¡Tres medallas en una hora, la guinda del pastel para España!
Plata y bronce para Alba Vázquez y Emma Carrasco en 400 estilos, y bronce espectacular en el 4x50 estilos masculino, con récord nacional. Tres oros, una plata y dos bronces en un feliz Europeo.
Ha vuelto España al fin a moverse como pez en el agua. El Europeo de piscina corta de Lublin (Polonia) puede suponer un punto de inflexión para lo que viene, con el horizonte situado en Los Ángeles 2028. Por el regreso a lo más alto de varios de sus nadadores tras ocho años de travesía por el desierto en este campeonato, desde Copenhague 2017, y por la inmensa cantidad de finales alcanzadas, en un equipo con una media de edad de 21,6 años. La guinda, este domingo por la tarde en la última sesión, con tres medallas entre el 400 estilos y el 4x50 estilos masculino en apenas una hora de competición.
El primero en saltar a la piscina ha sido acaso el hombre más poderoso del Europeo, no solo en clave española sino internacional, como lo atestiguan sus puntos European Aquatics de esta semana. No puede decirse que Carles Coll haya sorprendido, puesto que hace 12 meses se proclamó campeón del mundo en piscina de 25 metros, en Budapest. Pero es que en Lublin ha reeditado el oro de esa prueba, ahora en clave continental, ha logrado el bronce en el 4x50 estilos masculino, ha sido quinto en 100 braza y en el 4x50 libre masculino y ha protagonizado hasta ocho récords de España en tan solo seis días. Tres de ellos, en un 50 braza con el que se despedía este domingo del Aqua Lublin.
No pudo en esta ocasión pugnar por las medallas, que estaban prácticamente adjudicadas a los tres favoritísimos, y que ya conformaron el podio en Otopeni 2023: Simone Cerasuolo (25.67), Emre Sakci y Nicolo Martinenghi. Coll, nadador progresivo y especialista en virajes y subacuáticos, no tuvo suficiente con hacerse dos piscinas y terminó octavo, con un tiempo de 26.28.
Jefimova y Curtis, campeonas con récord
La final del 50 braza femenino, con el triunfo de Eneli Jefimova por delante de la plusmarquista Ruta Meilutyte gracias a su récord del campeonato (28.81), y las dos del 50 espalda, conquistadas por Sara Curtis mediante un récord de Europa (25.49) y por Ralf Tribuntsov (22.68) por una sola centésima, ejercieron de teloneros de Coll, quien a su vez precedió a Katarzyna Wasick (23.20) como campeona del 50 libre femenino, la primera de Polonia en su casa.
Hoek, sexto de Europa en 50 libre con solo 17 años
Porque en el masculino, la vista estaba situada en un joven de 17 años, catalán de ascendencia francesa que decidió competir por España y que este domingo nadaba su segunda final individual en el Europeo, en un 50 libre del que ya es plusmarquista nacional. Luca Hoek trazó el subacuático más largo de todos los competidores, siendo el más joven, y a los 25 metros marchaba a 14 centésimas de la cabeza. Acabó en 21.08, igualando el propio récord de España que él mismo había batido en semifinales.
Un presente increíble el de Hoek y un futuro más que prometedor, sexto de Europa con solo 17 años, tras un podio conformado por Jere Hribar (20.70) y una plata ‘ex aequo’ entre Maxime Grousset y Nikita Sheremet, cuyo 20.81 suponía un nuevo récord del mundo júnior.
Mariposa: sexto, séptimo y octavo
Con enorme descaro salió a competir en la final del 200 mariposa femenino Laura Cabanes, hasta el punto de situarse tercera al paso por los 50 metros y de marcar un ambicioso 59.47 en el hectómetro. Sufrió la distancia la manchega, que aun así acabó en una fantástica sexta posición (2:06.10), en una final en que se impuso Ellen Walshe (2:03.24) con un tremendo esprint final.
Séptimo y octavo fueron Miguel Martínez Novoa (1:52.31), tras el suspense de ser revisado su toque en la pared por el videoarbitraje, y Arbidel González (1:52.44), en el 200 mariposa masculino, protagonizado por un Noe Ponti (1:50.17) que nadó el primer tramo por debajo del récord del mundo y que acabó por delante de los gemelos Krzysztof y Michal Chmielewski.
