Cecilia Castro y cinco segundos que pueden valer una medalla

Como es habitual en ella, Cecilia Castro, madrileña de 27 años, viajará a los Juegos Olímpicos con un libro en la mochila. Tras compartir muchas competiciones con Arturo Pérez-Reverte, esta vez, Julia Navarro será su apoyo para desconectar y abstraerse de todo lo que ocurrirá a su alrededor, que será mucho. La española es una de las cuatro bazas que el taekwondo patrio tiene en París. Junto a ella, que compite en -67 kg el 9 de agosto, también estarán Adriana Cerezo (-49 kg), plata en Tokio, Adrián Vicente (-58 kg) y Javier Pérez Polo (-68 kg), que es su pareja sentimental. “Hemos viajado mucho juntos y ya estamos acostumbrados a esta situación. Sabemos cómo tratarnos y darnos nuestro espacio. A mí me ayuda estar cerca de los míos y me siento a gusto”, dice sobre su relación.

En la Ciudad del Amor, Javier y Cecilia tendrá la oportunidad de vivir una experiencia única de la mano. En el caso de ella, todo es gracias a cinco segundos mágicos. En marzo, Castro logró la clasificación olímpica en el Preolímpico de Sofía. La española, a falta de ese tiempo, perdía por 3-0 en el tercer asalto contra la croata Doris Pole. Entonces, ocurrió lo imposible: tras un punto de sanción y una patada al cuerpo, Cecilia se convertía en una nueva opción de medalla para España, una con la que ya nadie contaba. En París, el milagro se puede extender. “Creo que puede pasar cualquier cosa porque el nivel es alto y está todo muy igualado. Van a estar las mejores. Las mismas que ya han estado en los Mundiales y a las que me encuentro casi siempre en los grandes eventos internacionales. Ya les he ganado”, dice antes de volar a tierras francesas.

Esos cinco segundos hicieron justicia con un ciclo olímpico brillante. Después de quedarse fuera de Tokio 2020 por sólo un punto en el Preolímpico, Cecilia encontró soluciones en la psicología, materia de la que se graduó en septiembre de un 2022 mágico. En dicho año, después de mucho trabajo mental para manejar mejor la presión, se proclamó campeona de Europa, se colgó el bronce en los Mundiales y subió al podio en siete de los once torneos internacionales que disputó. El año pasado, siguió sumando con platas en los Juegos Europeos o en el Grand Slam de Guxi (China). Ahora, quiere contribuir a un póker con muchas posibilidades. “El equipo español es muy potente y los cuatro estamos a un buen nivel, pero hay una competencia enorme en todos los pesos. Pueden ser dos, tres o cuatro medallas. Todo va a estar muy abierto y dependerá de detalles”, anticipa.

Como toda la vida

En París, Cecilia contará con un pilar fundamental a su lado. La española, que se formó en el Club TKD San Agustín del Guadalix bajo las órdenes de un Christian Seijo, no se ha separado nunca de su actual entrenador. En los Juegos, y a diferencia de lo que suele ocurrir en la mayoría de las competiciones internacionales, también le tendrá a su lado. “He tenido la suerte de estar con Brigitte Yagüe en las competiciones internacionales, pero no es lo mismo que estar con mi entrenador desde que tenía nueve años. Es la persona que me ha guiado y ha estado siempre conmigo. Tenerlo ahí ahora es algo que no había imaginado y supone un plus que espero que me ayude. Cuando me dijo que le habían propuesto estar en la silla, nos abrazamos”, revela. Con Seijo como guardaespaldas, buscará convertir esos cinco segundos en una medalla.

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