El Barça sobrevive a un valeroso Jaén y defenderá su título de Supercopa

Pocas veces se ha visto tan contra las cuerdas al Barça como en las semifinales de Supercopa ante el Jaén, uno de sus grandes rivales en torneos del K.O. Desventaja en el marcador, cancha del anfitrión, la marea amarilla apretando desde la grada, expulsión de Matheus… Todo estaba en contra de los chicos de Jesús Velasco, que se disfrazaron de Houdini para darle la vuelta a un partido que, por sensaciones, tenían muy cuesta arriba. A base de insistencia y con algo de fortuna, el Barça remontó un 0-1 adverso con goles de Sergio González y Pito para sellar el pase a su quinta final de Supercopa consecutiva, que disputará este domingo ante el Jimbee Cartagena (18:15h, TDP).

Como es costumbre, el Barça impuso su estilo desde el pitido inicial, lo que conlleva el dominio de la posesión. Sirvió de poco, ya que si hay pocos rivales que tengan estudiado ese tipo de juego y no se arruguen ante los culés, uno de ellos es el Jaén. Alentados por los más de 6.000 aficionados locales que coparon las gradas del Olivo Arena, el conjunto andaluz golpeó primero en el minuto 5. César Velasco recogió un rechace a disparo de Alan Brandi y fusiló con colocación. A la segunda, Feixas no pudo hacer nada. En el resto del primer tiempo, igualdad máxima, postes incluidos, con uno para cada equipo: Erick para los culés y Renato para los amarillos.

La segunda mitad creció todavía más en intensidad. También en alternativas. El Jaén tuvo en su mano un 0-2 que habría resultado una losa muy difícil de levantar para los culés, muy espesos en ataque, en buena parte, por mérito de un conjunto andaluz que cuajó una presión asfixiante por toda la pista. Despliegue físico encomiable. Así las cosas, cuando más hundido parecía el equipo azulgrana, el choque dio un giro radical de 180º. Matheus vio la roja por doble amarilla y dejó al Barça en inferioridad numérica durante dos minutos. Fue entonces, casi sin pretenderlo, cuando la diosa fortuna sonrió al vigente campeón…

En un balón largo, Chino cortó la posesión culé, pero con tan mala suerte que el cuero cayó en los pies de Sergio González, que sólo tuvo que empujarla para hacer el empate. Gol encajado con superioridad numérica en pista. Un castigo demasiado doloroso. Tras un balón al poste de Dyego, a cuatro minutos de la conclusión, terreno donde las estrellas marcan la diferencia, surgió un Pito que llevaba más de media hora anulado por la zaga jiennense. El brasileño recibió un balón con un poco de espacio, lo suficiente para conducir, ajustar con la puntera y marcar cerca del poste. No necesitó más. El Jaén tuvo opciones de forzar los penaltis, pero Dani Zurdo erró varios remates en boca de gol. Barça o Cartagena. ¿Terminará o continuará el reinado del supercampeón?

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.