Quinta y sexta De Valdés y Martínez
Clasificadas para la final con el segundo y tercer mejor tiempo en las semifinales, partían con serias opciones de medalla las dos españolas en el 1.500 libre. Enseguida se situó segunda María de Valdés, tras una Simona Quadarella (15:29.93) que lanzó la carrera desde el primer metro, nadando en solitario para anotarse un oro incontestable. Ángela Martínez, de un ritmo más constante, no las perdía de vista, oscilando entre el tercer y el quinto puesto en el primer tercio de carrera.
Avanzaba sobrepasados los 550 metros a la malagueña una Maya Werner (15:47.00) que ponía la directa hacia la plata, por lo que tocaba a priori pelearse por la tercera plaza con Artemis Vasilaki, a la espera de cualquier ataque de Ajna Kesely, quinta por delante de Martínez. Tercera, con medio segundo de distancia sobre la griega, continuaba De Valdés a los 1.000 metros, y sexta la alicantina.
Parecía una carrera táctica, al estilo de las aguas abiertas que tan bien se les da a ambas españolas. Y fue a unos 300 metros del final cuando Kesely (15:51.73) asestó ese cambio de ritmo que tarde o temprano tenía que llegar, para avanzar a De Valdés cuando quedaban 150 metros. Y Vasilaki también la adelantaba, con lo que la andaluza quedaba quinta, a tan solo medio segundo del podio, y con su mejor marca personal, 15:52.28, lo mismo que lograba Ángela Martínez (15:55.19), sexta de Europa.
La plata y el bronce que faltaban
Y, después de tanto merodearlo, llegaron las medallas. La plata y el bronce que le faltaban a España en este Europeo. Con la máxima emoción en la final del 400 estilos femenino, la que procuró una Emma Carrasco que lideró con autoridad hasta que apenas restaban 30 metros, tras una mariposa y espalda descomunales, manteniéndose en la braza y desfondándose en el crol, aunque manteniendo las fuerzas suficientes como para ganarse el bronce (4:31.27).
Si Carrasco logró su mejor marca personal, lo mismo sucedió con una Alba Vázquez (4:29.57) que fue de menos a más, manteniendo a sus rivales a la vista en sus estilos menos efectivos para imponer un ritmo altísimo a partir de la braza, y en el crol remontar hasta la plata junto a Justina Kozan (4:28.56), cuyo endiablado esprint final le proporcionó el oro. Una final memorable.
Diego Mira, sexto en su debut
Con esa resaca emocional saltó Diego Mira en la final del 400 estilos masculino, y brindando esperanzas más que fundamentadas después de marchar tercero a la mitad de la carrera, tras la espalda, y cuarto a falta del crol. Acabó sexto (4:05.51), una posición extraordinaria en su debut en un gran campeonato internacional con España. Ganó el oro sobradísimo Alberto Razzetti (3:58.79).
Descomunal bronce del 4x50 estilos masculino
Cerraban los campeonatos las finales del 4x50 estilos. En la femenina, Holanda venció (1:42.83) gracias en parte al enésimo récord de Europa de Marrit Steenbergen en la primera posta, la espalda. Y en la masculina, aguardaba la grandísima sorpresa de España en unos 25 metros últimos para la historia.
Porque Iván Martínez Sota ejecutaba la espalda en sexta posición y, a partir de ahí, daban una auténtica lección magistral de tiempos de reacción Carles Coll, tercero en la braza, un Hugo González octavo en la mariposa y, especialmente, un extraterrestre crol de Sergio de Celis, quien iba séptimo a falta del último largo, y completó su posta en un descomunal 20.28 para regalar esa guinda del pastel, ese bronce, a España, con récord nacional incluido, 1:31.84, y eso que por la mañana ya habían batido una plusmarca que se mantenía desde 2009.
El mejor Europeo desde Szczecin 2011 y Herning 2013
Va concluyendo así España su mejor Europeo de piscina corta desde Herning 2013, cuando Mireia Belmonte consiguió hasta cuatro oros por su cuenta, y desde Szczecin 2011, curiosamente también en Polonia, ya que entonces se dieron cinco medallistas y hasta tres campeones distintos -Mireia, Erika Villaecija y Aschwin Wildeboer-, entre los 12 podios que obtuvo la delegación española.
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Y, sobre todo, pone la natación nacional una primera piedra tras los Mundiales de Singapur del pasado verano, en que tan solo Coll alcanzó finales, para edificar el camino hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, auténtico objetivo final de todo este proceso. Antes, el próximo agosto, llegará el Europeo de París en piscina larga.
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