España se venga de Argentina y va directa hacia el Mundial

Como quien devora la más dulce de las delicias, se desquitó la Selección española femenina de hockey patines de un regusto amargo que le venía durando dos años. Desde la final del Mundial de 2022, en San Juan. Allí, la anfitriona Argentina quebró con una goleada una racha de tres títulos consecutivos de España (los dos últimos, ante las propias albicelestes). Una espina clavada que, con el tiempo, las jugadoras transformaron en motivación. Y cuya revancha se consumó este viernes, en la semifinal de un nuevo campeonato del mundo, ahora en Novara (Italia). Avanza España a la final, en busca de su octavo cetro, y se quedan las argentinas fuera del camino hacia el séptimo: pase lo que pase, la Selección seguirá siendo la mejor de la historia.

“Hemos trabajado a nivel de ‘coaching’, de relaciones, de grupo la fortaleza de los enfrentamientos en momentos importantes”, desvelaba hace unos días en AS el seleccionador español, Sergi Macià, que se estrenaba en el cargo en este Mundial. Y de qué manera. El arranque de España fue un auténtico ciclón. Con el 1-0 en la primera ocasión del partido, en un tiro de Marta Piquero que Anabella Flores, en su parada, dejó suelto y que Ainza Florenza, atentísima, no desperdició. Se le multiplicó la faena a la portera, quien tuvo que frenar consecutivamente de nuevo a Florenza y por dos veces a Anna Casarramona.

Había hecho a los 40 segundos la Selección lo más difícil, marcar, algo que no había logrado en toda la final de 2022, y buscó por todos los medios ampliar distancias, hacer colchón, ante un adversario que en cualquier momento podía despertar. Encontró ese 2-0 Marta Piquero en un arrebato individual espectacular, para superar a dos jugadoras argentinas y batir con una volea a Flores, cuando tan solo habían transcurrido diez minutos.

Y despertó, como era de esperar, un combinado tan temible como lo es el sudamericano. Tuvo que intervenir en tres ocasiones casi consecutivas Anna Ferrer para evitar su primer tanto, y a Macià no le quedó más remedio que pedir un tiempo muerto para pedir cabeza, control de los tiempos y solidaridad en defensa. En paralelo, dio entrada Jorge Luis Castro, el seleccionador argentino, a la goleadora Adriana Soto, que no le defraudó. A las primeras de cambio, cazó un rechace de Ferrer a tiro lejano de Gimena Gómez para acortar distancias, mediado el primer tiempo.

Pero lo que se da a veces también se quita, y Soto vio la tarjeta azul por una infracción que supuso un tiro directo para España y el 1-3, en un auténtico trallazo de Sara Roces, cuando peor lo estaba pasando la Selección. Una nueva ventaja de dos goles que descolocó por completo a las albicelestes, precipitadas, que aun así por poco sacan petróleo de una recuperación alta para marcar, en un disparo de Julieta Fernández que salvó la sobresaliente Ferrer.

Se metió mejor en el partido Argentina en el inicio del segundo acto, mordiendo de nuevo arriba y robando otra vez una bola peligrosísima que la portera española desarmó ante Julieta Fernández. Una búsqueda del gol irremediable de la que sacó partido la escuadra de Macià, inteligentísima, con un 1-4 que ya sabía a gloria, aunque quedaban cuatro minutos. Lo fabricó Marta Piquero, que chutó en primera instancia, lo sacó como pudo Flores, se hizo con el rebote Casarramona y se lo cedió a Florenza, infalible.

Quinta final consecutiva de la Selección

Se aplicó en defensa la escuadra estatal, dispuesta a sufrir como les inculcaba el seleccionador, porque una final mundial así lo vale. Y se acabó de coronar con una matrícula de honor Anna Ferrer, con paradones ante Soto, Gómez y Felamini, que se fueron desquiciando. Bebiendo acaso de su propia medicina, la de su 3-0 a España en la final de 2022.

Acabó de enfriar el partido la lesión de Julieta Fernández, forzada a retirarse por un encontronazo con María Sanjurjo, cuando restaban siete minutos. Pudieron las jugadoras incluso degustar, saborear la victoria, la eliminación de Argentina, su revancha, pero sobre todo el pase a su quinta final consecutiva, el penúltimo paso hacia el octavo título mundial de su historia.

A las 21:00 horas de este sábado (Teledeporte) tratará España de culminar el Mundial de Novara. Será justo 24 horas antes cuando arranque la semifinal de la que saldrá su rival, este viernes, entre Portugal e Italia. Curiosamente, dos selecciones que no cuentan con ningún título universal. Las lusas, recurrentes subcampeonas europeas, como lo han sido en las seis últimas finales, todas ante España. Y las italianas, arropadas por su gente.

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