ESQUÍ

El Pirineo francés presenta sus 12 islas nórdicas

Cuenta con más de 550 kilómetros y esta temporada se esperan superar los 700.000 días de esquí.

Del Atlántico al Mediterráneo, las islas nórdicas del Pirineo francés se alzan en un océano de montañas. Son Beille, Chioula y Mijanès en la región del Ariège; Cauterets-Pont d’Espagne, Hautacam, Nistos y Val d’Azun, en Altos Pirineos; Espace Somport, Iraty, Issarbe y La Pierre Saint-Martin, en los Pirineos Bearneses; y Capcir y Font-Romeu Pyrénées 2000, en los Pirineos Orientales. 12 islas nórdicas con paisajes y senderos casi inexplorados, con actividades nórdicas al más auténtico estilo escandinavo. El Pirineo francés disfruta de más de 550 kilómetros y esta temporada se esperan superar los 700.000 días de esquí.

Beille: La mayor isla nórdica del Pirineo

Con más de 70 km de pistas señalizadas que transcurren por un bosque de pinos y abedules ganchudos, a 1.800 metros de altitud y con vistas panorámicas de 360°; el increíble pueblo nórdico de Angaka y las termas de Les Bains du Couloubret, hacen de Beille la más completa y la mayor isla nórdica del Pirineo. Esta temporada, puedes descubrir los secretos de esta parte del macizo pirenaico desde la mirada única de la geógrafa Isabelle Corbières, apasionada y experta en el Pirineo, en un circuito que combina aventura y conocimiento geográfico. El Plateau de Beille es el Santo Grial de senderistas, aficionados a las raquetas de nieve, al esquí alpino y al mushing. La zona de principiantes comprende una pista verde (0,6 km) y dos azules (0,8 y 2,3 km); la zona de descubrimiento cuenta con cuatro pistas azules (de 0,8 a 2,5 km), tres rojas (0,6 a 5 km) y una negra (500 m); la zona Adventure, con cinco pistas rojas (de 1 a 3,6 km) y una negra (1,8 km); y la desafiante área de expertos, con tres rutas negras (de 2 a 4,8 km). A ello se suma el campo de biatlón y el boarder-cross de 300 metros; dos rutas de senderismo (2,8 y 6,8 km) y cuatro destinadas a raquetas de nieve y trineos (de 2,5 a 10,6 km y tres de las pistas de trineo ofrecen cinta transportadora).

El pueblo nórdico de Angaka es uno de los grandes atractivos de Beille y las estancias aquí son muy similares a las de Laponia; con paseos en trineo tirado por perros, visitas a la manada, paseos diurnos y nocturnos con raquetas de nieve, actividades como la búsqueda del tesoro y construcción de iglús… Además, este invierno, Beille inaugura un nuevo restaurante de altura que se suma a los que hay en otros pueblos del valle, como la hermosa “Maison Beaucoup”, situado en Les Cabannes; o el gastronómico “Saveurs du Manoir”, en Tarascon-sur-Ariège. Y muy cerca de Beille, en Ax-les-Thermes está el templo termal de “Les Bains du Couloubret”, con varias piscinas de agua termal entre 33-38 °C y una completa gama de tratamientos y masajes.

STEPHANE MEURISSE

Chioula: Una montaña íntima, con ondas suaves

A sólo 11 km de la estación de esquí de Ax-les-Thermes, la montaña se vuelve íntima y virgen y alterna bosques, crestas y prados que escalan entre los 1.240 a los 1.725 metros de altitud. Le Chioula es la isla nórdica indiscutible para los amantes del nórdico a todos los niveles. Desde el aparcamiento del Col de Chioula se accede a las pistas verdes que alternan bosque con zonas de sol. En dirección al refugio vigilado de la Cabane de Chioula y hasta el Refugio de Sorgeat, a 1.570 metros, las pistas se tiñen de azul y rojo. Dos imprescindibles son los senderos de Abets/L’Assaladou, alrededor del Roc d’Ignaux (1.725 m) y el de L’Estive de 4 km, con vistas al paisaje del Alto Ariège.

