El Barceloneta es inmortal

Parecía cantado. Lo normal era que un equipo que llevaba 14 meses sin perder en la Liga, incluyendo toda esta temporada, parte de la anterior, de la Supercopa de España y una Copa del Rey que ya conquistó ante el mismo rival, resolviera por la vía rápida en la final del campeonato liguero. Y así fue. Ni siquiera la piscina de Can Llong, empujando al CN Sabadell, intimidó a un CN Atlètic Barceloneta que suma ya 19 Ligas consecutivas, 24 en total para un palmarés estratosférico. Y para nutrir una vez más a la Selección española camino del sueño olímpico.

Más que el Barceloneta, el que empezó enchufado fue Marc Larumbe, quien en el día de su 30 cumpleaños y en la despedida de su club anotó los dos primeros goles del partido. Parecía que iba a abrir brecha igual que el martes, cuando terminó con un 5-1 para los marineros el primer cuarto. Y más cuando Alberto Barroso estrelló un remate en el larguero. Pero Jan Pérez, que venía de hacer un gran bloqueo en la acción anterior, hizo el 2-1, y el propio Barroso engañó muy escorado a Unai Aguirre para empatar.

Sin embargo, ya nunca más volvería a estar el Sabadell igualado con su oponente. El 2-3 lo estableció Bernat Sanahuja en un penalti forzado por Roger Tahull, autor a su vez del cuarto tanto del Barceloneta. Recortó distancias Josep Bonet, y de nuevo la ampliaron con un golazo Alberto Munárriz y Unai Biel. Sólo Blai Mallarach, con otro tanto de bella factura, pudo frenar el vendaval del conjunto de Elvis Fatovic, que en una primera mitad muy atropellada se plantó con un 4-8 favorable, merced a los tantos finales de Luke Pavillard y Munárriz.

Lejos de solventar sus problemas defensivos, los de Quim Colet vieron cómo en la reanudación Sanahuja ponía con toda la facilidad del mundo, completamente solo, una distancia de cinco goles ya en el marcador. Y eso que no aprovechaba las superioridades el Barceloneta. La remontada se antojaba imposible en el mismo momento en que el Sabadell no era capaz de anotar ni un gol en todo el tercer cuarto.

Por si quedaba algún atisbo de duda, Pavillard acababa de dejar grogui al Sabadell (y a Fran Valera, en este caso literalmente) con un 4-10 ya imposible de remontar a falta de seis minutos. Hasta se desinflaban ya los ánimos desde la grada. Y se convertían en silencio con otro gol de Munárriz. La racha la cortó anecdóticamente Kanstanstsin Averka, en el primer tanto de los locales en más de 12 minutos, casi medio partido. Ya parecía un homenaje el tramo final, con la entrada de Nic Porter a la portería del Barceloneta. Le metió un penalti Valera para maquillar el marcador: 6-11.

No habrá naturalmente tercer partido. Como no lo hubo en semifinales. Igual que en la Liga regular contó sus 22 encuentros por victorias el equipo de Fatovic, ya renovado, y que podrá descansar a diferencia de casi todos sus jugadores. De Unai Aguirre a Felipe Perrone, en dos semanas se concentrarán con la Selección española la mayoría de los hombres del Barceloneta, así como algunos de un Sabadell, como Edu Lorrio, que ha llegado una vez más lejos en la Liga y en la Copa, y que puede presumir de su bronce en la Euro Cup. Que no es poco.

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