El Peñíscola alarga su sueño en Copa dejando al Barça fuera de la Final Four

Los caminos del fútbol sala son inescrutables. Hoy en día resulta casi imposible hacer pronósticos en un deporte en el que cualquier escenario es posible. El duelo que daba el pistoletazo de salida a los cuartos de final de Copa del Rey fue una muestra de ello. Un David contra Goliat en toda regla entre el Peñíscola, equipo recién ascendido, y el todopoderoso Barça, vigente campeón. En un ejercicio de fe y coraje, los castellonenses se llevaron un merecido triunfo para clasificarse a su segunda Final Four consecutiva a lo grande, con un tanto de Juanqui (autor de un hat-trick) a tres décimas de la conclusión del tiempo reglamentario (4-3). Los azulgranas, tras caer en la final de Supercopa frente al Cartagena, también se quedan sin opción de revalidar otro de los títulos ganados en la temporada pasada.

El Barça saltó al pabellón Juan Vizcarro con una presión alta, pero transcurridos unos primeros minutos sin claro dominador, los locales empezaron a llegar con veneno cada vez que eran capaces de zafarse de tal asfixio. Y si no llega a ser por un soberbio Feixas, el marcador habría dictado otro resultado en la primera mitad. Pani, en acción individual, estrelló un punterazo en la madera, segundos antes de que Juanqui estrellase contra el arquero azulgrana un disparo a quemarropa.

El Barça, espeso en la elaboración, no encontraba la respuesta, hasta que se vio favorecido por la involuntaria ayuda del rival. Una pérdida de balón en medio campo la recogió Sergio González, que no perdonó ante Starna con un disparo a la escuadra. La polémica llegó inmediatamente después del saque de centro. Nada más poner la pelota en juego, Saladié hizo el empate, pero el colegiado señaló una falta previa de Erick sin conceder la ley de la ventaja. La imagen del árbitro, pidiendo disculpas a la parroquia local, habló por sí sola. No obstante, los castellonenses no se fueron de vacío al descanso. Hubo justicia. Juanqui, al recoger el rechace de la barrera culé, perforó la red con una potente volea.

En la reanudación, los de Jesús Velasco se revolvieron del empate de la mejor forma posible: con gol. Tras una buena combinación a la contra entre Erick y Coelho, Sergio González hacía el 1-2. En el 30′, Diego entró en escena. Primero, estrelló un taconazo de espaldas contra la madera, lo que pudo significar el mejor tanto de esta Copa. En la siguiente acción devolvió las tablas al luminoso (2-2). En los últimos minutos, el partido fue un auténtico frenesí. Lozano volvió a ver puerta por segunda vez desde que regresase a los terrenos de juego, pero su compañero Feixas reanimó la ilusión de un Peñíscola que estaba contra las cuerdas. El arquero perdió el balón por un mal pase y Juanqui no perdonó. Quedaba el éxtasis. Cuando todo parecía encaminado hacia el tiempo extra, Juanqui volvió a aparecer para rematar un saque de banda y noquear al campeón a tres décimas del pitido final. Delirio en la grada. Y merecido. Partido para el recuerdo.

El Betis también da la sorpresa

Simultáneamente, a casi 800 km de Peñíscola, el Real Betis también se erigió como ‘matagigantes’ de esta Copa del Rey. El conjunto verdiblanco, también ante su gente y aplicando la fórmula de la épica, dejó fuera a otro grande del fútbol sala nacional como es el Palma Futsal, vigente campeón de la Champions y de la Intercontinental. Después de un encuentro muy reñido que parecía destinado a la prórroga, el mítico Lin aprovechó una pérdida de los baleares para subir al marcador el definitivo 3-2 cuando quedaban únicamente 30 segundos para el final. Este miércoles, la Final Four, que se disputará el 18 y 19 de mayo en una sede todavía por determinar, quedará completa con los partidos entre Jimbee Cartagena-Manzanares (20:30h) y Jaén-Osasuna Magna (21:30h).