Los expertos del fondo también tienen aquí un recorrido a su medida: los 11 km que separan el refugio de Chioula de Prades, en un sendero que cruza bosques de pinos, hayas y tierras de cultivo del alto valle del Hers, a 1.240 metros de altitud. Hay otras 4 rutas para caminatas con raquetas de nieve para todos los niveles. El sendero Signal (1.507 m), apto para peatones y al que se accede desde el aparcamiento del Col, es un recorrido de ida y vuelta de 3 km y 57 metros de desnivel. Accesible con raquetas de nieve, a 2 km de la estación se encuentra el refugio de Chioula, así como los restaurantes de “La Marmotte Toquée”, con platos locales de calidad; y “La Bexane”, en la localidad de Prades, cuyo menú completo a mediodía es muy asequible.

Mijanès: Reseguir crestas

A una hora y 40 minutos de Perpiñán (90 km) y a una hora y media de Foix (70 km), la isla nórdica de Mijanès ofrece una gran variedad de actividades de ocio en un ambiente nórdico y relajado. Su ubicación, entre los 1.530 y los 2.000 metros de altitud, garantiza nieve abundante en sus 15 km y seis de pistas de fondo y nórdicas. La ruta verde conduce a la Cabane de la Mire (2,2 km) y se une a dos pistas azules y a otras dos rojas antes de acceder al sendero negro que lleva a la pista du Fournet. El restaurante “La Trabe” es el único del lugar; mientras que a 4,8 km del pueblo de Mijanès está el “Relais Pailhères”; el “Sapin Rouge”, en Artigues; y, el “Laurenti” en Quérigut.

Cauterets-Pont d’Espagne: 36,5 km de bosques y noches de estrellas

A 7 km de Cauterets, en el corazón del Vignemale, se encuentra el Parque Nacional de los Pirineos. Un inmenso espacio dedicado al esquí alpino y al senderismo, en una estación elegante con arquitectura de la Belle Époque. La isla nórdica de Pont d’Espagne ofrece 36,5 km y cinco pistas bañadas en bosques y mesetas, a disposición de los amantes del fondo y de la nieve; así como un circuito de Pumptrack, con curvas peraltadas en la meseta du Clôt. Aquí también hay 5 km de senderos señalizados para raquetas de nieve (Vallée du Marcadau, Animal Trail, etc.) y una zona de trineos. El Plateau du Clôt cuenta con cuatro pistas verdes y azules para principiantes; y el Cirque des Lys (accesible en teleférico desde Cauterets), 24 pistas de descenso entre latitudes que van de los 1.730 a los 2.415 metros. Un lugar muy especial para el senderismo con raquetas de nieve es el valle de Marcadau, con cascadas heladas, bosques profundos y una noche de estrellas en el refugio. Mas que espectacular resulta el paseo nocturno por el Parque Nacional de los Pirineos, que cuenta con la etiqueta RICE (cielos estrellados garantizados). A la hora de buscar alojamiento, debes saber que Cauterets y sus alrededores cuentan con una gran variedad de espacios. Entre ellos, destacan “La Hôtellerie du Lac de Gaube”, el “Chalet refuge du Clôt” y la “Hôtellerie du Pont d’Espagne”.

Pierre Meyer

Hautacam: Zippy bike y otras actividades originales

Es la isla nórdica donde vivir experiencias tan únicas como la Zippy bike, un paseo en bicicleta sobre un cable a 50 metros del suelo; el salto Tubby, una gran boya con salto y aterrizaje en un gran airbag; o el snow tubing y el trineo de montaña, 700 metros cuesta abajo, con la opción de armarse un casco de realidad virtual para sumergirse en el Salvaje Oeste pero rodeado de nieve. Desde sus 1.615 metros de altitud, Hautacam se extiende hasta la Pène de Caucipeyre, a 1.712 metros. La pista verde se une a la azul y se prolonga en una roja de 6 km. En paralelo, un camino reservado a las raquetas de nieve llega hasta La Cabane des Sangliers. Otra forma de descubrir la zona nórdica es a través del juego Explor, a lo largo de una hora y 15 minutos. Por su parte, el sector alpino de Hautacam ofrece 25 km de descenso en 20 pistas con una docena de remontes.

