Francia dinamita unos cinco kilómetros de Doha con aroma a Río Sena
Fontaine se aprovecha del duelo Olivier-Paltrinieri para para colgarse el oro en el esprint final, con plata de su compatriota y bronce de Acerenza. El español Guillem Pujol, vigesimoprimero.
Mientras Guillem Pujol trazaba su propia carrera, vigesimoprimero (a 1:52.90 del campeón y a una décima del Top 20), una lucha de colosos se vivió en los cinco kilómetros en aguas abiertas que este miércoles se disputaba en el puerto viejo de Doha. Hasta el punto de que se resolvió con una remontada ‘in extremis’ de Logan Fontaine (51:29.30) cuando se peleaban por el oro su compatriota Marc-Antoine Olivier y Gregorio Paltrinieri, definitivamente plata y quinto respectivamente, con el también italiano Domenico Acerenza completando un podio que no es de prueba olímpica pero que huele a Juegos, a París, a río Sena.
Vigente campeón olímpico y mundial, y pese a su discreta vigesimonovena posición en los diez kilómetros –que empleó, claramente, como un entrenamiento–, tiró Florian Wellbrock desde la salida de un grupo de nadadores en que no faltaba ninguno de los favoritos. Como Acerenza, que según el crono marcaba el mejor tiempo al paso por los 600 metros. O su compatriota Paltrinieri, descansado tras saltarse el domingo la prueba larga, aunque al final la estrategia le acabaría resultando de aquella manera: que se lo digan a Dario Verani, que quedó octavo y ha sacrificado su plaza olímpica por él. Pujol, por su parte, iba a 11.5 segundos, vigesimoprimero.
Con el ritmo infernal impuesto por Wellbrock, el español ya había perdido 29.9 segundos completado el primer tercio de la carrera respecto a un pelotón líder que pasó a comandar Paltrinieri poco antes de alcanzar los dos kilómetros. Tras él y el alemán se situaban el propio Acerenza, los húngaros David Betlehem y Kristof Rasovszky, Olivier –oro y plata, respectivamente, el domingo en diez kilómetros– y el griego Athanasios Kynigakis.
Wellbrock, de más a menos
Perdia fuelle Wellbrock, muy cómodo cuando nada en solitario pero quejoso al batirse en brazadas y golpes con otros contrincantes, en favor de Rasovszky y Paltrinieri, quien cambió a un ritmo aún más vertiginoso camino de cruzar el porticón de la última vuelta, a 1.780 metros para el final. Muy lejos del corte de los 16 elegidos del grupo de cabeza marchaba vigesimocuarto Pujol, a 1:06.7 del italiano y muy solo, entre dos aguas.
Se sucedían las alternativas en una competición entretenidísima, con Kynigakis provisionalmente en el liderato a falta de un kilómetro, Paltrinieri, Olivier y los magiares muy cerca, con Wellbrock definitivamente descolgado entre ese ramillete de favoritos. El francés y el italiano, por este orden, comandaban en el último giro de boya antes de enfilar la recta de meta. Y ahí puso Paltrinieri una marcha que parecía imbatible, aunque de su lucha a brazadas con Olivier se aprovechó decisivamente Logan Fontaine para rebasarlos por la izquierda en los últimos metros y colgarse el oro.
Unas históricas aguas abiertas
Con esta prueba se cierra la participación española en aguas abiertas dentro de los Mundiales de Doha, ya que nadie competirá este jueves en los relevos 4x1.500 metros mixtos. Una experiencia histórica, que se ha saldado con la primera medalla que gana la natación española en esta especialidad en unos Mundiales Acuáticos, la plata obtenida en los 10 kilómetros por María de Valdés, quien este miércoles acabó en sexta posición los cinco kilómetros tras merodear de nuevo los metales durante toda la carrera.
Además de la malagueña y de Pujol, han contribuido a estas aguas abiertas una Ángela Martínez que con su decimotercera plaza en diez kilómetros se aseguró también un billete para los Juegos Olímpicos, y Candela Sánchez, decimoséptima en los cinco kilómetros, muy cerca del grupo de cabeza. En hombres, no ha habido más participantes que el catalán.