España, el séptimo de caballería
El 4x100 libre mixto, quinto por la mañana, iguala en la final el mismo puesto que Coll en 200 braza. De Celis, Hoek, Weiler y Daza vuelven a merodear el récord nacional. EE UU bate el del mundo.
“Esta tarde lo vamos a petar”, vaticinaba, con una sonrisa pícara y el descaro propio de la edad María Daza, minutos después de haber hecho añicos el récord de España del 4x100 libre mixto, por la mañana. De 3:27.52, en Fukuoka 2023, a 3:24.48. Más de tres segundos por debajo. No era un brindis al sol la afirmación de la madrileña, de 17 años igual que Luca Hoek: ambos se habían proclamado campeones europeos júnior de esta misma prueba justo un mes atrás, el 2 de julio, en Samorin.
A la frescura de Daza y Hoek, un fuera de serie que en estos Mundiales ya ha batido tres veces un récord de España, se añadía la experiencia de Sergio de Celis y de Carmen Weiler, no por edad sino porque ya habían sido partícipes de la anterior plusmarca, entonces junto a Lidón Muñoz y Luis Domínguez. Así que, con el quinto mejor tiempo de las eliminatorias matinales, tan solo alejados en el crono de Estados Unidos, y habiendo desplazado incluso fuera de la final a la plusmarquista mundial, Australia, aunque por la tarde los rivales ya habían echado mano a toda su artillería, en España salieron a por todas los mismos protagonistas. Con mucho que ganar, poco que perder.
Con esa intención nadó De Celis, cuarto al paso por los 50 metros y octavo (48.72) al entregar el relevo a Hoek, que remontó hasta la sexta plaza con un tiempazo de 47.67. Se estabilizaron tanto Weiler (53.82) como Daza (54.66) en una séptima plaza con la que tocarían la pared, de nuevo muy cerca de volver a batir el récord de España, con un tiempo esta vez de 2:24.78.
Una final que resultó vertiginosa, no solo porque España igualara el puesto de Carles Coll en el 200 braza como el mejor del país en estos Mundiales, sino porque en la parte alta Estados Unidos dio un golpe sobre la mesa, al establecer un nuevo récord del mundo (3:18.48) en el equipo integrado por Jack Alexy, Patrick Sammon, Kate Douglass y Torri Huske, y aprovechando la ausencia de Australia. La plusmarca de Europa rebajó por su parte Rusia (3:19.68) para colgarse la plata, mientras que completó el podio Francia.
“Nos queda mucho por mejorar”, admitió De Celis en declaraciones a la RFEN. “En los próximos años seguro que estaremos en las finales, y no para quedar séptimos”, advirtió. A lo que Hoek añadió que “entrar así a la piscina y ver a tanta gente gritando impacta, pero ha estado bien. Se ha notado un poco el cansancio de tantos días compitiendo”, apostilló
"En los próximos años seguro que estaremos en las finales, y no para quedar séptimos"
Sergio de Celis
“He nadado muy bien. Poder nadar en una final donde acaban de hacer el récord del mundo me ha hecho mucha ilusión”, reconocía Weiler, a lo que Daza añadía: “Lo he disfrutado mucho”.
El caso es que lleva tiempo apostando la natación española por los relevos, y ha ido a sublimarse su éxito en un grupo que se suele entrenar por separado y en una disciplina que no es olímpica. Pero que ha servido para cohesionar. Para que sus integrantes sean conscientes de sus verdaderas capacidades. Porque,individualmente, la decimosegunda plaza de Weiler en el 100 espalda y la decimocuarta suya en 200 espalda y de Hoek en el 100 libre han sido los mejores resultados de estos cuatro nadadores en Singapur. Pero juntos han soñado con lo más grande.
Santos, decimotercero en 50 espalda
También soñó en grande Adrián Santos, el otro nombre propio de España en esta jornada del sábado, ya que en la sesión matinal se había clasificado con el décimo mejor tiempo del mundo para las semifinales del 50 espalda, igual que ya había logrado en Doha 2024, y con margen, pues su mejor marca personal aún quedaba seis centésimas por debajo.
El listón estaba altísimo, pues en la primera semifinal había fijado Pieter Cotze el récord de África, 24.32. Y el catalán nadaba junto a favoritísimos como el plusmarquista Kliment Kolesnikov, que se exhibió con un 24.16, y Pavel Samusenko (24.31). No logró Santos alcanzar su tiempo de la mañana, y con un registro de 24.80 fue el decimotercero clasificado final. “Estoy contento con la marca, aunque con sabor agridulce porque soy una persona bastante ambiciosa”, reconoció.
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La participación española, y la competición en definitiva, culminará este domingo. Y lo hará con Emma Carrasco y Alba Vázquez participando en las series del 400 estilos, y con presencia en los dos últimos relevos de los Mundiales: el 4x100 estilos tanto femenino como masculino. Se busca la tercera final de España en Singapur, la guinda.
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