Erik Noya y Alejandro Martínez rozan las medallas en Múnich
El escalador, pese a conseguir el mejor tiempo clasificatorio, termina cuarto en la final de velocidad. El de Alicante repite posición en ciclismo en pista (1 km).
No pudo ser, pese a que se acariciaron. Ni el escalador Erik Noya, en la final de velocidad, ni Alejandro Martínez, en la prueba de 1 kilómetro contrarreloj de ciclismo en pista, han podido tocar metal en la jornada de hoy de los European Championships de Múnich. Ambos tuvieron opciones hasta el final y ambos terminaron encajando la decepción con profesionalidad. Noya, tras caer en el duelo por el bronce frente al francés Guillaume Moro, se deslizaba por las cuerdas aplaudiendo a su rival, que aceleró en el último tramo tras una gran salida del español; Martínez, que salió segundo y firmó un gran tiempo (1:00.752), vio como los últimos tres corredores en salir, uno a uno, le iban alejando del oro que, provisionalmente, colgaba de su cuello.
Dos actuaciones de mucho mérito que mantienen a España en una lucha constante por las preseas, que siguen buscando impulsar a la delegación en el palmarés, que ya nota la llegada del atletismo. La escalada, a través del bronce conseguido en el día de ayer por Alberto Ginés en la prueba de dificultad, ya ha hecho su contribución. Hoy, todo parecía indicar que podía seguir aportando alegrías. Noya, sin ir más lejos, llegaba a la final con el mejor tiempo en la clasificatoria (5.647). Las opciones del actual récord de España y subcampeón mundial eran muchas, y, por lo visto durante la mañana, las sensaciones acompañaban, pero el bronce de 2020, Martin Dzienski, en semifinales, y Moro acabaron con su ascenso.
En octavos, el hispanocaraqueño superó con mucha facilidad al checo Jan Kriz (5.939 por 6.414). En cuartos, sin embargo, aparecieron los primeros problemas, teniendo que remontar ante el italiano Alessandro Boulos (5.672 por 5.752). Su cara, que expresaba a la perfección el apuro superado, así lo ratificaba. Y las dudas le alejaban de una final que se terminaría llevando el ucraniano Danyil Boldyrev, verdugo de Noya en el Mundial y que ya llegaba como campeón continental. Las medallas, muy cercanas, volaban como para un Alejandro Martínez que sufrió hasta el final, cuando el francés Melvin Landerneau, último participante, no sólo le superaba (59.975), sino que se adjudicaba el primer puesto por delante del italiano Matteo Bianchi (1:00.089) y del alemán Maximilian Dornbach (1:00.225), 527 milésimas más rápido que el alicantino.