Entre las novedades de la temporada destaca la renovación del restaurante “Le Tramassel” en Hautacam, que se une a la oferta gastronómica de “Le Hautacam” o “Le 1 520″. En el “Auberge de l’Arrioutou”, en la carretera de Argelès, se puede degustar la típica garbure. Los hoteles-restaurantes “Le Miramont”, “Les Cîmes”, “Le Primerose”, “Le Beau Site” o “Le Soleil Levant”, en Argelès Gazost, son algunos de los lugares donde alojarse.

Nistos: Las maravillas de Neste Barousse

Bosques de abetos blancos, rincones secretos e inexplorados… Nistos junto a Val d’Azun sumerge a los visitantes en mundos lúdicos y mágicos. Situada al este de la región de Altos Pirineos, a 1.600 m de altitud, es la isla nórdica para explorar y respirar en libertad. Vale la pena adentrarse por el territorio de Neste Barousse para apreciar sus maravillas. El restaurante “Le Refuge” (cierra a partir de las 17 h y abre para cenar los fines de semana y durante las vacaciones escolares de febrero, con reserva previa) es un buen lugar donde descubrir la gastronomía local.

Val d’Azun: Un diamante para los amantes de la naturaleza

Suspendido entre picos y valles, Val d’Azun es una joya polifacética para los entusiastas del nórdico y amantes de las actividades al aire libre. Es el mayor espacio deportivo y natural de Altos Pirineos. A 25 km de Lourdes, el antiguo valle glaciar de Val d’Azun se abre a un amplio espacio bañado por el sol y cubierto de hermosos bosques y espacios abiertos. Es la mayor zona nórdica de Altos Pirineos. Aquí el esquí de fondo y la multiactividad son las reinas. Desde los puertos de Couraduque y Soulor se puede acceder a una amplia red de 100 km de pistas de esquí de fondo. En total hay nueve senderos: tres verdes, tres azules, dos rojos y uno negro (La traversée, con 31,8 km de ida y vuelta). La verte des Sapins, en Soulor, está señalizada para la observación de aves. También hay un campo de tiro de biatlón con rifle digital; siete pistas balizadas para raquetas de nieve (cinco en Couraduque, dos en Le Soulor), siete para bicicleta de montaña y seis destinadas al trail running.

Una de las experiencias más increíbles en Val d’Azun es recorrer con raquetas de nieve o con esquís de travesía la ruta hasta el refugio de Haugarou para avistar la rica fauna local. Entre los alojamientos disponibles destacan “Le Picors”, “Les Artigaux” y “Les Chalets d’Arrens”, en el Valle de Azun; y “Le Miramont”, “Les Cîmes”, “Le Primerose”, “Le Beau Site” o “Le Soleil Levant”, en Argelès-Gazost. Hay tres espacios de restauración en el lado Soulor y otros dos, en Couraduque. Ideal para familias, el Parque Nórdico del Col de Couraduque ofrece: zona de juegos protegida para los más pequeños, con pista de esquí alpino (nórdico y alpino), pista de trineo, dos cintas transportadoras, juegos, construcción de iglús, el tablero de juego digital Aventure Kid’s, alquiler de Scooters-AE (2 pistas en el Col du Soulor) y bicicletas de montaña AE y tirolina de 300 metros. Además, las visitas a la Maison du Val d’Azun y al Parque Nacional de los Pirineos, en Arrens-Marsous son gratuitas.

Espace Somport: El pequeño Canadá

Esta temporada puedes acceder sólo al corazón del Parque Nacional de los Pirineos a través del Valle de Aragón y respirar la más pura tradición nórdica canadiense de Le Somport. Con instalaciones e infraestructuras modernas que siguen el estilo de Canadá, el Espace Nature du Somport es la isla donde practicar esquí nórdico y senderismo con raquetas de nieve en el bosque o en las mesetas abiertas dominadas por el Pic d’Aspe (2.643 m). También cuenta con una zona de bienestar con spa donde reponer fuerzas después de esquiar.

