El tenis rechaza la propuesta de su Internacional de fagocitar al pádel

El avance del pádel como deporte se está observado con recelo en algunos organismos internacionales, que ven como la industria deportiva padelera es una seria competidora, porque en algunos países, por ejemplo, ya se venden más botes de bolas de pàdel que de tenis, por ejemplo. La Federación Internaciona de Tenis parece que está asistiendo preocupada a que le haya surgido un competidor en un juego con raqueta o pala que le empieza a hacer una competencia inesperada, y que a su sombra atrae a otros deportes incipientes. Por eso, en la asamblea mundial de Glasgow planteaba la posibilidad de asumir el control del pádel de manera global habida cuenta de que en la actualidad muchas federaciones nacionales de tenis son las que dan soporte con plena autonomía a la organización del pádel en sus países respectivos.

Para la FIP (Federación Internacional de Pádel) se trataba de una especie de OPA hostil, pero en un comunicado público se felicita por que las federaciones nacionales hayan rechazado la propuesta de la IFT, con lo que permiten el crecimiento del pádel de manera independiente, sin entrar en conflictos, y evitándose un choque internacional y, de alguna manera, que el tenis fagocitase al pádel por miedo a perder su hegemonia.

En el mes de agosto, en Madrid, Luigi Carraro, presidente de la Internacional de Pádel, declaraba que su organización mantenía una clara expansión en el número de países miembros, y a la pregunta de que estaba admitiendo a miembros que eran secciones de federaciones nacionales de tenis, el italiano respondía: “Nosotros no vamos a discutir como un estado decide el gobierno de su deporte. Lo que sí pedimos a cada país que se quiere integrar en la FIP es que, al margen de si está o no enclavado en una u otra federación, su pádel nacional tenga unos prespuestos y una economía propia, que sea independiente en ese aspecto”.

Con más de treinta años de historía, la FIP, con España entre las promotoras de su creación, esperaba acabar el año 2022 con más de setenta asociaciones de países nacionales en una temporada que ha puesto en órbita un circuito internacional con la colaboración de la Asociación de Jugadores Profesionales, y con torneos de alto nivel en Europa, Asia, Africa y América.