España aprende rápido, pero se las verá con el campeón olímpico
Logra la Selección su primer triunfo en la World Cup de las nuevas reglas, ante Francia, aumentando su efectividad en superioridades y de nuevo con Sanahuja goleando. Aun así, no evita a Serbia, en octavos.
Con mucha antelación, como los estudiantes aplicados, se aseguró España el billete para los Mundiales del próximo julio. Lo logró a través del oro europeo de hace justo un año, en Croacia. Y bien que hizo, pues dejando a un lado el capítulo de los Juegos, entre el nuevo waterpolo y el calendario de esta fase inicial de la World Cup -los seis mejores se meten en la fase final de abril- están procurando un camino de espinas que, eso sí, le está yendo de fábula para adaptarse a las nuevas reglas y dar rodaje a los más jóvenes. Derrotó la Selección masculina a Francia, en Bucarest (Rumanía), por lo que jugará los octavos de final de este jueves (15:00, Eurovision Sport) como segundo de su grupo, contra Serbia. Nada más y nada menos que el campeón olímpico. Y tiene que ganar para no quedar apeada de esta competición.
Aprovechaba Thomas Vernoux, uno de los pesos pesados de Francia, la primera superioridad para avanzar a los de Florian Bruzzo ante Edu Lorrio, meta titular en este segundo encuentro; y Álvaro Granados, estandarte de esta España, lo neutralizaba de penalti. El combate estaba claro que iba a ser continuo. Pero al menos la Selección, con la lección aprendida del debut ante Hungría (11-12 en contra), supo aprovechar su primera acción en hombre de más. Concretamente la materializó Bernat Sanahuja, que venía de anotar cinco goles en ese primer partido.
Trataban los de David Martín de mantener alejados a los franceses de la portería, para que agotaran sus posesiones o se precipitasen, y a menudo lo conseguían en esos primeros compases. Lo que aprovechó Roger Tahull a la media vuelta y ante dos rivales para batir a Hugo Fontani, en una distancia de dos goles que volvieron a igualar Ugo Crousillat en superioridad y Denis Guerin desde seis metros.
Pudo España poner tierra de por medio, pero le fallaba la puntería. Y ese 35 por ciento de acierto le condenó a ir por detrás en la media parte. Porque entre Marc Valls y Sanahuja revertían el tanto de Alexandre Bouet, pero Vernoux hacía de las suyas con un doblete que ya situó por delante a Francia. Y, aunque Unai Biel aprovechó una nueva superioridad, Enzo Nardon situó el 7-6 a falta de los dos últimos cuartos.
Sobrevino en la reanudación una suerte del antiguo waterpolo, el que venía prevaleciendo hasta este torneo con posesiones más largas, ya que tan solo se contabilizó un gol en los primeros 5:40 minutos que, eso sí, anotó el omnipresente Sanahuja. Quien desatascó el partido, lanzando un grito que parecía decir “¡por fin!” fue un Granados que devolvió después de un buen rato la ventaja a España, 7-8. Pero poco duró la alegría, porque entre Bouet y Romain Marion-Vernoux volvieron a poner por delante a Francia.
Se vivió en el último instante del tercer cuarto una de esas situaciones que deparan las nuevas reglas, al solicitar David Martín el uso del VAR por un posible penalti sobre Tahull, si bien el árbitro no consideró la acción punible. Disponen los árbitros de una petición por partido, que se mantiene solo si los colegiados le dan la razón. No fue el caso.
Para colmo, en una sola jugada recibía Biel Gomila su definitiva expulsión y metía Guerin el 10-8. Nada que hiciera inmutar a un combinado español que en cuestión de un partido del ‘nuevo’ waterpolo ha aprendido a sacar provecho de las superioridades, como demostraron Marc Larumbe y Sanahuja para empatar de nuevo, y Pol Daura ante la exclusión de Steven Vitrant para colocar el 10-11 a falta de cinco minutos.
Se aliaba la madera con España, al repeler un tiro de Vernoux. Aunque a su vez emergía Fontani para evitar una ventaja casi definitiva, con tres grandes paradas. Nada pudo hacer el guardameta galo frente a Granados, en un penalti que significaba el 10-12, y que llevó a Bruzzo a pedir otro tiempo muerto. Resultó inútil, pues enseguida robó la Selección y sentenció Daura el choque, 10-13 con un minuto por delante. Estéril fue el 11-13 definitivo de Marion-Vernoux.
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