Iraty: El mayor hayedo de Europa

Esta microisla, diseñada a principios de los años 60, a los pies del Pic d’Anie (2.504 m) se encuentra el corazón del mayor hayedo de Europa. Los “Chalets d’Iraty” conforman 35 chalés repartidos en torno a una tienda de comestibles y un restaurante. Cada chalé está perfectamente integrado en el entorno natural y equipado con todo lo esencial para una estancia al más puro estilo nórdico, con chimenea y terraza con vistas ininterrumpidas en las montañas del bosque de Iraty.

Se trata de la isla nórdica donde explorar el increíble hayedo a caballo, en bicicleta de montaña, en patinete eléctrico o a pie. Cuando la nieve cubre las montañas del País Vasco, las raquetas se convierten en las mejores aliadas para disfrutar de la inmensidad natural, como los tramperos en el bosque boreal. Hay cuatro recorridos señalizados, desde el nivel principiante (azul) hasta el deportista (negro), que van de 3 a 13 km de longitud. Otra gran experiencia aquí es la cocina tradicional Tokikoa, a base de productos vascos seleccionados por su calidad. Puedes degustarla en el restaurante de los “Chalets d’Iraty”; y, no muy lejos, “Cayolar” y “Chalet Pedro” ofrecen otra gran variedad de platos locales.

Issarbe: Los paisajes más impresionantes

Mires donde mires, Issarbe es precioso, con la vista del valle en el horizonte y la cordillera pirenaica aquí y allá. Los paisajes 360° de la isla nórdica de Barétous son increíbles, como lo son sus itinerarios de esquí de fondo y raquetas de nieve. La altitud media de 1.450 metros y los numerosos pequeños valles son perfectos para un paseo y ranto entre hayedos y abetos como en las crestas, el paisaje resulta cambiante e impresionante. Los amantes del fondo pueden elegir entre 31 kilómetros y ocho pistas. El dominio de nieve de Issarbe es perfecto para todos los niveles. Niños y principiantes tienen aquí su propio espacio en el Sulatce (900 m); en las cuatro pistas verdes (Issarbe 3,1 km, Benou 2,2 km, La Hourcere 2 km, Soum de Bosc 2 km), en la pista azul (Legorre 3,5 km) y, una vez se le pilla el truco, en la roja (Arbouty 6,3 km).

Los amantes de las raquetas de nieve pueden respirar aire fresco y descubrir paisajes memorables a lo largo de 9 km de senderos con vistas increíbles de Issarbe. Y para disfrutar de la nieve en familia hay la zona de juegos, abierta a los trineos… También es un buen lugar para aprender a construir un iglú. El precio asequible es otra de las ventajas, el acceso a la zona de esquí cuesta entre 4 y 6 €/día, y la zona de juegos es gratuita. Issarbe cuenta con un único restaurante y está previsto que, la próxima temporada, albergue un dormitorio con diez camas y una habitación familiar de cinco camas para personas con movilidad reducida.

Picasa

La Pierre Saint-Martin: La Laponia francesa

Bosque, suaves montañas, dulces paisajes, un pueblecito de chalets y los edificios y tiendas más indispensables hacen de La Pierre Saint-Martin, la isla nórdica ineludible para los amantes de las actividades nórdicas y alpinas. Situada en una meseta boscosa, a 1.500 metros de altitud, cuenta con 12 km de senderos destinados a raquetas de nieve, fatbikes y trineos tirados por perros, por un lado, y pistas de esquí de fondo por el otro.

Los amantes del esquí alpino cuentan aquí con tres sectores: el de descubrimiento, con seis pistas verdes por encima del frente de nieve; el sector Contrebandier, en la frontera con España, que sube el listón con sus pistas rojas y negras en La Combe; el sector Horizon con magníficas vistas a la cordillera de los Pirineos y la calidad de su esquí forestal. En la zona de esquí hay dos restaurantes que se complementan a la perfección: Le Pas de l’Ours, en el cruce entre las zonas nórdica y alpina, es famoso por sus tentempiés deportivos y su cocina local: Braca o Garbure. La Palombière, en cambio, se encuentra a la llegada del telesilla Family, y es conocido por sus panorámicas y sus hamburguesas caseras. Le Teïde ofrece cocina de montaña (fondue, raclette); mientras que en Cayolar cocinan generosos platos y alegran las mesas de la terraza con los vinos de su bodega. Una experiencia muy recomendable en La Pierre Saint-Martin es la de alojarse en uno de los 80 chalés que hay agrupados en la aldea, en el corazón de un bosque de pinos enganchados que simulan Laponia. Son imprescindibles sus terrazas y vistas despejadas a las cumbres circundantes y las luces de Pau al anochecer. Muy recomendables son el chalet “Le Lapiaz”, con spa privado; el “Hôtel du Pic d’Anie”, a pie de pistas y con 14 habitaciones; y los apartamentos de alquiler a primera línea de nieve.

Capcir: El pequeño Canadá

En el corazón del Parque Natural Regional de los Pirineos, a lo largo de 40 km, se extienden las islas nórdicas de Capcir. El dominio esquiable de La Calme se extiende por una meseta a más de 2.000 m de altitud sobre Font-Romeu. Las pistas de fondo ofrecen esquí de fondo. El itinerario forestal al refugio de La Calme y su cocina local. Dos pistas verdes son ideales para principiantes. Más céntrico, el dominio esquiable de Estanyols hace honor a su apodo de «Pequeño Canadá», con el río Têt fluyendo a través de los pinos hasta el lago de Matemale. Continuando por estas rutas, llegas al Col de la Llose, uno de los lugares más populares en Capcir. El sendero verde de Clavera ofrece vistas del Canigó y del Mediterráneo. Accesible a pie, con raquetas o esquís, el refugio Col del Torn ofrece incluso la posibilidad de pernoctar en el corazón del Parque.

Los tres senderos de la Llose (56 km), la Calme (61 km) y des Estanyols ofrecen entornos diferentes, con aldeas, lagos y refugios. Forfait de esquí de fondo o e-pass disponible desde 13,30 € o 63,20 € (6 días). Los cinco senderos blancos de La Quillane, La Matte, Lac d’Aude, Balcère y Rec del Mouli forman una red de senderos nevados abiertos a un amplio abanico de actividades. La Quillane, cerca del pueblo de Llagonne, es famosa por sus trineos tirados por perros, el esquí joering y los recorridos en patinete eléctrico. El bosque de la Matte se encuentra entre el lago de Matemale y la estación de Les Angles y ofrece paseos en fatbike y trineos tirados por perros. Cerca de Les Angles, los parajes de Lac d’Aude y Balcère son ideales para la marcha nórdica, el esquí de fondo y las raquetas de nieve. Por su parte, el Rec del Mouli es accesible en telesilla desde Saint-Pierre-Dels Forcats. Está abierto al cani rando y cuenta con magníficos senderos para raquetas. También hay un total de seis itinerarios de esquí de travesía, señalizados (acceso libre o minipass a 17,50 €/día). Los amantes de las emociones fuertes pueden practicar aquí submarinismo sobre hielo en las aguas cristalinas del lago de Balcère (Les Angles).

Font-Romeu Pyrénées 2000: aventura nórdica y biatlón

Finalmente, la isla nórdica de Font-Romeu Pirineos 2 000 cuenta con el campo de tiro de La Calme, el FSE Font-Romeu ofrece cursos de iniciación al biatlón en clases colectivas o particulares, para grupos reducidos. Los más pequeños pueden iniciarse en el rifle láser; mientras que las pistolas de perdigones son para los más mayores. El deslizamiento adquiere un sabor totalmente nuevo aquí.

Una aventura nórdica imprescindible aquí es disfrutar de una cena gourmet en la cumbre de Font-Romeu, al anochecer. La aventura comienza con un paseo en una máquina pisanieves desde Les Airelles para alcanzar la cumbre de Gallinera a 2.217 m de altitud. Tras un paseo de 20 minutos, los invitados toman asiento alrededor de la mesa en el restaurante “La Gallina”, para iniciar un viaje degustativo preparado por los mejores chefs de la región. La receta de queso tradicional o a la plancha o las carnes locales a la parrilla son un auténtico placer para las pupilas gustativas. El descenso puede hacerse en groomer o en esquís, con la supervisión de un guía.

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