado por los relevos. Buena noticia para mejorar el nivel y que los jóvenes se fogueen. Los Mundiales servirán de homenaje a Jessica Vall, quien a sus (casi) 34 años disputará una competición quen le trae buenos recuerdos: fue bronce en los 200 braza en Kazán, en 2015. Si Vall representa la mística de Fukuoka, las opciones de finales y medallas pasan por Hugo González, quien se entrena en Estados Unidos y es triple medallista europeo y finalista olímpico. El de Rivas quiere dar un paso adelante ante el reto de mejorar en los Juegos tras su sexto puesto en Tokio en los 100 espalda.

Por detrás, la Next Generation, con Emma Carrasco y especialmente Carlos Garach, quien ya sabe lo que es nadar una final europea y colgarse el oro (800 y 1.500 libre) en el Mundial júnior. Los finalistas en Fukuoka quedarán automáticamente clasificados para los Juegos de París. Es el gran aliciente, especialmente para unos relevos que perseguirán los récords de España. En Fukuoka no hay excusas para mejorar el rendimiento de hace un año. “Estamos convencidos de que será mucho mejor, pero tenemos que nadar rápido por las mañanas, ese es el objetivo”, cuenta Kelly a AS.

Spain's Alisa Ozhogina Ozhogin and Spain's Iris Tio Casas compete in the final of the women's duet free routine artistic swimming event during the Tokyo 2020 Olympic Games at the Tokyo Aquatics Centre in Tokyo on August 4, 2021. (Photo by Attila KISBENEDEK / AFP) SUPLEMENTO ESPECIAL JUEGOS OLIMPICOS TOKIO 2020 PUBLICADA 05/08/21 PAG14 1COLATTILA KISBENEDEKAFP

ARTÍSTICA, DINÁMICA DE LO IMPENSADO

La sincro cuenta con un nuevo reglamento que ha puesto patas arriba la competición. Si anteriormente, con los criterios que establecían los jueces, se podía calcular antes de saltar al agua quienes iban a ser los primeros clasificados, ahora todo se ha vuelto más científico, con una puntuación fija en función de las figuras que se realizan y una penalización automática por los errores. De esta manera, en los pasados Juegos Europeos, España fue capaz de subirse a podios o de verse superada por países con menos tradición. Todo es ahora una moneda al aire, lo que abre las opciones del equipo español a morder chapa.

La Selección ha sufrido una renovación en dos de sus pilares. Ona Carbonell, ya retirada, deja el espacio para el crecimiento de Iris Tió, la barcelonesa hija de músicos que ya fue solista en Budapest 2022. La retirada también de Pau Ribes abre la puerta a Denis González y a Fernando de los Ríos justo cuando debuta la rutina de solo masculina en los Mundiales. España, pionera en este tipo de disciplina, puede volver de Fukuoka con varias medallas y con la sensación de que, de nuevo, aspira con todas las de la ley a los podios olímpicos. Sin Rusia, todo es más fácil.

Carlos Garach.MARIANO POZODiarioAS

AGUAS ABIERTAS, RENOVACIÓN Y FUTURO

Con Paula Ruiz retirada y Alberto Martínez pasando un calvario por las lesiones, las aguas abiertas tendrán nuevos integrantes en este ciclo olímpico que toca a su fin. Carlos Garach, que compagina la piscina con esta disciplina, y Ángela Martínez, son las exponentes de la escuela que tan bien cuida Xavi Casademont en Málaga. Ambos tienen muchas opciones de entrar en los Juegos de París y han ido ganando experiencia internacional. Especialmente el granadino, que ha vivido una temporada de viajes entre Australia, Estados Unidos e Italia, con los grandes especialistas.

Junto a ellos, otras dos jóvenes como Paula Otero y Candela Sánchez y el incombustible Guillem Pujol. Los nadadores participarán en las pruebas de 5 y 10km y especialmente en la prueba de equipos, el relevo 4x1500, donde depositan las máximas opciones.

El equipo español de saltos en los Euro Games.

SALTOS, CON EL RETO DE POSICIONARSE EN LA ELITE

El crecimiento en los saltos españoles es un hecho, después de que en Río 216 no hubiera ningún deportista en la competición. En estos Mundiales de Fukuoka, y tras los buenos resultados júniors, hasta siete saltadores empezarán este día 14 el concurso con, además, la mayoría de pruebas posibles. Hay un nombre que sobresale, que es el de Adrián Abadia. El mallorquín, que se ha entrenado en Estados Unidos esta temporada, fue campeón de España de 3m y de 3m sincronizado con Nico García Boissier. Habrá también tres participantes femeninas, con Rocío Velázquez como la que reúne más experiencia. El objetivo de todos ellos, colarse en las semifinales y aspirar a la final.


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