España regala un ejercicio de supervivencia a Cádiz

No hay nada como navegar en casa, pero hay momentos en los que puede añadirte presión. Y España se colocó, este sábado en Cádiz, más piedras en su mochila de las deseadas. La jornada apuntaba a fiesta, por lo vivido en un paseo de Santa Bárbara entregado, y acabó en dudas. El F50 Victoria logró sobrevivir en un primer día de SailGP con más sombras que luces. Y es que el equipo español no logró tener la regularidad que se necesita para brillar en este circuito. En las cuatro pruebas disputadas firmó unos resultados de 12 (último)-3-9-4.

El equipo liderado por Diego Botín y Florian Trittel fue, claramente, de menos a más en un Gran Premio de Cádiz-Andalucía que constató la igualdad entre la flota. Y lo importante que es volar en los F50. Para poder levantar el barco sobre los foils se necesita mantener una velocidad sostenida de 28-29 km/h y por momentos fue misión imposible. El campo de regatas se convirtió en un campo de minas, con zonas sin viento y otras con muy poco. El patrón Diego Botín explicó que “tenemos que ver qué ha fallado en la estrategia e intentar mejorar mañana. Estamos a cinco puntos de la final (pasan los tres mejores) y todavía queda mucho en juego. Hemos llegado a estar peor al término del primer día en otros eventos, logrando remontar después”.

Hemos llegado a estar peor al término del primer día en otros eventos, logrando remontar después"

Diego Botín

En la primera prueba del día, Gran Bretaña, con Dylan Fletcher al mando, se impuso con una superioridad insultante. Lo hizo todo bien, en una lección de cómo leer el campo de regatas. El palo para España fue tremendo y es que todo salió cruz. Mientras los británicos pasaban por la línea de meta, el F50 Victoria aún estaba por la puerta tres. El roto pudo ser considerable, pero encontró la ayuda de los máximos rivales: Nueva Zelanda fue penúltima y Australia, novena.

Quitada la presión y el peso del debut en casa, España se dispuso a volar. En la segunda prueba enderezó el rumbo, voló y acabó tercera. Excelente resultado y el “grande” y “vamos” se escuchó entre una afición entregada al equipo español. En la tercera prueba del día tocó sufrir. Si el día fue una montaña rusa, el F50 Victoria vivió la bajada. Ya desde la salida se notó que algo no funcionaba y se confirmó con la novena posición. Para acabar el día tocó resucitar y se hizo con una cuarta plaza que deja abiertas las opciones de colarse en la final del Gran Premio de Cádiz. España es séptima, con 17 puntos, a cinco de Nueva Zelanda, tercera. Este domingo se vivirán tres pruebas más la final (a partir de las 15:30 en Movistar Deportes+). Y ahí sueña con estar una España que necesita remontar. “Tras un día de menos a más, mañana toca que sea más, más y más. Hay que dar gas”, comentó Diego Botín.

Eso sí, la mirada debe ir más allá de Cádiz y es que el actual es el penúltimo evento de la temporada. En noviembre se vivirá la Gran Final en Abu Dabi y el objetivo es estar entre los tres primeros. Porque estos serán los que se disputarán el título de campeón de la campaña. España, tras lo vivido este sábado, se mantiene cuarta pero Australia y Nueva Zelanda, segunda y tercera respectivamente, le sacan siete puntos. Doble remontada.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí